Otra tarde en la consulta del dentista

Morata gol de la victoria al Athletic de Bilbao

Pintaba bien la noche cuando a los 7 minutos de comenzar el partido, Benzema ponía el primer gol en el marcador; el Madrid presionaba arriba y con precisión, robaba bien el balón y gozaba de ocasiones frente a un Athletic de Bilbao que sin Aduriz parecía venir con piel de cordero.

Pintaba tan bien que hasta el equipo se relajó tras los primeros veinte minutos: Las goleadas frente al Betis y Legia parecían tener su continuación en el partido frente a los vascos, que por las ocasiones daban a entender que se cerraría en cuanto el Madrid afinara un poco la puntería, pero no fue así.

Como siempre los despistes defensivos del equipo blanco, endémicos desde que Santamaría dejara el club en los años 60 al parecer, dieron alas a un rival que tras empatar en un barullo, se lo comenzó a creer. Porque el Madrid parece jugar mejor lejos del Bernabéu, donde sufre desconexiones y le dan ataques de nervios terribles con el marcador en contra.

Y es que fuera de casa se ha visto la mejor cara blanca: Victorias serias y trabajadas como frente al Espanyol, Real o Betis, y empates que no debieron serlo como contra Las Palmas y Borussia, mientras que en el Bernabéu se suda sangre para, no solo sacar los puntos, sino hacerlo convenciendo. Sin Modric, quien da la verticalidad, y Casemiro, quien da la consistencia, el Madrid se queda con armas demasiado simples.

De esta manera con el empate empezamos a ver de nuevo la peor cara blanca: El eterno centro, una y otra vez buscando las salvadoras cabezas de la BBC, que no están teniendo el mejor inicio de temporada posible. Muchos minutos estuvo el Madrid usando la misma e ineficaz arma frente a un Bilbao que asustaba a la contra, con la velocidad de Williams como gran arma.

Mediada la segunda parte, Zidane movió fichas y cambió el dibujo, moviendo a Bale a la banda izquierda y dando entrada a Lucas (en la banda derecha) y a Morata (para acompañar a Ronaldo). La declaración de intenciones era evidente: Si se iba a jugar al centro, que las mejores piezas para ello estuvieran dispuestas. Y lo hicieron.

Al final y tras muchos minutos de asedio Morata logró su gol (Feliz cumpleaños ariete) y dejó respirar brevemente al Madrid. Brevemente porque Varane quiso dar una taquicardia momentánea que tuvo que salvar Keylor, porque Ronaldo no acertó a poner un último tanto con el que dejar algo más hermoso el marcador final y porque Zidane no quiso dar entrada a un defensor más en los últimos minutos. Son los minutos de Fabio.

Queda camino por recorrer, más de lo que esperábamos. Modric, Casemiro, Coentrao, os esperamos.

El mejor PODCAST del Real Madrid 2 – 1 Athletic de Bilbao

1 comentario en «Otra tarde en la consulta del dentista»

  1. Buen artículo. Yo veo en el equipo exceso de confianza en verse superiores y pensando que los equipos que visitan el Bernabeu, una vez les hayas metido un gol, se vienen abajo y todo es coser y cantar. Nada más lejos de la realidad… Si en lugar de Williams hubiera estado Aduriz, ese no falla tan claras ocasiones. Eso es sobre lo que debe de trabajar ZZ y volver a la meritocracia usada a principios de temporada. Nos iba mejor

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