El choriculénacionalismo y la omertá

(Subtítulo: El miércoles negro)

Choriculénacionalismo: ideología afecta al régimen a mayor gloria de blablablá y blablablá.

Omertá: código de honor que consiste en callarse como putas y blablablá y blablablá…

choriculénacionalismo

Apartado Uno: felicitaciones. No quisiera dejarme a nadie, así pues, felicitaré a todo el dizque deportivo periodismo español por la gesta del 8 de marzo de 2017. Gesta que pasará a los anales de nos sabemos qué, pero anales al fin y al cabo. Lo pasaron mal o muy mal. Pero finalmente la criatura vino al mundo con fórceps albitral. Pero vino. Felicidades a la Cope, a la Ser, a la Onda Cero, a la arradio del Marca, al propio Marca, al As y a todo el periodismo catalanoide afecto al régimen choriculénacionalista. Felicidades al Estudio Estadio, al manolismo de la Cuatro y al manolismo del Gol. Felicidades a todos los espacios deportivos que campean por todos los telediarios de todas las televisiones de España. Felicidades al Chiringo y al Punto En Pelotas (si es que existe). Venga un abrazo con palmadas a mano abierta en las espaldas.

Apartado Dos: de lo que el 8 de marzo no tocaba contar porque les venía muy a contramano. Primer premio para ése de la emisora episcopal (quién os ha visto, quién os ve) que se pasó una hora hablando de Gil Manzano cuando lo de Villarreal y que el miércoles negro no tenía tiempo.

No tocaba hablar de álbitros, ni de escándalos porque es un tema muy aburrido. Se han aburrido de repente. Con lo del penalti de Villarreal parecieron pasárselo en grande. Les ha sobrevenido el muermo en un abrir y cerrar de ojos. Ya no es divertido hablar de álbitros. Pero no se hagan ilusiones. Un penalti el próximo domingo frente al Betis, un fuera de juego escamoteado, una amarilla no mostrada y ahí los tendremos en pleno, como un solo hombre. Volverá a ser divertido hablar de álbitros, de Franco, de Guruceta y de eso que se han aprendido como papagayos…o sea, lo de que siempre benefician a los jrandes.

Hubo dos penaltis inexistentes, otro (por lo menos) en contra (con reconocimiento de parte) al limbo, un gol en posible fuera de juego, una agresión del Gallo Quirico, piscinazos varios de Nosferatu y segundas amarillas perdonadas a Gerardo y a Mascherano (como poco) ¿y todo se resume en lo cagón que fue Emery? ¿Nada que decir? Los que reclamaron que Ramos marcó en fuera de juego contra el Málaga, ¿no tienen nada que decir ahora?, ¿eh Alfred Ouija? ¿Tanto miedo tienen a que les digan que son unos fachas centralistas por decir la verdad? ¿Ese es el celo profesional que les asiste? ¿Cómo se puede tener la infinita jeta de decir que lo del Villarreal fue una remontada con polémica y callar como putas lo del miércoles negro? ¿Periodistas? Periomierdas, todo lo más. El mejor periodismo deportivo del mundo, dijo el guiñol que acompaña al manolismo del GolTv. Acojonados, como poco. Mamporreros, como mal menor. Embusteros, sin duda. Miserables, por supuesto. Indignos y malos profesionales. Partidistas, sectarios, vividores, vagos, incultos, paletos y malas personas. Antes de gastar un minuto de mi tiempo en cualquiera de sus programas, artículos, tertulias o faranduleo, me hago culé.

Aprovecharé que el Pisuerga sí pasa por Valladolid y añadiré mi granito de arena y diré que tampoco tocó hablar, un día antes del miércoles negro, de la imputación de Angelmari por tres delitos distintos en una causa muy fea. Casi en ningún lado. Recuerdo que una vez Gangoso Pulido casi se lanzó al cuello de Jorge Bustos porque le llamó periodista. El paradigma del profesioná. Defendía el carácter informador de la putrefacción que edita a mediodía. De Angelmari, ni media, oigan. El pograma que da información. Pero no tocaba porque la Federación del Fúrbol y los Álbitros es guay y chachi piruli. Y Gangoso es periodista. Ya, claro, y yo monja ursulina.

En el miércoles negro tampoco tocaba hablar, por ejemplo, de la tecnología aplicada al mundo álbitral para aclarar la multitud de jugadas (muy poco discutibles) conflictivas que hubo. Ya si eso, otro día. En habiendo cosas más importantes de las que parlotear, el tema tecnológico se deja para mejor ocasión. Son asín.

Apartado tres: el síndrome de Estocolmo o el extraño caso de gentes a los que les da igual que les estén dando por retambufa.
Eso es lo que parecen tener algunos dizque madridistas. Ustedes y yo, sabemos lo que hubiera sucedido si el miércoles negro el beneficiario hubiera sido el Madrid. Cuesta mucho trabajo imaginárselo, lo sé; es casi inconcebible que el Madrid llegue a ese grosero grado de beneficio.

¿Recuerdan aquel Manchester 1 Real Madrid 2? Seguro que sí. Aquel día hubo un expulsado, Naní. Discutible para algunos. La marca de los tacos en el costado de Arbeloa, pudieron llevar a engaño al señor colegiado. Les pondré un solo ejemplo. El diario de la Hernia, destacó un sonrojante: “un error decisivo”. No se lo aconsejo, pero si ustedes se dan una vuelta por la edición digital del herniamómetro verán que nadie habla de “errores decisivos”, no. Nadie. Repito: como poco hubo un gol ilegal por fuera de juega, dos penaltis inexistentes (uno de risa) y otro a favor del equipo francés tan claro y transparente como la sopa de un asilo. De las agresiones, desmayos simuladores y otros hechos, mejor ni hablemos. Bien podría decirse que todo el partido del miércoles negro fue un mayúsculo “error decisivo”. Pero no hay ni rastro. La omertá.

Cuesta muy poco trabajo imaginarse las portadas, los programas y las opiniones, si el beneficiario hubiera sido el Madrid. De atraco para arriba, a pesar de ser un equipo español. Lo hemos visto cien mil veces. Con tipografía de todo tipo y colores llamativos. No descarten video conmemorativo del latrocinio. Hubiera habido que cerrar el Bernabéu ante la corriente de indignación del populacho, por riesgo de demolición hasta los cimientos. Cuesta muy poco imaginarse a Gerardo Shakiro tuiteando algunas de sus ocurrencias. Cuesta menos trabajo imaginarse al periomierdismo riéndole las gracias, porque Gerardo tiene mucha personalidad y es asín.

Nos hubieran dado por todos lados y de todos los colores. Lo de Elche les valió para un mes y sigue coleando. Imagínense lo que podría haber sido. Pues bien, a pesar de todos los pesares, hay dizque madridistas hablando de partidazo, sin más. La culpa de Emery por cagón. Lo cual no deja de ser una afirmación bastante ridícula. Es como si te roban a punta de navaja y le das al ladrón hasta los calzoncillos y la conclusión es que eres un cagón. Y repito para olvidadizos: posible gol en fuera de juego, dos penaltis inexistentes y otro (por lo menos) birlado, pero todo se centra en el cagazo de Emery. Haciendo causa común con esos mismos que se rasgaban las vestiduras porque hubo una vez una bolsa con unos cuantos pins, bolígrafos y llaveros. Con esos mismos que te sacan a pasear a Franco, los botijos manchados de sangre, el equipo del régimen y a Pepeplaza. Haciendo causa común con Gerardo y sus tuits. Algunos por hacerse los originales ya no saben lo que tuitear. ¡Cojona!, si quieres hacerte el original, date un paseo en pelotas por la Puerta del Sol.

Apartado cuatro: cuando de repente, todos, ahora sí, son ejpañoles, incluso aquellos que no quieren serlo…incluso aquellos que desprecian a los que sí quieren serlo. Todos ejpañoles.

Ya hemos visto que han tomado la decisión de guardar la mierda bajo la alfombra, no vaya a ser que sean tildados de fachas centralistas de la caverna. Los equipos ejpañoles, merecen que callemos. El martes por la noche, no. Pero el miércoles negro, sí. El martes se podía uno posicionar a favor del italianismo en contra del equipo más significativo de la capital de España. El miércoles, si era menester, un señor de Jaén (despreciado, por tanto, por el choriculénacionalismo) y dizque periodista deportivo, se podía hacer el lonchas, sin ningún problema, ocultando la evidencia.

Se glosará el pase a la siguiente eliminatoria del choriculénacionalismo como un hito en la historia de la Champions. Una epopeya. Se aludirá, de refilón, a los penaltis, a las agresiones y al posible gol ilegal. Ay de aquel que quiera ver más allá de simples accidentes debidos a errores humanos. Primero será un conspiranoico y después se deberá atener a las consecuencias de haberle hecho frente al régimen, pues esa es la segunda parte de la ecuación: el miedo a ser catalogado de caverna y a llamar a las cosas por su nombre. Contra Florentino se vive mucho mejor, que se lo pregunten a Fredo. Que le pregunten a Fredo por el silencio stampa del As de la Ouija en el tema de los escándalos fiscales del culerío y que le pregunten por su ardor guerrero en lo tocante al tema de los Estatutos del Madrid. Fredo, Kalimotxo o el Fabulista, por ejemplo, son personajes muy queridos y apreciados por el régimen choriculénacionalista. Son el paradigma del periomierdismo. Tienen un prestigio de mamporreros del régimen que no se pueden permitir el lujo de perder. ¿La verdad? Gilipolleces de románticos. Aquí se cuenta lo que convenga, una hernia, una ouija, una copa de Europa vergonzante o unos Red Bull con frutas del bosque. ¿Se imaginan la filípica de Fredo si el beneficiado hubiera sido el Madrid de Florentino?

Apartado quinto: no me pierdan de vista al Bein o el caso de la tele de pago al servicio del choriculénacionalismo.

Les relato lo visto en apenas veinte minutos en un partido de futbol entre equipos juveniles justo un día antes del miércoles negro. Sobre el minuto sesenta y tantos, uno de los equipos de chavales se adelantó en el marcador gracias a un remate de cabeza de su delantero centro (creo recordar). A partir de ahí, dicho equipo se dedicó (y consiguió) controlar el partido sin apenas conceder ocasiones. Sobre el minuto ochenta (minuto arriba, minuto abajo), un desmarque en diagonal de un jugador del equipo que iba perdiendo, a la espalda de la defensa del otro equipo, es visto por un centrocampista compañero suyo. El pase es perfecto, el control mejor aún y gol que empataba.

En una primera visión pudo parecer que había fuera de juego. Dudas resultas casi al instante, pues los de Bein tenían (casualidades de la vida) una cámara a la altura del área del equipo que defendía. Pusieron tres repeticiones desde tres planos distintos. El más esclarecedor, el plano que les acabo de contar.

Unos cinco minutos más tarde, en ese mismo área, se produce una jugada de varios rebotes y rechaces. En uno de los rechaces, uno de los centrales del equipo que defendía arrolla a uno de los jugadores del equipo rival. El árbitro pita penalti que lleva al gol de la remontada. Y entonces ocurrió con el Bein un hecho que ya empieza a ser como el ajo…es decir, repetitivo.

Al poner la primera repetición (la frontal, la que siempre suelen dar de las cámaras situadas en el centro del campo) me pareció (juraría) que el chaval arrollado estaba en fuera de juego. Pensé, ingenuo de mí, que la cámara que habían utilizado para demostrar que el gol del empate era legal, ahora iba a ser utilizada para aclararnos la jugada de marras. Ya intuyen lo que pasó. Ni repetición aclaratoria, ni leches. Nada. La cámara se rompió, se la robaron o vino el perro del vecino y se la comió. Algo raro pasó porque ni por asomo se me ocurriría pensar que al realizador no le salió de los cojones enseñarnos esa repetición para evitarnos, así, el disgusto de comprobar que el penalti no debió de ser pitado. Estos del Bein tienen muy mala suerte con lo de las repeticiones. Siempre se estropean cuando se trata de repetir algo que no conviene al choriculénacionalismo.

El partido siguió. En los siguientes cincos minutos se produjo otro penalti, esta vez en el área contraria. El álbitro, esta vez no quiso. Nos pusieron tres repeticiones. La normal, la de la cámara lateral (que era donde se apreciaba un agarrón de tres pares de narices) y la de detrás de la portería. La lateral, una sola vez, no fuera a ser que. Debe ser que la cámara lateral de esa área sufrió los mismos desperfectos que su homóloga del área contraria. O el perro del vecino que se quedó con hambre.

Era un partido de juveniles entre el Barcelona y el Oporto en el Miniestadio. No habría ni quinientas personas viéndolo. Imaginen la escasa repercusión que tiene un partido de juveniles. Pues ni por esas. Hasta ahí llega su manipulación y su poder.

Que nadie se extrañe de la falta de repeticiones en determinadas jugadas (como suelen ocurrir con los partidos del Madrid) o con la sobreabundancia de repeticiones para otras que no vienen a cuento. El miércoles negro pudimos ver como los del Bein escamoteaban una jugada crucial, tal vez definitiva que bien pudo valer una eliminatoria.

Si algún madridista bienqueda está leyendo lo relatado, le pediría que se lo repensase. Que antes de poner el culo en pompas se pensase con quién se está jugando los cuartos. Que pensase que a los sujetos que tenemos en las trincheras de enfrente, les importa un carajo manipular la información de un simple partido de juveniles con tal de salvaguardar la imagen del régimen. Que lo piensen detenidamente y si después llegan a la conclusión de que les da igual, pues que sigan con los pantalones a la altura de las rodillas, pero lloros, ninguno, oigan y a lo hecho, pecho.

Apartado Sexto: de la constatación de la existencia de un régimen político, deportivo y periodístico. El choriculénacionalismo.

El miércoles negro, el presidente de la Generalidad, con su vileda cebecera, tuiteó y puso como ejemplo del destino que le espera al estado catalán, la hazaña del binomio futbolistas&árbitro. “El equipo de fúrbol ha podío, Cataluña también podrá”, nos vino a decir Viledo. Es solo una prueba más de la santísima trinidad de la corruptela. Tres personas en una y uno solo el régimen verdadero. El 4%, la Indapandancia, el Bein, la rematada y Juanito Gaspart, bufanda en ristre, vicepresidente de la federación del fúrbol y los álbitros bañándose para celebrar el aquelarre. Las repeticiones hurtadas, la omertá de las cotorras nocturnas, sus panfletos irrespetuosos… todo es lo mismo y todo forma una unidad destino en lo universal
Apartado séptimo y final: de un consejo que caerá en el vacío más absoluto porque nadie me hará ni puto caso. Algo esperado, por otra parte.

Si Florentino, el Florentino que está evolucionando a pasos agigantados hacía la virtualidad, quiere luchar contra esto (cosa que muchos empiezan a dudar) va siendo hora de que haga algo mucho más inconfesable que construir un estadio que parezca el Enterprise. A Florentino, El Virtual, visto el nivel de grosería que ha alcanzado la corrupción, no le valdrá con sacar comunicados en formato “peítos de monja” para obligar a los del Bein a dar todas y cada una de las repeticiones de todos los partidos.

Si Florentino, El Virtual, piensa que la defensa del club la pueden hacer unos cuantos tuiteros, con inmejorable voluntad e indomable espíritu, tiene un problema. Visto lo visto el miércoles negro, vamos camino de un triplete a cero y eso no hay tuitero que lo impida. El triplete más grosero de la historia del fútbol mundial. Un triplete corrompido desde el primer hasta el último partido en cualquiera de las tres competiciones. Una corrupción que será acompañada por el silencio stampa de la pata mediática de la corrupción, el de esos pequeños roedores que tan bien se mueven por las alcantarillas a altas horas de la noche, mientras el populacho duerme.

No sé qué se puede hacer. Si lo supiera, yo no sería un simple y humilde aficionado. Pero algo debe hacer alguien, sea Florentino, sea el espíritu redivivo de D. Santiago. El miércoles negro de la historia del fútbol ha puesto negro sobre blanco lo que hay. Caretas fuera: el periojoputismo, callando. La teleBein, ocultando repeticiones. El régimen vendiendo como hazaña, un atraco histórico de mayor calibre que el ovrebazo o lo de Ellis y Leafe. Y algunos, todavía sin enterarse.

1 comentario en «El choriculénacionalismo y la omertá»

  1. Yo creo que donde primero habria que investigar seria por aqui : “Tiene algo que ver esta noticia : http://cort.as/v2tA , con la explosion de titulos del barcelona : http://cort.as/v2tB . Es curioso observar como la ultima liga española ganada habia sido en el año 1999 y la champions en 1992 . A partir de 2004 ……. ya se sabe.”

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