Ese extraño elemento llamado Zinedine Zidane

Mucho se ha hablado sobre un tema que, el primer año debió de quedar zanjado. Sin embargo, la bilis, las dudas, y un buen puñado de sinvergüenzas con estrado nacional en televisiones y radios permitían que la duda siempre flotase pero, queridos meritocráticos, la verdad, aunque tarde en llegar, siempre sale a la luz.

El Real Madrid vapuleo ayer al que iba a ser el nuevo campeón de la Champions, al nuevo super equipo montado gracias a la base de un país más dedicado a limpiar su imagen desastrosa que a intentar hacerlo grande y atractivo. En resumidas cuentas, el equipo de la “chequera” como hablarían nuestros muy queridos segundones cules (una expresión que, oh casualidades de la vida, ha dejado de hablarse en la ciudad condal, no se porque será, debe ser porque Coutinho, Dembele y Yerri Mina son canteranos de mena, de toda la vida). En resumidas cuentas, un equipo hecho para triunfar…

Si no existiese el mejor equipo de la historia, y el mejor entrenador que podría contar ahora el madridismo, el segundo entrenador con más títulos de la historia del Madrid en 2 años y pocos meses en el cargo. Si mis queridos meritocráticos, hablo de D. Zinedine Zidane.

Zinedine Zidane es, aunque le duela a nuestros adversarios culés, fútbol en estado puro. Es la quintaesencia de lo que debe ser alguien que ama a su profesión: dedicado, decidido, y un autentico crack, ya sea en su faceta como jugador como en su faceta de entrenador.

Nuestro entrenador llego un 4 de Enero de 2016, a un equipo que había sido comandado por Rafa Benítez, y que había dejado un equipo deshilachado y timorato, perdido en la liga, desaparecido en la copa del rey y con desgana en champions. Un equipo que, me perdonen todos los meritocráticos, que no lo reconocía ni la madre que lo trajo al mundo. No quiero recordar cuales fueron las fantásticas portadas de la prensa tabernaria condal, las cuales, son de autentico regocijo del lector madridista (como todas en general): “Benítez a la calle, Zidane al poder” explicaba el Sport, “parche Zidane” bramaba el mundo deportivo. Bendita hemeroteca, nunca hagas desaparecer tal manantial de información.

Ese “parche” remango al equipo, lo enfango y les dijo a la cara a los jugadores del Madrid “demostradme que sois los mejores”. Les pidió la garra, y la lucha por llevar la camiseta del mejor club deportivo del mundo entero, lo que debe sentir siempre un futbolista que desea hacerse grande.

Y lo consiguió.

Un 2 de Abril de 2016 nació una estrella, una autentica supernova en el mundo del fútbol, que ilumino las noches más oscuras del madridismo. Zinedine Zidane, usando la meritocracia y la táctica, acabo con un Barca, que iba a darnos la puntilla en su casa, en su estadio. Muy felices se las daban los culés, que debieron sudar sangre, sudor y lagrimas para poder ganar una liga, siempre muy fermentada hacia el mismo lado, para que el mejor club de la historia deportiva no se la llevase.

Porque para un madridista, el autentico bautismo de fuego se recibe en la Champions, en la competición propia del Real Madrid, la que hace que la voz del madridismo se escuche fuerte y unida en las noches mas arduas y alejadas del hogar.

Y volvió a conseguirlo.

El “parche” volvió a hacer historia, consiguiendo con los jugadores y todas las almas de los madridistas, que siempre empujan por detrás para dar a liento a los nuestros, nos auspiciasen a levantar la undécima orejona en el cielo de Milán. Día glorioso para el club más grande de la historia futbolística. Una tarea propia de cíclopes, o del Real Madrid, según se mire.

Sin embargo, nuestra fantástica y muy plural prensa deportiva no podía soportar que el Real Madrid se levantase y sacase su orgullo a pasear. El segundo termino fue “alineador”. Zidane es un fantástico alineador y gestor de equipos. Dios mío, bendita hemeroteca, y benditos sean todos estos faltones de la prensa, porque su odio acrecenta la fama del mejor entrenador del mundo y del mejor club de fútbol del mundo.

Porque solo un bautismo de fuego como el de Zinedine Zidane únicamente es posible superarlo haciendo algo más épico, algo sublime, que enciende la llama madridista hacia niveles difíciles de calcular y de sentir. Solo es posible superar el año pasado, con la mejor temporada de la historia del Real Madrid.

Y se volvió a conseguir

Más concretamente el 21 de Mayo de 2017 realizamos la épica consecución de la liga Santander, siempre cuesta arriba por su dificultad, ya sea deportiva como extradeportiva (no creo que haga falta explicar mas a mi querido lector meritocrático), y asaltamos el cielo, el Olimpo del fútbol, o arrancamos de cuajo la definición de gloria de su propio significado, dándole otro aún mas grande: La segunda Champions consecutiva del Real Madrid, hazaña jamás conseguida por ningún club de fútbol en el mundo. Obviamente porque semejante victoria épica, conseguida un 3 de junio ante la todopoderosa Juventus (o eso querían hacernos creer los segundones de la ciudad condal), solo el Madrid podía obtenerla.

Sin embargo, y pese a todo lo aquí expuesto, es poco porque, además, nuestro entrenador ha conseguido ser uno de los primeros entrenadores “The best” de la historia, el único que ha superado el récord del Santos de Pele en goles anotados por partido, y el entrenador que ha conseguido llevar al Real Madrid a una racha de 40 partidos sin conocer la derrota. Épico, o no tanto para algunos.

Pese a que el cartel de Zizou es prácticamente incontestable, otra vez, siempre la prensa, da igual la condal que la madrileña, se empeñan en enterrar al mejor entrenador de la historia, OTRA VEZ. “Solo sabe alinear, no sabe dirigir un vestuario, la flor, el jardín” y un sinfín mas de fantochadas y faltas de respeto, al que el madridismo jamás debería de escuchar.

Ayer se atrevían, SE ATREVÍAN, desde los medios de comunicación, a ridiculizar la contundente victoria contra el equipo parisino. Oh, bendita casualidad, la flor vuelve a hacer escena. Es la historia de siempre, la España triste, ayer rabiaba de impotencia, porque no tenían argumentos para exponer, porque saben que el único, el gran rey de Europa, volvía a hacer aparición, una aparición que tenia, como único comandante en jefe, a Don Zinedine Zidane

Zidane se equivoca, por supuesto que sí. Aun con esas, ha sabido llevar a lo mas alto a este equipo y a esta institución. ¿No fallaban también Sacchi, o Capello, o Miguel Muñoz, o Ferguson, o Don Jose Mourinho? No siempre se puede acertar. Por supuesto que ha cometido errores, pero también ha dado muchas alegrías al madridismo, ha levantado ese espíritu perdido, que solo tienen los grandes depredadores del fútbol mundial: El hambre, el hambre por las victorias, por los títulos, por hacer historia.

Este hombre, este parche, ese extraño elemento, ha conseguido lo que parecía imposible en el madridismo: olvidarnos de todo y volver a estar a una con el club y la camiseta más grande que ha dado la historia futbolística, porque Zinedine Zidane es, como ya pude exponer anteriormente, un verso suelto, que da todo el sentido a la mejor orquesta sinfónica futbolística de la historia. Es ese extraño elemento, que comanda a la bestia de Europa y del mundo del fútbol, que lo ha convertido en la maquina imbatible que es. Es, ese extraño elemento, que le da sentido a todo, llamado Don Zinedine Zidane. Va siempre por usted, Míster.

¡Hala Madrid y un gran saludo a todos, meritocráticos!

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