Crónica Málaga 1-2 Real Madrid | Jornada 32 Liga Santander

Isco pidió perdón al público de La Rosaleda tras anotar el primer tanto | Málaga 1-2 Real Madrid

Málaga 1-2 Real Madrid: “Faena de aliño”

Partido tranquilo el vivido hoy en La Rosaleda entre un Real Madrid que hizo lo justo para ganar y un Málaga prácticamente desahuciado, que evidenció el por qué de su desesperada situación.

Sin hacer un gran partido y, acusando sin duda el esfuerzo (físico pero sobre todo mental) del pasado miércoles, los de Zidane hicieron lo que en el argot taurino se denomina como “faena de aliño”; esto es, una labor sin brillantez para cumplir el expediente.

Sin demasiado trabajo aunque con evidentes lagunas mentales, que le llevaron a irse del partido durante un buen puñado de minutos, lo cierto es que los de Zidane sumaron tres puntos importantísimos que, aprovechando el tropiezo del Valencia de este sábado ante el Barça, le devuelven a la tercera plaza de la clasificación general y le permiten mantenerse a cola del Atlético de Madrid.

Una primera mitad de dominio madridista

Como viene siendo ya habitual en estos últimos dos meses, Zidane dio entrada a un nuevo equipo inicial plagado de suplentes, en la línea de otros desplazamientos más o menos sencillos como Leganés o Las Palmas. Así, el técnico francés optó por una especie de 4-5-1, en rombo, con Isco en el vértice del mismo y con Benzema como punta.

Theo Hernández, titular en el día de hoy | Málaga 1-2 Real Madrid

Sin la presencia de “primeros espadas” como Marcelo, Kroos, Modric, Bale o Cristiano Ronaldo, era tiempo para volver a ver a Theo, Kovacic -que formó pareja de mediocentros con Casemiro-, junto a los cada vez más habituales Lucas Vázquez y Asensio.

Aunque en absoluto se puede decir que el Málaga saliese derrotado de antemano, lo cierto es que prácticamente desde el primer minuto, el Real Madrid apabulló a los de José Rodríguez con un fútbol presionante y de toque por las bandas, que volvió locos a los jugadores blanquiazules, a los que apenas sí les duraba el balón en los pies.

Ahora bien, ese dominio apabullante no se tradujo en un sinfin de ocasiones para los de Zidane, sino en un fútbol más o menos horizontal pero que se perdía cuando se intentaba conectar con el corazón del área para que Benzema pudiese rematar cómodamente.

De hecho, hubo que esperar casi un cuarto de hora para ver la primera gran oportunidad madridista, cuando un gran centro de Lucas Vázquez desde la derecha fue cabeceado con furia visigoda por Mateo Kovacic, prácticamente desde el punto de penalti, pero Roberto sacó una mano espectacular para desviar la pelota a córner.

Apenas cuatro minutos después, Lucas Vázquez se llenó de balón y disparó por encima de la meta de Roberto, desaprovechando la excelente asistencia en corto de Isco, que le dejó completamente solo ante el portero del Málaga.

En pleno dominio de los blancos, al filo de la media hora de partido. Isco se despachó una sucesión de regates casi imposibles en la frontal del área que acabaron con el derribo del malagueño. Ante la ausencia de los habituales lanzadores, el de Arroyo de la Miel asumió la responsabilidad del lanzamiento y no defraudó.

Momento en el que Isco anota de libre directo el primer tanto de la noche | Málaga 1-2 Real Madrid

Con un disparo flojo y a media altura pero trazado con tiralíneas justo por encima de la barrera, Isco alojó el balón pegado al palo derecho de Roberto quien, a pesar de su estirada, no pudo hacer nada para detener el lanzamiento.

El gol del Madrid fue un castigo demasiado duro para los de José Rodríguez, que vio cómo se iba al traste su planteamiento de mantener su portería a cero y buscar una posible contra para sorprender a los de Zidane. Y lo acusaron, vaya que si lo acusaron.

De hecho, tan solo tres minutos después del tanto de Isco, el propio centrocampista malagueño pudo haber ampliado el marcador tras una gran jugada personal dentro del área blanquiazul, pero su disparo se fue excesivamente ajustado al palo derecho de Roberto.

El partido entró en unos minutos de “calma chicha”, con el Málaga aparentemente fuera de combate y con el Madrid que decidió quitar el pedal del acelerador. Así, el último cuarto de hora de la primera parte pasó con más pena que gloria, de no haber sido porque, prácticamente sobre la bocina, Casemiro se empeñó en darle emoción al partido .

En un grave exceso de confianza, el mediocentro brasileño perdió un balón peligrosísimo en el borde del área madridista ante Rolán, que se plantó solo ante Keylor Navas pero el costarricense resolvió con solvencia el mano a mano para evitar el empate.

Tedio y desconexión en la segunda mitad

La segunda parte comenzó con un planteamiento más ofensivo por parte de José Rodríguez, que movió el banquillo y dio entrada en los primeros minutos a Alberto Bueno por Lacen, para darle más profundidad al ataque.

Isco, el mejor jugador del Real Madrid en el día de hoy | Málaga 1-2 Real Madrid

Sin embargo, y cuando tan solo se habían jugado tres minutos desde la reanudación, Asensio se internó en el área malacitana y fue derribado por Rosales cuando se disponía a rematar, en lo que parecía un claro penalti.

A pesar de las protestas del jugador balear, el colegiado del partido, De Burgos Bengoetxea, indicó que siguiese la jugada, con la indicación de que el defensa blanquiazul le había cargado con el hombro.

A partir de ese momento y sin saber bien cómo, el Real Madrid se fue literalmente del partido. Con los jugadores blancos “de cuerpo presente” pero mentalmente lejos de La Rosaleda, el Málaga enlazó sus mejores momentos de fútbol del partido.

Ahora bien, el Málaga demostró el por qué de su situación clasificatoria y, aunque Bueno puso a prueba a Keylor con un disparo lejano en el minuto 57, no pudo traducir en oportunidades su dominio en el partido.

Precisamente fue el meta “tico” quien protagonizó junto a Vallejo el susto del día ya que en uno de los centros que intentaba colgar el Málaga al área madridista, chocó violentamente con el rostro del central aragonés, que quedó tendido sobre el césped con evidentes gestos de dolor. Afortunadamente, y tras ser atendido en la banda, Vallejo se pudo reincorporar al partido sin aparentes problemas.

Casemiro, autor del segundo gol madridista | Málaga 1-2 Real Madrid

Pero como dice el refrán, “a perro flaco, todo se vuelven pulgas”, el Málaga recibió el rejón de muerte en el minuto 63, en la única ocasión en la que, en pleno desbarajuste madridista, el centro del campo pudo hilar mínimamente una jugada.

En la zona de tres cuartos del ataque blanco, Lucas trianguló con Benzema  quien, en un hábil quiebro se deshizo de su defensor para asistir a Isco. El malagueño se internó en el área y ante la salida de Roberto, asistió a Casemiro para que simplemente tuviese que empujar la pelota.

Ahí se acabó definitivamente el partido. La superioridad en el marcador, unido al varapalo recibido justo cuando mejor estaba el Málaga fueron una losa insoportable para los de Rodríguez, que entregaron la cuchara.

El encuentro entró en una fase de completo tedio, de aburrimiento supino, sólo animado por algún destello de calidad individual de Ceballos, que entró por Asensio tras el gol y por el esfuerzo voluntarioso de Borja Mayoral, sustituto de Isco, que había dejado el campo entre aplausos apenas unos minutos más tarde.

En el minuto 88 el partido nos dejó la última gran oportunidad para el Real Madrid pero Sergio Ramos, que se había incorporado al ataque, se adelantó en exceso la pelota justo cuando iba a encarar a Roberto.

Rolán anotó el gol del honor malagueño tras derribar en falta a Vallejo | Málaga 1-2 Real Madrid

Y cuando todos daban por bueno el resultado, Vallejo era derribado por Rolán en la disputa de un balón rebotado al área madridista y, sin oposición, batió a Keylor Navas ante la sorpresa general.

Sin ni siquiera tiempo para sacar de centro, el colegido vasco decretó el final del partido y los tres puntos volaron hacia Madrid, en la que puede ser la puntilla para el Málaga. De hecho, una derrota blanquiazul ante el Levante la próxima jornada les hundirá matemáticamente en el pozo de Segunda División.

Deja una respuesta