Crónica FC Barcelona 5-1 Real Madrid | Jornada 10 Liga Santander

El resultado, una humillación en toda regla | FC Barcelona 5-1 Real Madrid

FC Barcelona 5-1 Real Madrid: “Game Over, Julen”

El Real Madrid ha protagonizado hoy una de las páginas más negras y humillantes que se recuerdan en la historia reciente de los enfrentamientos entre Barça y Real Madrid al recibir una bochornosa goleada ante uno de las escuadras culés más flojas de los últimos años.

Aunque eso de salir goleados por el eterno rival se ha convertido en una triste y desgraciada costumbre, en pocas de ellas se pudo ver a un Barça tan gris y mediocre como el de hoy, lo que, unido a la deplorable actitud del Real Madrid, hacen que esta derrota sea aún más dolorosa y lacerante.

Hoy sólo se ha podido ver un pequeño atisbo de un Real Madrid reconocible en los primeros 20 minutos de la segunda mitad, cuando el equipo estaba ya con el agua al cuello pero se encontró de nuevo con la falta de gol y de un posible empate a dos pasó a un 3-1 que pesó como una losa y acabó con una goleada que pudo ser aún mayor.

El resto del partido, especialmente durante la primera parte, sólo se vio a un equipo roto, sin ambición y sin alma, abandonado a su triste suerte, incapaz de ligar tres pases seguidos, sin patrón de juego y sin nada que ofrecer, salvo un show indecente e impropio del ADN madridista.

Una derrota que pone a Julen de forma casi definitiva a los pies de los caballos, con pie y medio -si no los dos- fuera de Real Madrid y ha abierto de par en par una crisis en el club, larvada en este interminable mes de caída libre de los de Lopetegui y que ha tenido su punto culminante en el bochornoso episodio de hoy en el Nou Camp.

Una primera parte para olvidar

Ajeno a las críticas y fiel a su libreto, cada vez más incomprensible, Lopetegui optó por saltar al césped del Nou Camp, como diría el inolvidable John B. Toshack, con los mismo once cabrones de siempre.

El “once” de Lopetegui en el Nou Camp | FC Barcelona 5-1 Real Madrid

Sin Carvajal en el lateral derecho, Lopetegui decidió dejar en el banquillo a Odriozola, de forma inexplicable para dar entrada a un decadente Nacho, con el único fin de intentar tapar las entradas de Jordi Alba por su banda. El resto, los mismos de siempre.

Un 4-4-2 clásico con las líneas juntas para ahogar la zona de creación azulgrana, esperando atrás y con la idea de cazar alguna contra aprovechando los espacios y la evidente debilidad de jugadores como Piqué o Lenglet. Así lo intentó, de hecho, Bale a los ocho minutos pero su centro al corazón del área lo remató Benzema por encima del larguero de Ter Stegen.

Pero nada más lejos de la realidad. A los 11 minutos Jordi Alba abusó por vez primera de Nacho, ganándole por velocidad y se plantó en la línea de fondo. Sin apenas oposición ante las dudas de Varane y la descomposición defensiva, Alba dio un pase atrás y Coutinho, completamente solo, marcó a placer en el primer balón que llegaba al área blanca.

Un golpe durísimo porque el Madrid se diluyó. Sin balón y sin presión, los de Julen apenas sí eran capaces de dar tres pases seguidos, aunque es cierto que el Barça, a pesar de su dominio no ponía a prueba a Courtois. Sólo Arthur, con un disparo lejano, obligó al meta belga a lucirse con una espectacular palomita.

Pero como dicen, a perro flaco todo son pulgas, al filo de la media hora, de nuevo Jordi Alba ganaba la línea de fondo desnudando una vez más a Nacho y Luis Suárez hábilmente se anticipó a Varane, que arrolló al charrúa, quien exageró la caída y el balón se fue a córner, entre las airadas protestas de casi todos los jugadores culés.

Sin embargo, el colegiado fue avisado desde la sala de VAR para que reconsiderase su decisión y, tras unos instantes de duda, el colegiado murciano se dirigió al monitor para consultar la jugada y acabar concediendo penalti.

Luis Suárez no dudó y, aunque Courtois acertó con la dirección del lanzamiento, lo cierto es que el disparo del uruguayo, raso y pegado al poste derecho acabó en el fondo de la red y el segundo tanto sepultó definitivamente a los de Julen.

Momento en el que Coutinho abre el marcador | FC Barcelona 5-1 Real Madrid

A partir de ahí, el esperpento madridista creció hasta límites insospechados y se convirtió en un títere en manos del Barça que tuvo en sus botas incrementar la diferencia pero Piqué, que se llenó de balón y un fallón Luis Suárez, que estuvo desacertado a la hora de culminar una contra, hizo que los blancos pidieran casi de rodillas que llegase el final de la primera parte.

Un rayo de esperanza… y el caos absoluto

La segunda parte comenzó con un interesante cambio táctico, al dejar en el banquillo a Varane por unas molestias físicas y dar entrada a Lucas Vázquez y cambiar a un 3-5-2, con Nacho, Casemiro y Ramos atrás y un centro de campo con más presencia ofensiva.

Pero sobre todo con una actitud diferente y mucho más agresiva que embotelló al Barça en su campo. De hecho, en estos primeros minutos vimos más fútbol en las filas blancas que en toda la primera mitad.

En el minuto 49, Lenglet le sacaba un balón de gol a Benzema y apenas un minuto después, en la primera vez que los de Lopetegui lograron hilar una pared en la zona ofensiva, en este caso entre Lucas Vázquez e Isco. El malagueño logró centrar casi desde la línea de fondo y hacer el pase de la muerte para que Marcelo, que llegó desde atrás para acortar distancias.

El silencio se hizo en el Nou Camp y el Real Madrid dio un pase adelante, ofreciendo sus mejores minutos. En el minuto 56 llegó la jugada que pudo cambiar el rumbo del partido cuando a pase de Bale, Modric mandó al palo izquierdo de Ter Stegen.

Marcelo siguió con su racha goleadora | FC Barcelona 5-1 Real Madrid

Pero cuando peor estaba el Barça, y con el Madrid volcado en el área culé, Luis Suárez le metió el miedo en el cuerpo a los de Lopetegui mandando al poste un remate de media chilena un gran pase de Rakitic. Una jugada que devolvió la desconfianza al equipo blanco e hizo crecer en su juego a los de Valverde.

En el minuto 69, Benzema cabeceó alto un gran centro de Lucas y aquello fue el principio del fin. Con el equipo volcado en el área azulgrana, el recién incorporado Semedo sorprendió a la contra por la izquierda. Jugó con Sergi Roberto, que se había incorporado al ataque por la derecha y su centro fue rematado de cabeza por Luis Suárez, que colocó el balón en la misma escuadra de Courtois.

Ese tercer gol fue la puntilla para el Real Madrid que se deshizo como un azucarillo y ni la entrada de Asensio por Bale en el 77 ni la de Mariano por un Marcelo que se volvió a lastimar al intentar un pase de tacón arreglaron nada.

Todo lo contrario. El equipo se descosió totalmente, sin centro del campo y, aunque el Barça debió quedarse con 10, tras un brutal pisotón de Luis Suárez en la tibia de Nacho, no es menos cierto que buscó con ansia rematar a su eterno rival.

Benzema fue de lo poco salvable de día de hoy | FC Barcelona 5-1 Real Madrid

Con el equipo blanco absolutamente roto, en el minuto 83 Sergio Ramos se quiso adornar en la zona de tres cuartos, perdiendo un balón estúpido tras intentar controlar con el pecho ante Sergi Roberto. El canterano culé no desaprovechó el regalo y asistió a Luis Suárez que se plantó solo ante Courtois, al que batió picándole el balón con maestría para marcar el cuarto de la noche.

En plena debacle, los de Valverde aprovecharon el caos defensivo blanco y, cinco minutos más tarde, Arturo Vidal, que acababa de saltar al campo cabeceó casi en línea de gol y sin oposición alguna un gran centro de Dembele desde la izquierda, después de volver loco a Nacho.

Afortunadamente para el Real Madrid, no hubo más goles pero no fue porque los culés no lo buscaron. Courtois se lució ante Suárez y Semedo vio cómo le pitaban un rigurosísimo fuera de juego cuando se plantaba solo ante el belga.

Con un disparo cruzado de Benzema en el descuento, el partido tocó a su fin, consumándose la humillación y firmándose la sentencia de muerte deportiva de un proyecto que daba inicio en julio pero que acababa abruptamente con el casi seguro despido de Lopetegui.

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