Crónica Real Madrid 4-1 Al Ain | Final Mundial de Clubes

El Real Madrid, campeón del Mundo por cuarta vez en cinco años | Real Madrid 4-1 Al Ain

Real Madrid 4-1 Al Ain: “Pero sigo siendo el Rey”

Dice esa vieja ranchera mexicana cantada por Pedro Vargas que una piedra en el camino le recordó que su destino era “rodar y rodar” pero que a pesar de todos los pesares, “sigo siendo el Rey”.

Pues bien, ése parece sin duda el destino del Real Madrid. Rodar y rodar, siendo vapuleado por detractores, medios de comunicación y por algún entrenador y algún que otro ex-jugador, hoy en Qatar o en Madrid y algún madridista despistado, que lleva años diciendo que el club blanco no tiene proyecto deportivo ni dirección.

Se repite a diario y como un mantra, que el Real Madrid es un equipo que no se sabe a qué juega, porque nunca juega a nada, y que ni siquiera tiene estilo ni patrón de juego definido. Que es un club lleno de “incendios”, donde no se rota ni se alternan jugadores sino que señala con el dedo acusador al sustituido y se castiga duramente a cada jugador que descansa, por el  motivo que sea.

Y sin embargo, como dice la canción, el Rey siempre vuelve. De hecho, nunca se fue y ahí sigue, año tras año, temporada tras temporada y los títulos siguen cayendo y la Sala de Trofeos del Santiago Bernabéu sigue creciendo, para dar cabida como en este caso al cuarto Mundial de Clubes, tercero consecutivo (algo inédito hasta la fecha en la historia del torneo) y el séptimo, si tenemos en cuenta las tres Copas Intercontinenales que atesora el club en sus vitrinas.

El partido como tal apenas tuvo historia. El dominio de los de Solari fue tan insultante que la goleada fue corta de acuerdo con sus merecimientos. Aun así, también hubo tiempo para algún que otro susto pero eso es normal en este club, tan acostumbrados como estamos a vivir en el filo de la navaja.

Ahora bien, siendo sinceros hay que decir que en ningún momento peligró la victoria y que si no cayeron más goles a favor fue porque nuestros delanteros, en especial, Karim Benzema no tuvieron su día de cara al marco. En todo caso, merecido titulo y ahora a descansar y coger fuerzas en este parón navideño de cara a un 2019 que se presenta duro y complicado.

Por último, decir que los jugadores del Real Madrid llevaron brazaletes negros, en señal de duelo por el reciente fallecimiento de Angel Luis Heras, veterano directivo y patrono de la Fundación Real Madrid.

Dominio absoluto… tras el enésimo susto

Con un Real Madrid que presentó exactamente el mismo “once” ante Al-Ain que ante el Kashima, con la única salvedad de la presencia en el banquillo de Ceballos por el lesionado Asensio, el equipo de Solari se presentó sobre el césped con la intención de tener la pelota y moverla con rapidez para superar la dura presión que el equipo local puso sobre el campo.

Solari repitó el mismo “once” que ante el Kashima | Real Madrid 4-1 Al Ain

Una presión traducida en dos duras entradas en los dos primeros minutos que el colegiado Jair Marrufo no quiso parar, cuando eran claramente merecedoras de sendas amarillas.

El conjunto emiratí derrochó fuerza en los primeros minutos, mientras que el Real Madrid, comandado por unos excepcionales Modric y Kroos, acompañados por el mejor del equipo, Marcos Llorente, como “pegamento de contacto” entre la defensa y el centro del campo, se dedicaba a tocar y tocar, buscando cómo romper la poblada zaga local, que tapaba todos los huecos a Lucas Vázquez y Bale por las bandas y apenas dejaba espacio para pensar a Benzema.

Aun así, en el minuto 3 Marcos Llorente marcó el camino de cómo romper esa defensa, con una magnífica internada por la izquierda, que acabó con un centro al borde del área pequeña y entre Lucas Vázquez y la defensa, acabó estrellándose en el palo izquierdo de Khalid Eisa.

Pero como le ocurrió el día del Kashima, ese dominio aparentemente absoluto, debido a una aparente carencia de intensidad y de profundidad, se tradujo en un par de gravísimos errores defensivos, que bien pudieron cambiar el signo del partido.

En el minuto 4 una indecisión de Varane, que no se entendió con Courtois, provocó un mal despeje del francés que le dejó un balón franco a El Shahat, quien bien cerrado por la defensa blanca, no pudo rematar cuando tenía la portería vacía.

Lo peor vino seis minutos más tarde cuando un inexplicable cambio de juego de Lucas Vázquez de banda a banda hacia Marcelo lo peinó hacia atrás el brasileño y el balón le cayó a El Shahat. El jugador emiratí se plantó solo ante Courtois, le mandó al suelo y cuando todo el mundo cantaba el primer tanto local, apareció Ramos de la nada para cortar el balón con el tacón de su pierna izquierda cuando se colaba dentro de la meta madridista.

Luka Modric, en el momento de anotar el primer gol madridista | Real Madrid 4-1 Al Ain

Como un resorte, los de Solari espabilaron y, lo que es el fútbol, justo en la siguiente jugada, Lucas Vázquez centró al corazón del área desde la derecha. Allí se encontró Karim Benzema quien bajó el balón con la delicadeza de una pluma y asistió a Modric a la frontal del área para que el croata, de tiro raso y con la izquierda colocase el balón lejos del alcance de Khalid Eisa.

A partir de ahí el partido fue coser y cantar para el Real Madrid ante un Al-Ain que no pudo recuperarse del varapalo que supuso pasar en menos de un minuto del 0-1 al 1-0. Especialmente cuando apenas un minuto después del gol, Caio vio cómo el colegiado estadounidense le anulaba el empate por un claro fuera de juego.

Fue entonces cuando emergió majestuosa la figura de Marcos Llorente, engrasando un centro del campo que funcionó desde ese momento como una auténtica apisonadora, creando fútbol que entre el desacierto de nuestra delantera y el gran partido de Khalid Eisa bajo los palos, impidieron que el Real Madrid se fuese al descanso con una goleada importante.

Así, en el minuto 21 Eisa le sacaba un buen balón a Bale en un disparo abajo del galés, en el 24 Ramos remataba de cabeza ligeramente desviado un córner de Kroos y 10 minutos más tarde, Benzema mandó por encima del larguero un magnífico pase de Lucas Vázquez, tras una gran internada del gallego por su banda.

Bale tuvo también una clara oportunidad con un maravilloso testarazo en el minuto 38 a la salida de un córner, de nuevo botado por un Kroos en estado de gracia que hacía que cada saque de esquina fuese medio gol. Sin embargo, en este caso, el excelente remate del galés se encontró con el vuelo sin motor de Khalid Eisa para desviar el balón con una mano casi imposible.

Gareth Bale rindió a un gran nivel pero le faltó el gol | Real Madrid 4-1 Al Ain

Aquella fue la última oportunidad de los de Solari antes del descanso, no sin antes cierta polémica con un derribo a Lucas Vázquez dentro del área con el tiempo cumplido para el que el VAR no dijo nada.

Festival blanco y golazo de Marcos Llorente

La segunda mitad comenzó sin cambios, ni en el planteamiento ni en el césped pero con la intranquilidad de ver cómo el segundo tanto no terminaba de llegar y ya se sabe cómo es esa Ley no escrita que dice que el que perdona frente al marco rival lo acaba pagando.

Sin embargo, esto no fue así porque el Al-Ain seguía mostrándose superadísimo por el centro del campo blanco y a pesar de sus esfuerzos, no generaba apenas peligro, entre otras cosas porque, cada vez que algún jugador local cruzaba el centro del campo se encontraba con Marcos Llorente y, como el muro de Trump, acababa frustrando sus opciones.

Bale estuvo a punto de entrar en la historia del torneo y, si me apuran, del fútbol cuando a los cinco minutos de la reanudación enganchó la que podría ser “La Madre de todas las Chilenas”. En una jugada embarulllada dentro del área, el galés ascendió a los cielos emiratíes para alcanzar de espaldas un balón imposible y remató de forma aún más acrobática y difícil que en Kiev, pero el balón, en este caso, se marchó por encima del marco de Khalid Eisa.

Espectacular chilena de Bale que a punto estuvo de ser gol | Real Madrid 4-1 Al Ain

Dos minutos más tarde Benzema, que no tuvo su noche de cara al marco, culminó su mal partido rematando ligeramente desviado un excelente pase de Bale desde la izquierda, mientras que en el minuto 56 se reclamó un claro penalti a Marcos Llorente, que de nuevo el árbitro estadounidense, Jair Marrufo, mandó al limbo. Todo ello, aperitivo de lo que estaba aún por venir que no fue otra cosa que el gol del torneo.

Cuando el partido llegaba a su primera hora, Benzema se encontraba con Khalid tras una gran pared con Modric y el balón se fue al córner. El saque de esquina desde la derecha lo botó Kroos, despejó la defensa y el rechace lo enganchó de primeras Marcos Llorente para romper la red de Eisa, con un voleón impresionante que se coló como un obús pegado al poste derecho.

El tanto del canterano blanco fue la gota que colmó el vaso de un Al-Ain que, ahora sí, entregó la cuchara y el partido se convirtió en un festival para los de Solari, que se dedicaron a divertirse y a divertir a las nutridas gradas del estadio.

Con espacios, Bale se hizo aún más grande y en el minuto 65 estuvo a punto de batir en una contra a Khalid Eisa pero, de nuevo, el meta emiratí se despachó una parada sensacional para evitar el gol.

En el minuto 70, Solari dio entrada a Ceballos por Kroos y el partido siguió su curso, con un dominio absoluto que hacía prever que iba a haber, al menos, un tercer gol, que llegó en el minuto 77 cuando Ramos mandó callar a la grada con un fenomenal testarazo a la salida de un nuevo córner.

Ramos conectó este espectacular cabezazo para anotar el tercero de la noche | Real Madrid 4-1 Al Ain

Con el partido absolutamente roto, Solari dio entrada a Casemiro por Marcos Llorente y a Vinicius por Lucas Vázquez y casi a la par, llegó el único tanto local, cuando Shiotiani en el miunto 84 y en un claro error de marca, mandó a la misma escuadra un magnífico testarazo a la salida de una falta botada por Caio, que hizo imposible la estirada de Courtois.

Tras un pequeño susto de Casemiro, que se dolió de su pierna recién recuperada tras intentar un despeje, y cuando todo parecía que el partido acabaría con el 3-1, Vinicius inició un contragolpe por la izquierda y se plantó ante Eisa.

El disparo del brasileño, sin mucha fe pero con mucha fortuna, tocó en Yahia y se introdujo en la meta local, redondeando un gran partido global del Real Madrid que ha permitido que, con todo en contra, los de Solari hayan vuelto de Abu Dhabi con un nuevo entorchado internacional y de nuevo la gloria para el club más laureado del mundo.

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