El Bálsamo de Fierabrás del perioatletismo

Con la venia.

Basado en hecho reales. Tan reales que yo los viví en directo. Un día cualquiera. Una tertulia que podría ser cualquiera. Ya saben: opinión, sectarismo, corporativismo, faltas de respeto, exjugadores resabiados, escasísima información y, por si fuera poco, cierto engolamiento intelectualoide, ya que toda tertulia deportiva que se precie ha de tener un intelectual, como poco. Un Santi, un Petón, un Capa, un Palomar, un Trueba, un Valdano y similares. ¡Ah! y varios perioatléticos, de los de verdad o fingidos (que son peores que los de verdad).

Pues como les iba diciendo, estaba yo escuchando una tertulia de esas, al mediodía de un día cualquiera de hace unas semanas, cuando salió a colación que Vinicius podría perderse un partido (que no recuerdo) por padecer una gripe con fiebre y síntomas anexos. Alguien a modo de chiste malo soltó algo sobre el bálsamo de Fierabrás.

Y aquí empieza la historia. El intelectual de la tertulia, además de atlético, se vino arriba. Vino a decir que la expresión (Fierabrás) tenía su origen en que el bálsamo estaba indicado para fiebres y calenturas diversas. Tuvo la desgracia de que en aquella tertulia estaba presente un intelectual de verdad, además de ser un lingüista de reconocido prestigio. Éste, al parecer, es el origen de la expresión que menciona Cervantes en El Quijote.

Me quedé con el cante dado por el pseudo intelectual atlético, pues es muy dado a contar batallas siempre desde una óptica muy peculiar. Pensé que, si se lanzó a la piscina sin tener ni puta idea de lo que estaba hablando y delante de un tipo del que cabría pensar que sí sabría algo del tema, qué no podría inventar en otras situaciones. Tuve que esperar poco tiempo.

El Community Manager

El CM del Atlético de Madrid el domingo 24 de febrero colgó un tuit en la cuenta oficial del Atleti, ya saben a qué me refiero. Se quiso hacer el gracioso o le dijeron que se lo hiciera.

Era el tercer tuit que este CM le dedicaba al Madrid, el primero sin que Atleti fuera arte o parte. Está en su derecho, claro está, lo que suena chusco del asunto es que el Real parecer ser, en exclusividad, el único sujeto pasivo de sus desvelos, dado que otros sucesos muchos más graves que afectaban al equipo rojiblanco no llamaron la atención del peculiar CM ni de aquellos que le dan las órdenes.

Y con este tema abrió el lunes 25 de febrero el programa de radio al que he hecho referencia en los párrafos anteriores. Uno de los tertulianos mostró su extrañeza por tal forma de comportarse del CM y fue entonces cuando entró en tromba el intelectual al que he aludido más arriba, arremetiendo contra el Madrid tirando de memoria (presume de ella) y de pasado (de parte del pasado, añado yo).  Y habló con la misma enjundia y aplomo que cuando se tiró a la piscina con la fake disertación sobre el bálsamo de Fierabras. Yo, les cuento.

El intelectual

Nuestro protagonista no dirigió ni media palabra crítica hacia el tuit del CM, aunque ya sabemos que la capacidad autocritica del perioatletismo y del atleticismo es un animal mitológico.

Si acaso y cuando la cosa ya no tiene remedio, entonces sí; entonces, cuando el equipo se va a segunda división, arrancan los asientos de los fondos para tirárselos a los jugadores. Hecho el inciso, prosigo, el hombre se puso a sacar trapos sucios que, barrunto yo, tratarían de justificar de algún modo el origen ideológico del tuit.

Los hechos

Aludió a un partido del año 1982 entre el Real y el Atleti disputado en el Vicente Calderón, concretamente el 10 de enero de 1982. El presidente del Atleti era, por aquel entonces, Alfonso Cabeza, el de la tortilla. El Atleti se puso 2-0 pero el Madrid acabó remontando gracias a dos faltas inexistentes (según él) y a un penalti dudoso.

El árbitro era Urízar Azpitarte. También contó que a finales de febrero de 1982 (mes y medio después del partido) El País publicó un artículo en el que se detallaba que el árbitro se habría reunido con el gerente y un ex gerente del Madrid justo antes de ese derbi. Y no contó más.

Busqué dicho artículo y lo encontré. Todo el entramado se debió a que una misteriosa señorita vio reunidos a los aludidos en un restaurante. La señorita quiso denunciarlo, pero por error se equivocó y llamó a otro sitio. La señorita llamó donde no debía…casualmente. Ella quería llamar donde los árbitros de la Federación para denunciar, pero llamó a otro sitio y dio el cante. Nunca nadie supo quién era aquella mujer. Hasta hoy. Obsta decirles que de la señorita fantasma, nuestro intelectual no dijo ni pío.

A pesar de todas estas conspiraciones, aquella liga la ganó la Real Sociedad. ¿No les suena a aquello de las ligas peligrosamente preparadas? Pero hay más.

Hay un video en Youtube de aquel partido. En el video se pueden analizar las dos peligrosísimas inexistentes faltas origen de dos goles. La primera es un minicórner. El centro lo remata ¡Ricardo Gallego, de cabeza! La otra falta se produce en el medio campo del Atleti.  Balón a la olla que remata de cabeza Pineda.

Como pueden observar, faltas de peligro inminente. El penalti no se ve bien pues las imágenes son muy difusas. Es un disparo a bocajarro que un defensa del Atleti bloquea, puede que con la mano, puede que no. Decir que fue penalti tiene tanto valor como decir que no lo fue.

Ildefonso Urízar Azpitarte, un árbitro nefasto para el Real Madrid

El árbitro Urízar era un tipo peculiar. Tan peculiar que con él, el Madrid ganaba el 43% de sus partidos de liga. Le arbitró 30 partidos de los que ganó tan solo 13. Para que se hagan una idea, la presente temporada está siendo mala para el Madrid, aun así, ha ganado el 60% de sus partidos (15 de 25). Nadie de la tertulia hizo referencia a este pequeño dato sin importancia, menos aún, nuestro perioatlético.

Pero hay más, no crean. Resulta que el colectivo de árbitros de la época interpuso una querella criminal contra el doctor Alfonso Cabeza. ¿Y por qué?, preguntarán ustedes. Yo se lo cuento.

El doctor forense no tuvo mejor ocurrencia que decir, en el programa de radio del Butano García, que “los árbitros se venden” (sic). Así pues, los árbitros decidieron querellarse contra Cabeza en reunión de 28 de octubre de 1981.

 

Varios meses antes del partido de marras. Esa temporada el Atleti estuvo jugueteando peligrosamente con el descenso y al doctor no le quedó otra que tomarla con los árbitros, ya saben, las cortinas de humo. Y se le fue la mano. Y puede que a los árbitros, en venganza, también se les fuera.

Pero el que no pintaba nada en todo aquel entuerto era el Madrid. En la tertulia del citado lunes, nada de esto se contó, y eso que todo está a tiro de click. La memoria selectiva del frenteatletismo tiene estas cosas. Contó lo que le interesaba y dejó caer que una mano negra favorecía al de siempre. Una mano negra ineficaz e inútil, pues consiguió que la liga se fuera para San Sebastián. Otro pequeño detalle sin importancia.

El ínclito Alfonso Cabeza, presidente del Atlético entre 1980 y 1982

Y siguió. Después dio una relación de árbitros de cámara del Madrid. Recuerdo el nombre dos: Martín Navarrete y, sobre todo y por encima de todo, José Emilio Guruceta Muro. Los números, los jodidos números, esos entes tan olvidados.

Con Martín Navarrete el Madrid tenía un 71% de victorias (17 de 24). Por poner un solo ejemplo (garantizo que hay más), ¿saben ustedes que porcentaje de victorias consiguió Zidane como entrenador en su primera liga (que no ganó)? Un 74% (28 de 38).

El señor Navarrete para ser un “árbitro de cámara” era poco generoso, ciertamente, sobre todo si lo comparamos con otros casos. Así, por ejemplo, el 83% de victorias (y cero derrotas) que tiene el Barcelona con Clos Gómez a los mandos. Eso sí es cumplir y lo demás son tonterías.

Y después tenemos la mentira de las mentiras. El caso de Guruceta Muro (QEPD) el más bandido y vendido al madridismo de todos los tiempos. Guruceta le pitó al Madrid 22 partidos de los que ganó 13, un pírrico 59%. Si este hombre ostenta un lugar de honor en el ranking de árbitros de cámara del Madrid, Clos merece corona de laurel con palmas. No descarten insignia de oro brillantes, ya sabemos que esta gente es muy de estas cosas.

Pero no acabó ahí el relato de nuestro protagonista. Agrandado, se fue mucho más allá en el tiempo, antes de la Guerra Civil, para hablarnos de un equipo: el Racing de Madrid. Según su versión, unos 3.000 socios de dicho club, enfadados con los tejemanejes del Madrid CF de aquel entonces, dejaron al Racing para pasarse al Atleti, estaban hartos de no sé qué y que no llegó a explicar.

La historia cuenta, no obstante, que a principios de los años 20 el profesionalismo estaba prohibido. El Racing era equipo poderoso dentro de Madrid y su presidente, Alejando Miró y Trepat, intentaba captar a los mejores jugadores a cambio de trabajo en su empresa, una explotación minera de ámbito nacional.

Lo que por la época se conocía como “amateurismo marrón”. Fue denunciado por varios clubes (entre ellos el Madrid) a la Federación Regional de Centro que inhabilitó a tres jugadores. La inhabilitación se levantó en junio de 1921. Hasta ahí la influencia del Madrid CF en el devenir de este equipo que terminó, finalmente, desapareciendo por su mala cabeza.

Nunca llegó a jugar en lo que hoy conocemos como la primera división, pero sí jugó cuatro ediciones de la Copa del Rey. En una de ellas, año 1928, llegó hasta cuartos de final. Tenía su tirón y una cantidad de aficionados nada despreciable.

Imagen del antiguo Estadio Puente de Vallecas

Sus directivos viendo que aquello podía ir a más, animados por el éxito de 1928 decidieron echar el resto. Compraron un terreno y construyeron un nuevo estadio para 15.000 espectadores que estrenaron en 1930. Lo llamaron Estadio Puente de Vallecas.

Lo malo del asunto es que el Rácing era un equipo de barrio, del barrio de Chamberí, concretamente, y aquello  fue interpretado por sus aficionados de toda la vida como una traición y le dieron la espalda. A más a más, el nuevo estadio estaba muy lejos (la estación de metro más próxima al estadio a casi un kilómetro de distancia) por terreno empinado y sin asfaltar.

A los vallecanos parece ser que tampoco les motivó demasiado el nuevo vecino. Y eso fue el principio del fin y no las abyectas maniobras del Madrid CF. Deportivamente tampoco le fue demasiado bien y las deudas por el nuevo estadio empezaron a acuciarle. En 1931 se fue de gira por América para recaudar fondos, a pesar de la prohibición de la Federación, que era quien concedía los permisos correspondientes.

La gira fue un fracaso económico y deportivo, quedando abandonados en Estados Unidos por la fuga del promotor de la gira. La Federación los rescató pero descendió al club de categoría y le impuso una multa por saltarse las normas. A partir de ahí fusiones con otros clubes, la guerra civil, para terminar desapareciendo definitivamente en 1977 con la denominación de Agrupación Recreativa Chamberí.

Les prometo que he leído de varias fuentes (estas cosas me privan) y en ninguna de ellas se insinúa la maléfica participación del poderoso Madrid CF, quien por aquel entonces, bastante tenía con sobrevivir en la primera división.

El relato de nuestro perioatlético se cerró con una sentencia entre bromas y veras: nos odian en todos los sitios de España y ese odio está justificado por el carácter cuasi mafioso del club como se demuestra en las clases de historia impartidas.

De los allí presentes, incluido un  dizque periomadridista tan famoso o más que él, nadie dijo nada ni aportó nada. Tan solo que el Madrid es el más odiado, sí, pero por la envidia de ser el que más gana, argumento que no deja de ser otra forma de justificar una mentira o, como muchísimo, una media verdad.

Tan solo se necesita cierto interés por documentarse.

Fuente: Statista
Baloncesto. Fuente: Eurohoops

Al intelectual, para rematar la faena, solo le faltaba la guinda. No podía faltar la alusión al gol en fuera de juego de Ramos en Milán. Nadie pudo o quiso enseñarle esta foto que todos conocemos y que Google te proporciona casi sin pedirlo. Tal vez los tentáculos de Cerezo tengan algo que ver. Son las cosas del periomadridismo: escaso de personal, escaso de ganas de pelea, escaso de argumentos, escaso de información y con exceso de miedo o vagancia.

Y así, entre batallitas del abuelo Cebolletas (debidamente manipuladas) iba transcurriendo la tertulia con el intelectual perioatlético ganando claramente la batalla. Alguien tuvo la ocurrencia, finalmente, de citarle la opinión de Daudén Ibáñez sobre el penalti que dio origen al tuit del CM del Atleti.

Henchido como un pavo real, ante la falta de contestación, puso el último clavo y descalificó a Daudén recordando el gol de Perea mal anulado. Nadie le recordó, por ejemplo, que el jefe actual del VAR es Clos Gómez, el mismo que anuló tres goles a Van Nistelrooy en un partido de liga contra el Atleti o aquella estrambótica final de Copa en el Bernabéu que acabó con Cristiano y Mou expulsados.

La triste conclusión

Este tipo de cosas merece la creación de un potentísimo departamento de comunicación y documentación, ya que la mierda, mentiras y desechos varios, están alcanzado niveles nunca vistos en ningún país del mundo.

Este penalti de Savic a Ramos en MIlán pasó inadvertido para los medios españoles

Dado que no ha sido así hasta ahora, la mierda siempre ha terminado por adquirir categoría de verdad. Nos sobran los ejemplos: Guruceta, el gol de Perea, el gol de Milán, etc., más lo que se vaya añadiendo, ya que, parece ser, esto no va a cambiar.

Vistas así las cosas, la defensa numantina del club deportivo con más ingresos del mundo, ha terminado por ejercerla un esforzado grupo de tuiteros y poco más. Así pues, mientras usted y  yo nos las vemos todos los días con los urías, franguillenes, marotos, davicessanchezes, relaños, ronceros, brotones, carreños, castaños y lamascopes de la vida, el club no levanta ni un folio DIN-A4 para defenderse y defendernos.

Les descubrimos mentiras, incoherencias, su incultura, su falta de profesionalidad y de educación y todo ello va engordando un odio cada vez más irracional hacia el club y nosotros, sus aficionados.

Las consecuencias las padecemos casi todo los días. Un escándalo mundial por una simple jugada, el tratamiento a los jugadores que no son de la cuerda, ni qué decir hacia el presidente, de los entrenadores ni hablamos…si se ficha caro porque se ficha caro, si se ficha barato porque se ficha barato, si son jóvenes porque son jóvenes, sin son veteranos porque son veteranos…si golean es falta de respeto, si no golean, les falta sangre…y así.

Y todo ello con el añadido de saber que nadie del club les va a hacer frente ni va a tomar medidas. Al culénacionalismo, le temen. De nosotros, se ríen. Y eso se podría evitar. Muy fácilmente. Este mini reportaje que hoy les he traído hasta aquí, podría ser una (humilde) pista.

Deja una respuesta