Crónica Real Sociedad 3-1 Real Madrid | Jornada 37 Liga Santander

Anoeta fue la enésima dececpción de la temporada | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

Real Sociedad 3-1 Real Madrid: “Siempre se puede caer más bajo”

Decía Murphy en una de sus inexorables leyes que “siempre se puede estar peor” o dicho de otra forma, “todo es susceptible de empeorar”. Una máxima que en el caso del Real Madrid de estos últimos meses se está cumpliendo a rajatabla.

A pesar de que hemos caído en el topicazo de decir en partidos como ante el Huesca, Leganés o Rayo Vallecano que hemos estado ante el “peor partido de la temporada”, con mucho pesar he de decir que aún hay tiempo y lugar para asistir a un espectáculo más bochornoso y lamentable.

Pues bien, el de hoy ha pasado a ocupar ese triste puesto destacado en el ránking de los horrores madridistas de esta temporada y sólo me queda el consuelo de que a esta nefasta temporada apenas le resta una jornada para echar el cierre y decir adiós a la que, por números, es la peor campaña del Real Madrid en Liga de este siglo XXI. Sus 17 derrotas (11 en Liga) le sitúan en unos números que no veíamos en el club blanco desde la temporada 1998/1999.

Una alineación incomprensible

Y es que el despropósito comenzó desde el mismo momento en que se conoció el “once” inicial de Zidane, con una nueva e inexplicable apelación al “contodoloquenoshandadismo”, con el caramelo de la titularidad de Brahim alternada con las de los de siempre y que tan pésimo papel han ofrecido.

Me refiero Carvajal, Nacho, Casemiro, Kroos, Asensio e Isco mientras que otros como Valvede, Llorente o Mariano, que venía de firma un doblete ante el Villarreal se quedaban en el banquillo.

Los “once” del despropósito de Anoeta | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

El caso es que no salió mal el Madrid al partido. Durante los primeros minutos, los jugadores blancos no tuvieron una mala actitud. Presión alta (sin ser asfixiante, eso sí) que impedía la salida del balón donostiarra y rápida circulación de pelota, con una gran verticalidad sobre todo de Brahim por la izquierda.

Fue precisamente el malagueño quien, a los cinco minutos del partido, quien ponía en ventaja al Real Madrid con una maravillosa jugada personal, resuelta con un aún más brillante remate, lo que hacía presagiar una tarde plácida.

Con una Real desorientada por el golpe, los de Zidane buscaron la espalda con un par de contras que, sin embargo, Isco se encargó de desbaratar abusando del toque y devolviendo tarde y mal la pelota.

Pero pronto se pudo ver cómo estos jugadores decidieron que ya habían cumplido por esa tarde y, aprovechando la buena jornada de sol que aún quedaba en San Sebastián, decidieron irse las Playas de la Concha o de vuelta a Madrid, porque lo cierto es que desaparecieron prácticamente todos del partido.

A partir del primer cuarto de hora la Real fue tomando el control del partido, más por la desidia madridista que por la presión txuri-urdiñ. Así, en el minuto 15 Oyarzábal obligó a lucirse a Courtois tras un buen disparo.

Momento en el que Brahim anota el primer tanto de la tarde | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

Y en el minuto 20 arrancó de verdad el esperpento. NO era la primera vez que Oyarzábal le ganaba la espalda a la defensa pero sí la primera en la que lo hacía con tanto peligro. Aprovechó un buen balón para plantarse ante Courtois. En un disparate de jugada defensiva el balón acaba quedando muerto cerca del área pequeña para que el mismo Oyarzábal, prácticamente a puerta vacía, anotase el gol.

Sin embargo, tras varios minutos de espera, el VAR decretó fuera de juego del delantero vasco en la primera jugada, algo que, dicho sea de paso, había sido bastante claro, por lo que nadie entendió el por qué de la demora en la resolución.

Prácticamente en la siguiente jugada, llegó el empate, tras una gran pared entre William José, que se había aprovechado de la pasividad de Casemiro y Nacho, y Mikel Merino, quien se deshizo de Carvajal con la facilidad de un juvenil y fusiló a placer a Courtois.

Desde ese momento no volvimos a ver al Real Madrid. En un constante flujo de balones perdidos, la Real rondaba el área blanca aunque le faltaba concretar y cuando eso ocurre, como está pasando esta temporada, suele aparecer Benzema. Y ayer no fue menos.

En el minuto 35 y sin saber ni cómo ni por qué, en la frontal del áreael francés se despachó una increíble obra de arte en forma de regates que acabó con una asistencia maravillosa a Isco, que se encontraba completamente desmarcado. Sin embargo, el malagueño estrelló el balón contra el cuerpo de Rulli, malogrando una magnífica ocasión.

Eso fue lo último que hizo el Real Madrid durante el partido porque la Real, que ya dominaba el partido a placer, vio el percal y aprovechó para intentar aprovechar la nula presencia del centro del campo, que les permitía llegar tocando y tocando hasta casi el área de Courtois.

Este despeje de Vallejo con la mano le supuso la expulsión al jugador maño | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

Así llegó en el minuto 38 otra jugada clave del partido. Un grave fallo de cálculo de Vallejo a la hora de cortar una internada de Oyarzábal provocó que el balón quedase dividido. Courtois y Carvajal no se entendieron y la pelota muerta le cayó a William José, que fusiló a placer pero Vallejo, in extremis, desvió a córner con la mano.

La jugada le costó la expulsión al central maño pero el penalti, cobrado flojo y mal por el propio William José, acabó en las manos de Courtois.

Un descalabro aún mayor tras el descanso

La segunda parte fue un descalabro aún mayor del Real Madrid, que si teníamos dudas de si estaba en La Concha, en el segundo período se puede decir que ya estaban de vuelta en la capital de España ya que los 10 jugadores que comparecieron al césped de Anoeta tras el descanso simplemente estuvieron de cuerpo presente.

Como si de un sparring de un boxeador se tratase, el Real Madrid encajaba y encajaba golpe tras golpe sin presentar la más mínima resistencia. La única duda era saber cuánto tardaría la Real en anotar el segundo.

El primer aviso serio llegó a los seis minutos de la reanudación con un tiro lejano de Zubeldia al que tuvo que responder Courtois con unas buenas manos.Hubo un segundo aviso con otro disparo de Merino un par de minutos más tarde que se fue ligeramente desviado.

Y a la tercera fue a la vencida. En el minuto 56, apenas un minuto después de la entrada de Modric por el ectoplasma de Isco, asistimos al mejor y más clarificador ejemplo de lo que ha sido la actitud defensiva del equipo.

Merino vio la entrada de Zaldúa por la banda izquierda del Real Madrid, absolutamente despoblada de defensores y se despachó un tremendo cambio de juego hacia el área, donde esperaba pacientemente Marcelo la llegada del balón. Incomprensiblemente, el brasileño vio venir el centro pero no saltó para interceptarlo. Se limitó a contemplar cómo Zaldúa, en plena carrera pasaba como un avión por encima suyo para conectar un tremendo testarazo en las mismas rastas de Marcelo.

Este remate de Merino supuso el empate en el marcador | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

El balón tomó una parábola extraña y se fue envenenando hacia la escuadra de Courtois quien, para colmo de males, se resbaló cuando iba a interceptar el remate, lo que hizo que la pelota se alojase cómodamente en el marco madridista para completar la remontada donostiarra.

Viendo el cariz de los acontecimientos y, aprovechándose de la indolencia de los de Zidane, a los que parecía importarles una higa el desarrollo del partido, los jugadores de Imanol lógicamente vieron el camino expedito para buscar una mayor goleada.

En el minuto 67 y, cuando apenas llevaba un minuto Lucas Vázquez sobre el terreno de juego en lugar de Brahim, se consumó la debacle y cómo no, a causa de un nuevo y gravísimo despiste defensivo.

Oyarzábal, que había vuelto a ganarle la espalda a Nacho, desde el punto de penalti disparó a la cepa del poste derecho de Courtois y el rechace le cayó al joven Barrenetxea, quien aprovechando que Lucas Vázquez se limitó a seguirle con la mirada, remató a placer y Courtois, en un fallo inverosímil para un portero de su categoría, se tragó el balón, que pasó por debajo de su cuerpo.

Los últimos 15 minutos fueron, curiosamente los más intensos del Real Madrid, no ya en el sentido del juego ya que el centro del campo y la defensa seguían siendo transparentes sino más bien en el plano ofensivo. El motivo, la entrada de Vinicius al campo, que revolucionó el ataque madridista.

La entrada de Vinicius, lo mejor de la segunda parte para los de Zidane | Real Sociedad 3-1 Real Madrid

En apenas 15 minutos, el jovencísimo extremo carioca hizo más que todos sus compañeros en más de una hora y cuarto, dejando en la retina un espectacular regate que, desgraciadamente, acabó con un mal centro del brasileño. Nada nuevo, pero al menos el personal se divirtió bastante con las escaramuzas y la velocidad de Vinicius.

Incluso la goleada pudo ser mayor ya que, casi con el tiempo cumplido, y en un nuevo error de marcaje de Marcelo, Januzaj empalmó una volea que se estrelló violentamente en el larguero de la portería de Courtois.

Sin más, Martínez Munuera decretó el final del partido y el Real Madrid cosechó su undécima derrota liguera, que le aleja matemáticamente de la segunda plaza final y que, como digno epílogo a una nefasta temporada, deja a los de Zidane a a 18 puntos del Barça, en la que puede ser la mayor diferencia de puntos entre ambos de la historia de la Liga.

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