Crónica Real Madrid 0-1 Tottenham | Audi Cup (Pretemporada)

El Real Madrid suma una nueva derrota tras un mal partido en la Audi Cup | Real Madrid 0-1 Tottenham

Real Madrid 0-1 Tottenham: “El enfermo sigue en la UVI”

El Real Madrid sigue sin conocer la victoria en esta pretemporada y hoy ha cosechado una nueva derrota, la tercera en cuatro encuentros, ofreciendo de nuevo una pésima imagen y, lo que es peor, sin que se hayan visto grandes movimientos desde el banquillo ni alternativas a una crisis de juego que empieza a ser preocupante.

De nuevo un equipo plano, sin alma, sin apenas desborde, con jugadores estáticos que esperaban el balón al pie, donde apenas se han visto desmarques de ruptura, mostrando nuevamente errores gravísimos de concentración y en el que, como el día del Atlético de Madrid, el mejor jugador del Real Madrid fue su portero.

Ante la ausencia por lesión de Courtois, Keylor Navas ha sido el encargado de ponerse bajo los palos de la meta blanca y ha sido, de largo, el mejor del equipo, evitando que los de Zidane se hubiesen vuelto al hotel con otra morterada de goles en contra.

Unos síntomas que, unidos a la carencia absoluta de gol y de ideas en el centro del campo para generarlo, hacen que el enfermo, que llegó muy grave a este partido, siga en la UVI y con respiración asistida.

Sin centro del campo es difícil ganar

Y es que, aunque Zidane ha querido probar hoy con algo diferente y en vez del agotadísimo 4-3-3, ha querido probar un 4-4-2, con Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo atrás, Kroos y Modric en el eje de la medular, Lucas Vázquez y Rodrygo por las alas y con una delantera inédita, con Hazard y Benzema.

Los once jugadores alineados por Zidane para el partido | Real Madrid 0-1 Tottenham

Incluso dio la sensación que el equipo saltó al campo con más intensidad que el viernes pasado en Nueva Jersey, cuando una buena presión de Lucas Vázquez provocó una pérdida en la salida de balón del Tottenham que obligó a Gazzaniga a cortar con los pies un balón que a punto estuvo de caer en las botas de Benzema.

Pero eso fue un espejismo. Ante la presión de los de Pochettino, el centro del campo volvió a hacer aguas, como en todos estos partidos, con un Modric desbordado y un Kroos al que eso de meter la pierna y pelear los balones divididos parece que le provoca algún tipo de urticaria.

Además, los centros de Son y Erikssen superaban con facilidad la frágil defensa madridista, superada una y otra vez por velocidad, ante el despiste y la endeblez de un Varane irreconocible y un Sergio Ramos, que no se enteraba de dónde estaba la fiesta.

Poco a poco el Tottenham se fue haciendo dueño y señor del partido y dejó una serie de avisos antes del gol, respondidos de forma espectacular por un felino Keylor Navas prácticamente consecutivas.

El primero, en el minuto 18 sacando de forma acrobática un mal despeje de Varane que casi acaba en gol. El segundo, en la siguiente jugada con dos manos prodigiosas a bocajarro a disparos de Kane y Son. El último, un minuto después, volando literalmente para sacar un disparo lejano de Ndombele que iba directo a la escuadra

Pero lo que no pudo hacer el Tottenham se encargó hacerlo el propio Real Madrid en el minuto 20 con un nuevo error, el enésimo, en la zona defensiva.

Harry Kane batió a Keylor Navas tras un grave error defensivo de Marcelo | Real Madrid 0-1 Tottenham

En una jugada muy parecida a la que le costó el empate al Real Madrid en la Supercopa del pasado año, Marcelo quiso salvar del saque de banda un balón aparentemente intrascendente y lo que hizo fue entregarle la pelota franca y en bandeja a Harry Kane, quien completamente solo y a placer batió a Keylor Navas.

El Real Madrid no fue capaz de responder al gol y aunque es cierto que intentó dar un paso adelante, cuando intentó ser protagonista del encuentro y recuperar el control de la pelota fue cuando más se le vieron las costuras.

Todo lo más, en la primera y única ocasión que lograron enlazar desde la banda, en este caso Modric, con Benzema el disparo del francés se marchó raso y pegado al palo de Gazzaniga, tras rozar en un defensa.

Plano, sin ideas, sin nadie capaz de romper entre líneas, salvo los intentos esporádicos de Benzema, el equipo de Zidane se limitó a tocar y tocar sin criterio y con un juego lento y previsible, que salvo un par de disparos lejanos de Kroos, y uno casi postrero de Benzema, no llevaron nada de peligro al área de Gazzaniga.

Es más, a punto estuvo de anotar el segundo Lamela, cuando sin oposición cruzó medio campo madridista sin que nadie le metiese la pierna ni le encimase lo más mínimo. Afortunadamente, se encontró con las manos de Keylor Navas para desviar el balón cuando se cantaba ya el gol.

Kubo y Fede Valverde, la única alternativa a un equipo sin alma

En la segunda mitad, y pese a los constantes desajustes defensivos y con un centro del campo prácticamente transparente, Zidane quiso seguir confiando en su guardia pretoriana, aunque sin éxito.

Es cierto que el Real Madrid salió con un punto más de intensidad que el Tottenham en la segunda parte y dominó más el partido pero el equipo seguía adoleciendo de errores groseros en la salida de balón y se enredaba en constantes pases intrascendentes en horizontal al llegar a la frontal del área del equipo londinense que, o bien acababan en un centro a la nada desde las bandas o se acababa perdiendo en el mar de piernas que poblaban la defensa.

Keylor Navas, el mejor del equipo, evitó una goleada con paradas como ésta | Real Madrid 0-1 Tottenham

Al filo de la hora de juego, Marcelo lograba por fin entrar por su banda y dejar un gran pase abajo, junto al punto de penalti para Hazard pero el belga se enredó y acabó disparando flojo y a las manos de Lloris.

Una jugada a la que le siguió un remate desde fuera del área a cargo de Son, que obligó a lucirse a Keylor Navas en otra gran intervención. Paradón que tuvo que repetir apenas un par de minutos más tarde para responder a un gran disparo de Delle Alli, que había ganado la espalda de Ramos como si fuese un juvenil tras un excepcional pase de Lucas Moura.

En el minuto 64, por fin, llegó la primera tanda de cambios en el Real Madrid, con las entradas de Fede Valverde por Kroos, Nacho por Varane y Vinicius por Lucas Vázquez y, aunque es cierto que el Tottenham tenía otra cara debido a los cambios, se agradeció el músculo del uruguayo en el centro del campo y la solvencia del canterano madridista en la zaga.

Sólo Rodrygo por su banda trataba algo diferente y fue precisamente el joven delantero brasileño quien pudo empatar el partido en el minuto 72 remataba a la red un gran centro de Marcelo desde la izquierda pero el juez de línea levantó la bandera y el árbitro anuló el tanto ya que el Rodrygo se encontraba ligeramente adelantado en el momento del pase.

Curiosamente, lo mejor del Real Madrid llegó a partir del minuto 80 cuando entraron en el campo Kubo, Seoane, Isco, De la Fuente, Odriozoa y Mariano por Modric, Hazard, Carvajal, Rodrygo y Benzema.

El artífice de esta pequeña revolución en el partido fue sin duda el japonés Kubo. El joven centrocampista se echó al equipo a la espalda en los últimos minutos, pidió la pelota y buscó la verticalidad que le había faltado a sus compañeros.

El japonés Kubo, una grata sorpresa entre tanta mediocridad | Real Madrid 0-1 Tottenham

Eso sí, Parrott se aprovechó de un nuevo error infantil de Ramos al tratar de sacar el balón del área, pero su disparo cruzado impactó contra la base del poste derecho de Navas y el rebote acabó en sus manos.

Aun así hubo tiempo para ver cómo de las botas de Kubo salieron las dos mejores ocasiones del Real Madrid en la segunda parte con dos disparos casi consecutivos que acabaron en las manos de Lloris, en el primer caso y en la cara de Tandanga, que quedó conmocionado sobre el césped, malogrando los últimos minutos de partido, dado que el colegiado no descontó ni un solo instante.

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