Crónica Real Madrid 3-1 Real Sociedad | Jornada 14 Liga Santander

Gareth Bale vivió una de sus noches más aciagas como madridista | Real Madrid 3-1 Real Sociedad

Real Madrid 3-1 Real Sociedad: “Victoria en el día de la infamia”

El Real Madrid volvió a firmar un excelente partido y se llevó tres importantísimos puntos ante una buena Real Sociedad, que en la primera parte llegó a atenazar al equipo de Zidane, pero que no pudo aprovechar la ventaja que le dio su tempranero gol y acabó doblando la rodilla.

Una gran victoria, producida ante un equipo correoso y bien plantado en el campo y sobreponiéndose a un gol proveniente de un tremendo error de Sergio Ramos y que, sin embargo, se vio empañada por la histórica y deprimente pitada a Gareth Bale.

El galés, en el punto de mira de toda la prensa durante las últimas dos semanas, fue abroncado prácticamente desde que su nombre fue anunciado en los videomarcadores hasta el final del partido, de forma a mi juicio injusta. Entre otras cosas, porque esa indecente campaña, destinada a lograr lo que se logró finalmente, se basó únicamente en mentiras, informaciones manipuladas y, en el mejor de los casos, en medias verdades vertidas desde los medios de comunicación.

A pesar de ello, Bale no se arredró y firmó un excelente partido. Pidió constantemente el balón pese a que los pitos arreciaban, encaró, regateó con acierto y no paró de generar peligro por su banda.

De sus botas salió, de hecho, el tercer gol blanco y estuvo a punto de anotar al menos en dos ocasiones. Pero nada de eso sirvió para que ese afición tan “sabia” y “autoexigente” se olvidase de su presa y el aquelarre contra el galés no acabó hasta que Gil Manzano, el ínclito y sibilino Gil Manzano, decretó el final del encuentro.

Zidane no quiso sorpresas y saltó al campo casi con su equipo de gala | Real Madrid 3-1 Real Sociedad

Porque Gil Manzano fue de todo menos un juez justo y ecuánime sino que perpetró un arbitraje de esos que tanto gustan en la sede del Comité Técnico de Arbitros desde tiempo inmemorial. Permisivo hasta la náusea con las constantes faltas de la Real (Zaldúa conviritió a Hazard en un constante pim-pam-pum) y complaciente con las tarjetas con nuestro rival pero exigente y duro con los  nuestros.

Mientras que no tardó en amonestar a Ramos, Gil Manzano esperó hasta el minuto 84, con todo decidido y sin nada en juego, y lo que es peor, tras 16 faltas, para mostrar la primera y única amarilla a los donostiarras. Nada nuevo bajo el sol, donde los rivales tienen manga ancha para repartir a destajo y a los nuestros les prohíben casi hasta respirar.

Un error infantil de Ramos marcó la primera parte

El partido, ante el que Zidane no quiso sorpresas y, salvo el cambio de Modric por Kroos y el de Mendy por Marcelo, repitió prácticamente su “once tipo”, no pudo empezar peor para el Madrid.

La Real salió dispuesta a achuchar al Madrid desde su zona defensiva y, cuando apenas llevábamos dos minutos disputados, Ramos cometió un error infantil, provocado un tanto por la presión y otro tanto sin duda por esa falsa superioridad de la que a veces hace gala el camero, y entregó mal un balón a Courtois, del que se aprovechó William José para poner al equipo txuri-urdiñ por delante.

Ese golpe fue tremendamente duro porque lo que hizo fue poner nervioso al equipo, especialmente en defensa, acompañado de un redoble en la presión de la Real, que hizo que durante los primeros minutos el Real Madrid estuviese ciertamente desorientado y con problemas para sacar el balón. De hecho, William José casi a puerta vacía. estuvo a punto de hacer el segundo pero se encontró con las manos de Courtois, para salvar el tanto.

La Real no pudo aprovechar el regalo de Sergio Ramos en el tanto donostiarra | Real Madrid 3-1 Real Sociedad

Sin embargo, tras sacudirse el polvo, los de Zidane se rehicieron poco a poco y a base de tocar y tocar empezaron a hacerse fuertes en el centro del campo, especialmente gracias a un gran Hazard, que cargó con la responsabilidad de subir la pelota, quien mandó al lateral de la red un balón, tras una gran jugada personal.

Mendy, que se sumó bastante al ataque, también probó fortuna en el minuto 17 con un duro disparo desde fuera del área, al que volvió a reaccionar muy bien Remiro con otra buena mano.

El Real Madrid había desarbolado por completo a la Real pero le faltaba aún dar ese último pase. Rodrygo no aparecía y Carvajal y Mendy por las bandas no eran capaces de poner un centro en condiciones.

Sólo Hazard, al filo de la media hora, ponía a prueba de nuevo a Remiro con un gran disparo lejano, parecía llevar peligro de verdad porque, si bien el Madrid dominaba, no terminaba de generar peligro.

Pero las cosas cambiaron radicalmente cuando el verdadero capitán in pectore del equipo, el líder espiritual actual del Real Madrid, Karim Benzema, volvió a desatascar un nuevo partido cuando, llegados al minuto 38, remató con el hombro una falta perfectamente botada por Modric desde la banda derecha.

Con este remate con el hombro, Karim Benzema logró el tanto de la igualada | Real Madrid 3-1 Real Sociedad

Eso supuso un golpe demasiado duro para una Real Sociedad que, si bien no había perdido el sitio y buscaba salir a la contra con peligro, parecía estar sostenida con hilvanes en el partido, que se fue al descanso sin más sobresaltos.

La pitada de la infamia, respondida con fútbol por Bale

La segunda parte no pudo empezar mejor para el Real Madrid ya que, cuando tan sólo llevábamos tres minutos disputados, recogió el ansiado premio de la remontada.

Con la suerte que otras tantas veces nos había sido esquiva, Fede Valverde alojó el balón en la red de Remiro con un disparo desde la frontal del área que, previamente, tocó en Oyarzábal, tras una buena asistencia de Modric.

A partir de ahí, el partido se rompió. Los de Imanol buscaron con valentía el empate y optaron por buscar el intercambio de golpes con el Real Madrid. Algo en lo que, visto el estado ayer del Real Madrid, no fue precisamente la mejor de las soluciones.

Con más espacios, Zidane apostó por dar entrada en el minuto 67 a Bale por Rodrygo y el partido entró en otra dimensión. El galés entró al campo en un mar de pitos e improperios de parte de la grada del Bernabéu (y también muchos aplausos, que todo hay que decirlo, aunque sensiblemente inferiores en número) y no tardó en dejar su sello.

Se hizo dueño y señor de la banda derecha, por la que empezaron a llegar los mejores y más peligrosos momentos de ataque del Real Madrid durante el resto del partido. De hecho, cuando apenas llevaba dos minutos en el campo, Bale no acertó por poco a rematar en el área un gran centro de Casemiro, en lo que fue el primer aviso.

Con este espectacular zurdazo Modric firmó el tercer gol blanco | Real Madrid 3-1 Real Sociedad

En el minuto 75, el galés recogió un pase de Valverde para colocar un maravilloso centro medido a Benzema al segundo palo. El francés, que vio la llegada de Modric, optó por hacerle una sutil dejada y el croata, de primeras, conectó un zurdazo que se coló rasa y pegadita al palo derecho de Remiro.

Con el partido ya finiquitado, el Real Madrid buscó el cuarto. Y estuvo a punto de lograrlo cuando Kroos, tras una gran triangulación con Benzema y Hazard, puso el balón unos centímetros alejado de la escuadra de Remiro.

O cuando nadie acertó a remachar en línea de gol un gran centro de Bale por la derecha tras una gran jugada personal. Ni cuando minutos más tarde, Benzema pateó al aire un centro de Hazard. Ni tampoco lo pudo lograr cuando, ya con el tiempo vencido, Remiro volvió a lucirse con un disparo de Benzema.

Y así, tras tres minutos de añadido, y tras una gran parada de Courtois a Isak casi al filo del minuto 90, el partido de la infamia llegó tocó a su fin. Un día que será recordado por la indignidad de una pitada, absolutamente injusta, a uno de sus jugadores franquicia, llevados por las patrañas y la más burda manipulación periodística.

Esperemos que algún día no tengamos que acordarnos de este día cuando Bale, como en su día le pasó a Mourinho y a otros grandes jugadores de nuestra historia, se marche asqueado del club al que tanto dio y triunfe en otros lares. En ese momento, muchos de los que hoy pitaron, llenarán nuestro Twitter de comentarios insultantes al club por haberle dejado marchar…

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