Crónica Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid | Jornada 15 Liga Santander

Sergio Ramos, celebrando el primer tanto de la tarde | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid: “Rotando bajo la lluvia”

El Real Madrid se impuso ayer en Mendizorroza a un correoso y muy peleón Deportivo Alavés, en uno de esos partidos que son los que, a la postre, dan (o quitan) Ligas.

Un partido pleno de entrega, oficio y sobre todo, mucho trabajo, en el que el VAR volvió a ser protagonista y donde los de Zidane se emplearon a fondo para llevarse tres puntos muy importantes bajo un aguacero espectacular.

Los blancos, liderados por un sorprendente Isco y por un gran Toni Kroos (en la línea de sus últimas actuaciones) ofreció una versión diferente del Madrid preciosista que vimos en jornadas precedentes pero sumamente práctica y muy solvente, que ganó un partido sufrido y con el chubasquero y el mono de trabajo puestos.

Una primera parte sin goles y de dominio madridista

Zidane, aunque con un equipo completamente diferente, plagado de rotaciones desde la misma portería hasta la zona de ataque, con hasta cuatro caras nuevas con respecto al partido contra el PSG (Areola, Militao, Modric y Bale), optó por repetir el 4-4-2 que tan buen resultado le dio el pasado martes.

De nuevo Zidane optó por las rotaciones para Mendizorroza | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

Una táctica que le dio bastante buen resultado, habida cuenta que, como se esperaba, el Alavés renunció desde el primer momento al ataque, cerró bien las líneas y buscó como única opción salir a la contra y encontrar un hueco se convirtió en misión prácticamente imposible.

Y de hecho, casi lo logran porque en el minuto 7 Aleix Vidal se preocupó más de adornar la caída que de rematar a puerta cuando, tras una buena jugada personal, se topó levísimamente con el pie de Militao. Aquella fue la primera jugada polémica porque el ex-jugador culé fue amonestado por simular penalti una vez consultado el VAR y ante las protestas de los jugadores blanquiazules.

Pero salvo ese pequeño incidente, lo que se vio desde el primer momento fue que los de Zidane dominaron a placer el encuentro y, a base de tocar y tocar, buscaron encontrar algún hueco por donde hincarle el diente a la nutrida zona defensiva del Alavés.

Así las cosas, los blancos tardaron tan solo tardó 10 minutos en encontrar las primeras grietas del entramado defensivo alavesista cuando Bale, en un clamoroso error defensivo, cabeceó totalmente libre de marca al palo derecho de Pacheco un magnífico centro de Isco desde la izquierda.

Isco rindió a muy buen nivel durante el partido | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

Es más, al filo de un cuarto de hora hallar un posible agujero a la espalda de la defensa tras un disparo lejano de Modric, que encontró un hueco entre un mar de piernas para caerle a Benzema y Ramos, que remató alto pero Cuadra Fernández anuló la jugada por fuera de juego de ambos.

Quien no estaba en posición antirreglamentaria fue Isco apenas tres minutos después, quien remató por encima de la meta de Pacheco tras un buen pase de Carvajal, que le había ganado la espalda a la defensa.

De hecho, los de Zidane se dieron cuenta de que la mejor forma de romper la nutrida defensa albiazul era mediante pases largos desde atrás a la espalda y así, al filo de la media hora Bale volvió a disfrutar de una gran oportunidad tras un magnífico centro lejano de Marcelo, pero su remate flojo a bocajarro, fue atajado sin problemas por Pacheco.

Las dos últimas grandes oportunidades del Real Madrid llegaron de forma casi consecutiva. La primera en el minuto 29, a cargo de Isco, tras un pase atrás casi imposible de Benzema y el segundo en el minuto 34, cuando Benzema intentó desde dentro del área anotar con una rosca que se marchó fuera por bien poco.

Eder Militao rayó a gran altura como suplente de Varane | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

Entre medias, el Alavés dispuso de su primera y casi única gran oportunidad del partido cuando Lucas Pérez ganó la espalda a un despistado Carvajal para plantarse solo ante Areola pero su disparo acabó en córner, tras una buena intervención de Areola.

Desde ese momento y hasta el final de la primera mitad, tan sólo hubo mucho centrocampismo y sobre todo mucho juego subterráneo y bastantes patadas, especialmente por parte del Alavés.

Especialmente de Wakaso (quien por cierto, se fue “de rositas” sin ver la amarilla pese a todo) y de Javi Pina, quien sí fue amonestado por propinar un manotazo en la cara a Carvajal en un salto, que le causó una pequeña herida al lateral blanco en la frente apenas unos segundos antes del descanso.

Sergio Ramos, doblemente protagonista

La segunda mitad comenzó más o menos de la misma forma en que acabó la primera, sin oportunidades para nadie y con dominio aplastante del Real Madrid, si bien no hubo que esperar mucho para que se abriese el marcador. Fue en el minuto 41 cuando, tras una falta magistralmente botada por Kroos, fue rematada en el área pequeña por Sergio Ramos para anotar el primer tanto.

Con este espectacular testarazo Ramos abrió el marcador en Mendizorroza | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

A partir de ese momento, entre que la lluvia arreciaba y los del Alavés no terminaban de recuperarse del golpe, el partido cayó entonces en intensidad. Fue Sergio Ramos cuando, transcurrida la primera hora, cometió su enésima falta de concentración en momentos clave y, en un balón dividido en el área, sacó el codo a pasear, golpeando en el rostro de Joselu.

Aunque en un principio Cuadra Fernández dejó seguir la jugada, desde la sala VOR le advirtieron de la infracción y, tras una breve consulta, señaló el punto de penalti que ejecutó Lucas Pérez con un duro disparo a la izquierda de Areola.

Eso sí, hubo tiempo para la polémica porque, si bien el colegiado amonestó al goleador por ponerse una careta, dejó sin expulsar a Aleix Vidal, quien en paralelo, le había dedicado un enorme corte de mangas a Sergio Ramos en cuanto Pérez anotó el tanto.

En todo caso, demasiado castigo para un Real Madrid que, una vez más, volvía a tener que enmendar un partido que se le había puesto cuesta arriba por errores propios.

Sin embargo, esta vez no le costó demasiado ya que sólo cuatro minutos después se encontraba con el segundo tanto cuando Carvajal, en línea de gol remachó un balón que quedó muerto tras un espectacular paradón de Pacheco ante un testarazo de Isco a bocajarro a pase de Modric.

Carvajal anotó al remachar bajo palos un balón muerto en el área | Deportivo Alavés 1-2 Real Madrid

Desde ese momento, y bajo el diluvio universal, el partido entró en una dinámica de poco juego y cambios por ambos equipos que hizo que apenas se jugase el balón. Zidane optó por dar entrada en el minuto 80 a Fede Valverde por un agotadísimo Modric.

De hecho, hubo que esperar hasta el minuto 88 para ver una nueva oportunidad, en la que el Alavés estuvo a punto de empatar con un remate por abajo de Lucas Pérez a la salida de un córner, pero Areola, muy ágil, mandó la pelota de nuevo a la esquina.

Finalmente y tras nada menos que ocho minutos de descuento, en los que el Real Madrid pudo anotar el tercero en las botas de Fede Valverde y tras un par de sustos en el área de Areola, Cuadra Fernández mandó a ambos equipos a la ducha y esos tres puntos, de auténtico oro, viajaron para Madrid de forma más que merecida.Cr

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