El Real Madrid, puede ganar esta liga
El título resume perfectamente mi sentimiento después del partido frente al Sporting de Gijón de anoche, en el cual el equipo blanco ganó por la mínima y con un sufrimiento enorme a un combativo equipo asturiano que saltó con una defensa de 5 con dos carrileros largos, entre los cuales estaba el cedido por el Barcelona Douglas, quien quiso demostrar en 90 minutos que el club catalán se había equivocado con él.
El partido entero fue una metáfora a porque el club blanco puede ganar esta temporada la Liga: Porque por fin gana jugando mal. Años anteriores hemos visto como el equipo blanco tenía que mostrar su mejor cara para poder sacar sus partidos adelante, sino todo se traducía en un pinchazo incómodo que alejaba las pretensiones ligueras del club. Con Pellegrini, Mourinho y Ancelotti vivimos mil veces la misma historia de asedio a la puerta rival que acababa en la nada. Y así se escapaban las Ligas.
Cierto es que siempre había alguna victoria poco merecida y sacada con mucho sufrimiento; recordemos aquel loco partido frente al Rayo Vallecano el año de la Liga de Mourinho, donde el equipo blanco se marchó de ahí sin saber muy bien como había logrado los tres puntos, pero estos partidos estaban siempre en aplastante inferioridad: Por cada partido ganado inmerecidamente, se pinchaba en tres o cuatro encuentros donde la victoria debía ser blanca. No es así este año.
El Real Madrid ha perdido puntos merecidos, algunos por despistes puntuales como el de Las Palmas, otros con actuaciones del colegiado discutibles como el del Villarreal, pero lo cierto es que cada vez se suman más victorias donde el rival pudo haber dejado al Madrid con la miel en los labios: Ambos partidos frente al Sporting de Lisboa en Champions, el partido de ayer frente al Sporting, las victorias en el Bernabéu frente a Celta o Athletic y hasta la Supercopa de Europa. En todos ellos el Madrid podría haber empatado, o perdido pero no lo hizo. Y en algunos donde debió perder como Éibar o Legia consiguió sacar el empate.
Salió Zidane con un equipo con tantos remaches que cuesta equilibrarlo: Danilo en el lateral derecho pero atacando más y defendiendo menos que Lucas, quien en teoría era el extremo; Ramos jugando al “no contacto” para asegurarse el clásico, Pepe lisiado desde la media hora, Nacho de lateral izquierdo y un 433 con James de interior izquierdo que pronto olvidó su posición para mediapuntear y dejar a Kovacic y Modric solos en la medular.
Del 2-0 al 2-1 cambió todo, el Real Madrid que había empezado con ganas de sentenciar rápido y gustarse se asustó. Vio el típico partido que empata y que te quita la Liga y se encerró atrás, peleando no solo contra el animoso Sporting sino contra los elementos. La lesión de Pepe añadía un puntito extra a la locura: Cada vez que le atendían era Danilo y no Nacho quien se metía en el centro de la zaga, con Lucas actuando de lateral derecho. Es curioso: El brasileño ha demostrado defender bien en la banda izquierda, y por los detalles de ayer no le falta ni cuerpo ni velocidad para ser central. ¿Qué le pasa en la derecha?.
De ahí al final hubo poco fútbol y muchos nervios: Contras y ocasiones falladas por un Madrid impreciso y cada vez más cansado, y dominio y ocasiones cada vez más claras del Sporting. Hasta el penalti. Ahí acabó todo para los asturianos.
Poco antes habían entrado Marcelo y Asensio por Ramos y James para dar una solidez al sistema que no se reflejó en el campo, pero tras el penalti los ánimos del Sporting desaparecieron. Los últimos 10 minutos fueron un sinfín de contras blancas falladas con clarísimas situaciones de ventaja, que incluso se incrementaron con la introducción de un Isco que ejerció de pivote ante la lesión final de Kovacic.
Así acabaría el encuentro. Sufriendo y jugando mal, con el agua al cuello…pero con la impresión de que si es capaz de mantener esta situación hasta final de curso, la Liga podría acabar en la Castellana.
