Ante la intención de algunos de volver a azuzar el avispero de la polémica en la que siempre se intenta involucrar al Madrid, la respuesta es muy clara: No es No. No habrá Final de Copa en el Bernabeu, por mucho que se empeñen.
Florentino Pérez ha confirmado hoy lo que ya muchos sabían. ¿La Final de Copa en el Bernabeu? No gracias. Comienzan las obras para convertir el Bernabeu en uno de los estadios más espectaculares del mundo. Más todavía de lo que lo es ahora mismo.
De todas formas no hubiera habido Final de Copa en el Bernabeu. Y la respuesta es clara…No es No. ¿Por qué? Es muy sencillo. Porque no nos da la gana.
No nos da la gana prestar el estadio para el akelarre independentista que se va a organizar. No queremos que nos destrocen el estadio. Y tampoco que se caguen en él (literalmente). La última vez que sucedió dejaron el estadio como si hubiera pasado por él una horda de bestias salvajes, demostrando lo que son.
No es no, señores. No se va a jugar en el Bernabeu, pero algunos aprovecha para lo de siempre. Para dejar mal al Real Madrid. Desde la prensa de la central de la butifarra incluso lo reconocen: es todo por provocar y por tocar las narices. Siempre se aprovecha la mínima para enmierdar al Madrid. Está claro que no pueden vivir sin nosotros.
Y como eramos pocos, parió la abuela. El hooligan de la federación, ex presidente del F.C. Barcelona provocando al Real Madrid con su frase “que el Madrid tenga narices de decir que la final no se juega en su estadio“. Pues ya se lo ha dicho nuestro presidente. Y usted, que no es más que un impresentable, tenga narices, por una vez en su vida, de tener un poco de respeto por el club blanco.
¿Donde jugar?
Por cierto, a estas horas comentan que una decisión política está detrás de la negativa de San Mamés para ser sede de la final (no habrá críticas) y también se rumorea que la afición del atlético no quiere chorizos en su estadio (¿por quién lo dicen?).
Les ofrecemos una alternativa que muchos apoyarán visto lo que pasó la última semana, que jueguen en Balaidos. Y que el Alcalde de Vigo entregue la Copa (que el Rey se evite el escarnio público y que no acuda), acompañado de Puigdemont, Rufian, La Monja y demás ralea. Allí tanta estulticia no tendrá techo.
