Real Sociedad 1-3 Real Madrid: “Habemus 9”
El Real Madrid se ha llevado tres importantes puntos de Anoeta en un partido al que el equipo de Zidane llegaba con tantas bajas como urgencias, tras el conocido (y una vez más polémico) triunfo del Barça en Getafe.
Sin Marcelo ni Cristiano Ronaldo, sancionados, ni Kroos, Kovacic y Benzema, lesionados y con el debate del “9” abierto de par en par, el partido nos dejó un inesperado protagonista en la figura de Borja Mayoral.
El joven canterano no sólo anotó el primer gol del encuentro sino que de una magnífica jugada suya salió el segundo tanto, que acabó en las redes de la Real Sociedad, zanjando de un plumazo ese artificial debate.
En definitiva, tres puntos importantísimos que, dicho sea de paso, le han permitido igualar el récord del Santos de Pelé, de 73 partidos consecutivos anotando. Una marca que data del año 1963, lo que da una idea de la magnitud de la gesta -otras más- llevada a cabo por el equipo de Zidane.
Mayoral, doctor “cum laude”en Anoeta
El Madrid comenzó el partido con una alineación absolutamente revolucionaria, en la que destacaba la presencia de Theo en el lateral izquierdo y con una delantera totalmente inédita, con Asensio, Bale y el citado Mayoral.
Bien plantado sobre el campo, ante la presión de la Real Sociedad el conjunto blanco optó por hacerse con el balón y se hizo dueño y señor del partido, aunque sin demasiada profundidad. Mucho centrocampismo y mucho toque pero lo cierto es que con poca verticalidad, salvo algún arreón esporádico de Bale y Theo por sus bandas, aunque sin demasiado peligro.
Sin embargo, no hubo que esperar demasiado para que el Madrid dejase su impronta. Corría el minuto 19 cuando un balón de Casemiro al área pequeña le cayó a Ramos. El camero intentó controlar para rematar de chilena pero, entre que el balón no se le terminó de acomodar y que Diego Llorente le acabó de derribar, la pelota le cayó a Mayoral, que entró como un elefante en una cacharrería para empujar el balón a la red.
El equipo donostiarra acusó el golpe y, en ese momento, la sensación de superioridad que ofreció el Madrid se acrecentó aún más. con un mayor control del balón y una mayor presencia si cabe de jugadores como Isco y Asensio, con Casemiro dueño y señor de su zona, cortando las escasas intentonas de la Real Sociedad para merodear el área madridista.
Pero una vez más, el Madrid volvió a adolecer de tensión defensiva y, sobre todo concentración, especialmente por el lado de Dani Carvajal. En el minuto 29, el lateral madrileño perdió su posición y un balón aparentemente sin peligro de Odriozola desde la derecha le cayó a Kevin Rodrigues quien, totalmente libre de marca, remató a placer. Un remate, dicho sea de paso, mordido y sin demasiada fuerza pero que Keylor Navas se tragó por debajo de su brazo.
Aquel inesperado gol espoleó a la Real que dio un paso al frente, incrementando su presión en el centro del campo. Apenas cinco minutos después y, fruto de esa presión, llegó la jugada que a punto estuvo de cambiar el rumbo del partido cuando en una jugada prácticamente idéntica a la del 1-1, Kevin Rodrigues volvió a rematar completamente solo ante Navas.
La mala suerte quiso que en esta ocasión, el mal remate de Rodrigues se estrelló en el larguero de Navas tras rebotar en el suelo y en la siguiente jugada el Madrid sorprendió al contraataque a la Real Sociedad, que se encontró con el equipo completamente descolocado.
La contra, dirigida en una magistral galopada de Mayoral acabó con un gran pase hacia Isco, que estaba libre de marca para empujar el balón, pero Kevin Rodrigues lo desvió hacia su propia portería, anotando el 1-2 para mayor desgracia del lateral francés, que apenas un minuto antes había tenido en sus botas el 2-1.
Ahí murió prácticamente la primera parte y, si me apuras, el partido ya que el jarro de agua fría que supuso el autogol de Rodrigues fue demasiado para la moral del equipo txuri-urdiñ que perdió el sitio y, en cierto modo, los nervios al reclamar airadamente una falta de Mayoral a Llorente en el control del balón que dio lugar al contragolpe del Madrid que nunca se produjo.
Vuelve el “Expreso de Cardiff”
La segunda parte comenzó con una nueva oportunidad de Mayoral pero su disparo se estrelló en Rulli y el rechace corto, que también le cayó al delantero madridista, acabó en el lateral de la red.
A partir de ahí el partido se rompió del todo. Con la entrada de Carlos Vela por Canales, la Real se fue hacia delante dejando muchos huecos atrás, circunstancia que el Madrid no perdió la oportunidad de aprovechar.
Así, en el minuto 61 del partido, un excelente pase largo de Isco a campo abierto fue recogido por Gareth Bale, quien tras un tremendo sprint de más de 70 metros, rompió a Rodrigues por velocidad y picó el balón por encima de Rulli para materializar el 1-3.
Con la Real completamente rota en el centro del campo, el partido se puso absolutamente de cara para que el Madrid explotase la velocidad del galés para aprovechar los espacios. Sin embargo, dio la sensación que el equipo de Zidane no quería hacer más sangre y se dedicó a nadar y guardar la ropa, escondiendo el balón con un fútbol de control que, sinceramente, no era el que pedía el partido.
Sin embargo, aún hubo tiempo para un gol más que, en esta ocasión, el colegiado Iglesias Villanueva anuló inexplicablemente cuando un balón en profundidad de Modric al área era rematado por Asensio al fondo de la red de Rulli, al apreciar que Bale, que estaba en esa misma zona, estaba en fuera de juego, por más que el galés no intervino en la jugada.
Sin tiempo para más, el partido se murió lentamente tras cinco minutos de prolongación que tan sólo sirvieron para que Theo se llevase un buen porrazo en el hombro tras un encontronazo con Carlos Vela y tuviese que abandonar el campo, maltrecho, dejando su puesto a Nacho y quedando pendiente de evolución.
