No se acaba el calvario de Gareth Bale y las lesiones musculares. Después de más de un mes en el dique seco a causa de la lesión en el sóleo de su pierna izquierda, producida el pasado 26 de septiembre, tras el partido de Champions en Dortmund ante el Borussia y, cuando el galés afrontaba la etapa final en su recuperación, ha vuelto a lesionarse.
Y de nuevo, una lesión muscular. En este caso y tras las pruebas médicas a las que ha sido sometido hoy el galés en la Clínica Sanitas de La Moraleja, se le ha diagnosticado una rotura de fibras en el tercio medio del aductor de su pierna izquierda.
Aunque el parte médico publicado en la web del club blanco se limita a indicar que estará “pendiente de evolución”, según lo vivido en otras lesiones similares, se estima que esta nueva dolencia dejará fuera de combate al “Expreso de Cardiff” por un plazo de tiempo no inferior a un mes.
Peligra, pues, su presencia en el Mundial de Clubes y el Clásico y se da por hecho que no podrá ser de la partida en el próximo derby en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, que se disputará el sábado 18 de noviembre.
Un duro golpe sin duda no sólo para Zidane, que sigue viendo cómo su enfermería no termina de vaciarse, sino para el propio Bale, que con ésta suma su vigésima lesión desde su fichaje por el Real Madrid, en agosto de 2013.
Un auténtico via crucis para el galés, que esta temporada sigue sin levantar cabeza, puesto que apenas ha podido disputar nueve partidos desde que el balón echó a rodar para los blancos el pasado 8 de agosto, con la disputa de la Supercopa de Europa ante el Manchester United.
Parte médico:
