Cacicada de la UEFA: Carvajal, suspendido por dos partidos

La UEFA ha terminado de culminar la cacicada iniciada hace dos semanas con la incoación de un expediente sancionador sobre Dani Carvajal, al confirmar que el lateral madrileño será castigado con dos partidos por forzar la tarjeta amarilla ante el Apoel en Nicosia.

Recordemos que Carvajal buscó provocar que el colegiado de aquel partido, el portugués Artur Dias, le mostrase una cartulina amarilla ya que, de esta forma, el jugador de Leganés cumpliría ciclo de tarjetas y podría llegar a la fase definitiva de la Champions sin ninguna tarjeta en su casillero.

En concreto, el lateral madridista perdió tiempo, demorando de forma deliberada un saque de banda casi al final del partido hasta que el árbitro luso le mostró la cartulina amarilla.

Un hecho del que la UEFA tomó debida nota y decidió iniciar un expediente que ha acabado con la sanción por dos partidos para Carvajal. Esto va a suponer que el jugador blanco se perderá el partido de ida de octavos de final ante el rival que salga del sorteo que se celebrará el próximo lunes en Nyon.

Afortunadamente, la sanción se ha retrotraído al partido del Apoel, por lo que la ausencia motivada precisamente por esa acumulación de tarjetas amarillas ante el Borussia Dortmund ya ha descontado uno de los dos partidos con los que Carvajal finalmente ha sido sancionado.

Lo realmente grave e indignante no es que la UEFA haya considerado como punible esta acción, que está considerada como tal por su reglamento disciplinario desde que en 2010, en un partido de Champions en Amsterdam entre el Ajax y el Real Madrid, Jose Mourinho dispuso que sus jugadores Xabi Alonso y Sergio Ramos forzasen sus respectivas segundas amarillas para acceder “limpios” de tarjetas a octavos de final.

Lo que resulta realmente indignante es que dicha comisión disciplinaria nunca había castigado otros casos similares, algunos de ellos producidos con una “puesta en escena” mucho más manifiesta y flagrante que en el caso de Carvajal.

Sin ir más lejos, el caso más reciente ocurrió un 22 de febrero de 2016 en el Emirates Stadium de Londres entre el Arsenal y el Barça, en una eliminatoria de ida de octavos de final de Champions y que el club azulgrana dejó sentenciada en dicho encuentro.

El entonces técnico culé, Luis Enrique y su segundo, Juan Carlos Unzué, llamaron a la banda a Piqué, apercibido entonces de sanción para pedirle que forzara su segunda amarilla, lo que hizo instantes después con una dura entrada que le valió ser amonestado y así, llegar limpio a los cuartos de final.

Aquella acción fue igual de evidente o más que la de Carvajal ante el Apoel pero, afortunadamente para Piqué y el FC Barcelona, no despertó el celo investigador de la UEFA y el central barcelonista pudo cumplir tranquilamente ciclo sin más problemas.

Esperemos que se imponga la cordura y el más que seguro recurso que los servicios jurídicos presentarán ante UEFA sea estimado y no se contemple más sanción para el defensa madridista que el partido que ya cumplió ante el Borussia Dortmund.

 

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