Real Madrid 3-1 Getafe: “Estos muertos están muy vivos”
No hay nada mejor que volver a la senda del triunfo y hacerlo con la contundencia y autoridad que lo hizo el Real Madrid ante un duro, por no decir violento, Getafe para cerrar las heridas y mitigar el escozor que dejó la derrota del martes en Cornellá ante el Espanyol.
Una victoria que, como ocurrió hace tan solo una semana en el coliseo blanco ante el Alavés, volvió a tener como protagonistas destacados a los tres integrantes de la BBC.
Un trío denostado por la prensa y algunos aficionados y dado por muerto hasta anteayer pero que volvió a brillar, con dos goles de Cristiano Ronaldo, que cada vez se parece más al espectacular delantero que asombró la pasada temporada, y uno de Bale. Y aunque Karim Benzema no “mojó”, volvió a asistir y a dejar muestras de su gran calidad, demostrando que su renimiento continúa en línea ascendente.
Además, la otra gran noticia del partido fue la recuperación de Marcelo, que volvía a jugar tras su lesión muscular sufrida hace un par de semanas en el Benito Villamarín ante el Betis. Pero es que lo mejor no es sólo su vuelta sino el estado en el que el brasileño ha retornado al equipo, poniendo patas arriba el partido gracias a su conocida capacidad de desborde y creatividad en ataque, aparentemente intactas tras su inactividad.
El partido, por otra parte, nos dejó una actuación arbitral propia de Casa Victoriano. Melero López protagonizó un arbitraje sibilino hasta la náusea, siendo absolutamente permisivo con la dureza mostrada por los de Bordalás desde el primer minuto y se inventó un penalti inexistente a Nacho, que sirvió para meter al Getafe en el partido, aunque fuese mínimamente.
Ahora, con los deberes hechos, todos los pensamientos y esfuerzos del club apuntan ya al decisivo compromiso del martes ante el Paris Saint Germain, en el que los de Zidane se juegan gran parte de la temporada.
Fútbol y goles vs. patadas
El partido comenzó con un Real Madrid francamente más conocido y previsible, con un “once” que sin duda se parecerá más al que Zidane alineará en París, con la BBC a pleno rendimiento y un sistema que por momentos era un 4-4-2 y en otros un 4-3-3.
En la defensa volvía Theo para darle descanso a un recuperado Marcelo y Nacho, de nuevo en el eje de la defensa en lugar de Varane y un eje inédito en el mediocentro con Llorente y Casemiro e Isco por la izquierda, con un Bale con absoluta libertad de movimientos y Cristiano Ronaldo y Benzema en punta.
El partido comenzó con toda una declaración de principios por parte de los de Bordalás, con un duro golpe en el rostro de Arambarri a Isco que el árbitro dejó sin sancionar a pesar de que era merecedor de tarjeta amarilla.
Con todo el Getafe encerrado en su campo, el Real Madrid dominó a placer los primeros minutos, con un fútbol de toque y parsimonioso, buscando las bandas que, sin embargo, apenas sí inquietaba a los azulones.
Sin apenas ocasiones, en el minuto 18 los de Bordalás ya pudieron ver la primera expulsión de la noche cuando, en una incursión de Theo -muy activo durante toda la noche- el lateral galo fue agredido por Djené, que le propinó un alevoso manotazo en la cara que le dejó noqueado sobre el césped y sangrando por la nariz.
Sin embargo, aquella agresión, diáfana y sobre todo, innecesaria del central togolés no sólo no fue sancionada por Melero sino que dejó seguir la jugada y Angel, aprovechando el hueco que Theo había dejado, se plantó en el área madridista pero su disparo, flojo y centrado, acabó en las manos de Keylor Navas sin excesivos problemas.
En el minuto 23 se produjo la primera gran jugada coral del Real Madrid por la banda izquierda, que culminó Isco con un buen pase al corazón del área que Bale no acertó a rematar.
El balón quedó muerto en el área azulona, lo que fue aprovechado por Casemiro para abrir a Benzema que colgó un excelente balón al segundo palo que golpeó en la espalda de Isco y quedó muerto a la altura del punto de penalti y Bale, de nuevo libre de marca, esta vez sí golpeó de primeras con la izquierda para batir a Martínez.
El gol desmontó el entramado defensivo del Getafe, obligado a dar un paso adelante, lo que provocó que las bandas del Madrid, con Bale y Cristiano intercambiándose la posición, así como con las entradas con velocidad de Carvajal y Theo desarbolaran a la defensa azulona.
Precisamente, una internada de Theo en el minuto 30 por la izquierda dejó un gran balón a Ramos que tocó de tacón y el rechace en el pecho de Djené por poco acaba en el fondo de la portería de Martínez. Y un par de minutos más tarde, ahora por la derecha con Cristiano Ronaldo como protagonista en funciones de extremo, asistió a Benzema para anotar desde el área pequeña pero Martínez, muy atento, se adelantó al galo para evitar el tanto.
En los mejores momentos de fútbol del Madrid y, a pesar del festival de patadas y golpes, algunas de ellas sin ni siquiera ser objeto de falta por el árbitro, que estaba obsequiando el Getafe -especialmente Remy que iba con todo en cada salto- para intentar parar el vendaval de juego blanco, Carvajal a punto estuvo de anotar el segundo en el minuto 38, pero su disparo lejano se marchó pegado al palo derecho del meta azulón.
Y cuando parecía que el partido iba a acabar en su primera mitad, al igual que ocurrió la semana pasada ante el Alavés, Benzema se sacó de la chistera un pase mágico a la espalda de la poblada defensa getafense en dirección a un desmarcado Cristiano Ronaldo. El portugués no desaprovechó aquel regalo en forma de asistencia y tras un par de recortes batió por bajo a Martínez.
Marcelo, el rey de Caos
Tras el descanso, Remy dejó su sello de calidad con una buena jugada personal que finalizó con un disparo raso junto al poste izquierdo que obligó a Navas a realizar una gran parada.
Pero este mismo Remy, que ya había visto amarilla en la primera mitad por un golpetazo a Nacho en un salto, apenas un par de minutos más tarde le propinó un tremendo manotazo sin balón en el rostro al mismo Nacho, sin venir a cuento, lo que provocó su segunda amarilla.
Una expulsión que llegó, eso sí, con suspense ya que Melero López tardó bastante en amonestar al francés, ya que hasta que no vio la sangre que manaba de la boca del central madrileño, todo hacía pensar que no le iba a mostrar la segunda cartulina a Remy quien, finalmente, tuvo que abandonar el campo.
El Getafe metió más dinamita sobre el césped con las entradas de Jorge Molina y Gaku y eso se notó porque, aun con 10, intentó acercarse aunque no con demasiado éxito a la meta de Navas.
Fue precisamente Jorge Molina quien, en el minuto 63 y en la primera vez que lograba romper la espalda de la defensa madridista, aprovechó un error de Nacho en el centro del campo para plantarse en el área.
Entonces Nacho, que se había rehecho muy bien de su fallo anterior, se lanzó al suelo para arrebatarle limpiamente el balón de los pies al atacante azulón y, ante la sorpresa de todos, Melero López señaló el punto de penalti pero, curiosamente, no amonestó a Nacho ,que ya tenía una amarilla y hubiese supuesto su expulsión.
El lanzamiento de la pena máxima corrió a cargo de Portillo, cuyo lanzamiento, duro y a la izquierda de Keylor Navas fue directo al fondo de la red, sin opciones para el costarricense.
En ese mismo instante, Zidane dio entrada a Marcelo por Theo y aquello supuso una auténtica revolución porque el brasileño, que se mueve como pez en el agua en partidos sin rigor táctico, desplegó todo su arsenal de recursos ofensivos, poniendo patas arriba el ataque blanco.
Con el Getafe de nuevo metido en el partido, el encuentro entró en una fase en la que el Madrid se decidió a volcar sus recursos ofensivos por la banda izquierda, aprovechando la movilidad de Marcelo y no tardó en sobreponerse al gol azulón.
Apenas tres minutos después de encajar el gol, Marcelo colgó un excelente balón al segundo palo que Cristiano Ronaldo empotró en la red de Martínez de un no menos excelente testarazo pero Melero López, a instancias de su asistente y, ante la perplejidad de todos, invalidó el tanto.
Ahora bien, en descargo del colegiado andaluz hay que decir que las repeticiones posteriores revelaron que el portugués había empujado a Djené para ganar la posición, por lo que el tanto estuvo bien anulado.
Sin casi tiempo para protestar la jugada, Martínez hizo la parada de la noche al sacar bajo palos y con unos reflejos felinos un buen remate a bocajarro del propio Cristiano tras un gran pase de Carvajal desde la derecha.
Con el Madrid volcado en el área del Getafe, Benzema pudo haber anotado su gol en el minuto 75 tras una gran dejada de Isco, pero el francés se adelantó excesivamente el balón y no pudo rematar, dejando el balón en las manos de Martínez.
Quien no perdonó fue Cristiano Ronaldo. El portugués, apenas dos minutos después del error de Benzema, anotó el tercero de un certero remate de cabeza en el mismo área pequeña tras otro magnífico servicio de Marcelo desde la izquierda.
Aquello fue la puntilla para los chicos de Bordalás, que ya no supieron sobreponerse a este nuevo gol y entregaron la cuchara. Con Kovacic y Asensio en el campo desde el minuto 80 y, aprovechando el excelente estado de Marcelo, el Madrid dio una nueva vuelta de tuerca al partido.
En el minuto 87 una gran jugada del propio Marcelo no encontró rematador. Quien sí lo encontró fue Benzema en el minuto 91. El francés asistió de tacón a Bale al borde del área pero su disparo con efecto se estrelló en la base del poste izquierdo de Martínez.
Y cuando el partido llegaba a su fin, de nuevo Bale tuvo en sus botas el cuarto, tras una genialidad de Asensio pero su remate se estrelló contra el cuerpo de Martínez y se marchó a córner.
Un córner que no se pudo lanzar puesto que Melero López decretó el final del encuentro y los tres puntos se quedaron en casa y con unas buenas sensaciones generalizadas, que hacen que el viaje a París se haga con el mayor del optimismo para volver de la capital francesa con el pasaporte a los cuartos de final.
