Crónica Girona 1-4 Real Madrid | Jornada 2 Liga Santander

Un Karim Benzema estelar conduce al Real Madrid a la victoria en Montilivi | Girona 1-4 Real Madrid

Girona 1-4 Real Madrid: “El Real Madrid de las dos caras”

Un Real Madrid de dos caras, una siniestra y peligrosa y otra ciertamente brillante y convincente, se llevó de Montilivi tres importantes puntos, sobreponiéndose a un espantoso inicio de partido que nos recordó -y mucho- a esos partidos tétricos de épocas pasadas (e incluso no tanto, como la pasada Supercopa europea) en la que la falta de concentración defensiva y los errores propios acababan por condenar al equipo.

Sin embargo, gracias a un cambio de mentalidad llevado a cabo por el equipo, así como táctico (llevado a cabo por Lopetegui, al sacar a Marcelo del campo), el Real Madrid adoptó otro tono y acabó remontando el encuentro, muy cuesta arriba tras el gol de Borja García, con una goleada que incluso pudo ser mayor.

Lo que sí está claro es que, a diferencia del pasado año cuando, por estas fechas, el Real Madrid era masacrado a base de arbitrajes indecentes, en los que los penaltis no se señalaban y los partidos complicados se le complicaban aún más, los dos penaltis de ayer más el gol concedido a Benzema gracias al VAR, demuestran la importancia de recibir unos arbitrajes no ya favorables sino meramente ecuánimes a la hora de hacer caer la balanza de un lado u otro.

Marcelo, el constructor de autopistas

El partido comenzó con una alineación un tanto extraña ya que, aun cuando el community manager del club daba como titular en el “once” a Courtois en la cuenta oficial de Instagram, era Navas el elegido para defender el arco madridista.

Repetía, por otro lado, Nacho en defensa junto a Ramos en un claro reconocimiento a la labor del canterano, mientras que Casemiro volvía al equipo titular tras su descanso ante el Getafe, en detrimento de Ceballos, al tiempo que repetían Asensio, Bale y Benzema en el ataque.

Isco tampoco tuvo su día hoy | Girona 1-4 Real Madrid

Sin embargo, el partido no pudo empezar peor para los de Lopetegui, a los que se le atragantó la presión altísima del Girona, prácticamente desde la misma zona defensiva blanca. Además, con sus lineas muy juntas, el equipo de Eusebio Sacristán imposibilitaba la movilidad de la pelota en el centro del campo madridista, obligado a una posesión estéril.

A eso había que unirle una increíble falta de concentración defensiva, con unos Ramos y Casemiro especialmente desacertados en la salida de balón y con un Marcelo, absolutamente desentendido de sus labores defensivas, incapaz de frenar a Portu y a Pedro Porro, dueños y señores de la banda izquierda del Real Madrid.

Tras varios avisos en forma de peligrosas contras aprovechando la auténtica autopista que Marcelo había dejado en su banda, acabó por llegar el primer tanto.

Al filo del cuarto de hora, y tras un error clamoroso de Marcelo en la disputa de un balón, “Choco” Lozano entró como Pedro por su casa por su banda y sin apenas oposición, abrió al punto de penalti donde, de forma inexplicable, recibió completamente solo Borja García.

Sin más oposición que un tímido intento de corte de Casemiro, que se venció de primeras tras el amago del jugador rojiblanco y con Navas haciendo exactamente lo mismo y a media salida, Borja García batió por alto ante el delirio de las gradas, que veía más cerca la posibilidad de reeditar el milagro de la pasada temporada.

Importante triunfo blanco en Montilivi | Girona 1-4 Real Madrid

El gol supuso un mazazo para el Real Madrid ya que, aunque es verdad que dio un paso al frente y trató de tener más la pelota y jugarla con más criterio, lo cierto es que el partido se le había atratagando.

Por un lado, seguía sin encontrar huecos y salvaba a duras penas la presión de los locales. Por otro, continuaba adoleciendo no ya de errores bastante groseros en la salida de la pelota sino que la banda izquierda no dejaba de ser un auténtico “agujero negro”, con Marcelo completamente superado por Portu, que hacía muchísimo daño moviéndose entre líneas.

En el minuto 30 y, fruto de un error similar al de la jugada del tanto local, Lozano y Portu dejaron al aire las vergüenzas de la defensa, cuando este último se plantó solo ante Keylor Navas pero su “pase de la muerte” no encontró rematador y Carvajal acabó por conjurar el peligro.

Aquello fue como una especie de aldabonazo, como una llamada de emergencia a los de Lopetegui porque, a partir de ese momento empezaron a asentarse en su juego, entre otras cosas porque el Girona comenzó a acusar el cansancio y bajó bastante el ritmo en su presión.

Esto provocó que el Real Madrid dominase con más profundidad el partido, sus posesiones fuesen cada vez más largas y empezase a jugar más cerca del área local. Y así, comenzaron a llegar poco a poco las primeras oportunidades.

Espectacular ejecución a lo Panenka de Sergio Ramos para anotar el empate | Girona 1-4 Real Madrid

Ramos, convertido en el “9” del Madrid de forma circunstancial, tuvo un par de remates de cabeza que se marcharon fuera por poco y Bale, tras pelear un balón en la línea de fondo también probó a Bono.Se veía venir, pues, la reacción de los blancos.

Y así, en el minuto 38 llegó la jugada que supuso el punto de inflexión del partido. Bale puso un magnífico pase raso al corazón del área pequeña que remató Isco, a bocajarro, obligando a Bono a realizar una espectacular parada. Benzema intentó remachar pero su disparo tocó en Granell y quedó muerto dentro del área del Girona.

Entonces, Marco Asensio intentó llevarse el rebote y cuando estaba a punto de controlar el balón, Muniesa -que llegó tarde al cruce- se llevó por delante al jugador balear del Real Madrid, en un claro penalti que no dudó en señalar Martínez Munuera.

El lanzamiento, a lo Panenka y con toda la sangre fría del mundo, corrió a cargo de Sergio Ramos, quien como ocurrió en Tallin, volvió a hacerse cargo de su ejecución para anotar el empate.

A partir de ese momento, el Real Madrid se adueñó del partido, al tiempo que los de Eusebio acusaron gravemente el golpe. Y, sin más oportunidades que una incursión de Lozano muy bien cortada por Nacho, el encuentro llegó al descanso.

El penalti a Asensio, clave en la remontada

La segunda parte comenzó sin cambios en ningún equipo y con un esquema casi idéntico al del inicio del partido. De nuevo la presión alta de todo el Girona, empezando por la delantera para impedir la correcta circulación de la pelota y el Madrid con problemas para sacarla desde atrás.

Marco Asensio, objeto de dos penaltis en el día de hoy | Girona 1-4 Real Madrid

Pero con lo que no contaban los de Eusebio (ni los de Lopetegui tampoco) era con el regalo que les hizo Pere Pons a los cinco minutos de la reanudación.

En una pugna por un balón en el área rojiblanca, Asensio le robó la cartera al defensa catalán quien derribó por detrás al mallorquín, en otro claro -e innecesario- penalti, de nuevo señalado por Martínez Munuera.

En esta ocasión, el encargado de lanzar la pena máxima fue Benzema, quien engañó completamente a Bono, anotando raso y pegado a la base del poste izquierda del meta marroquí.

Ese gol, que daba la vuelta al marcador, fue un palo definitivo para el Girona, que bajó los brazos ante el dominio aplastante de los de Lopetegui. Sin embargo, en el minuto 57, un nuevo error de Marcelo que dejó solo a Portu obligó a Keylor, muy atento, a salir fuera de su área para cortar el balón.

Un espejismo para el Girona que, apenas un minuto después recibió el tiro de gracia en forma de una contra magistral de los blancos. Un saque de puerta de Navas fulgurante hacia Isco, quien desde el centro del campo y casi de primeras, abrió al espacio para Bale.

El galés, que no tiene rival en este tipo de jugadas, le ganó fácilmente la espalda a Muniesa y se plantó solo ante Bono, batiéndole por bajo para anotar el tercero.

Bale, en el momento de anotar el tercero | Girona 1-4 Real Madrid

Inmediatamente después, Marcelo dejó su sitio a Varane, situando a Nacho en el lateral izquierdo en un controvertido cambio, criticado después en zona mixta por el propio Marcelo,y cerró la sangría en la que se había convertido su banda. Algo providencial porque desde ese momento, Portu, que había sido junto a Pedro Porro de lo más destacado del Girona, prácticamente despareció del partido.

El Real Madrid continuó con su monólogo, ahora con Modric en el campo sustituyendo a Isco, y los de Lopetegui siguieron jugando a placer, como lo demostró la jugada que en el minuto 80 dio lugar al cuarto tanto de los blancos.

Una espléndida pared entre Modric y Bale por la izquierda y el balón raso y al área pequeña del galés lo recogió Benzema quien, completamente solo y a placer, controló y batió a Bono.

Una jugada no exenta de polémica ya que, ante la posición del francés, el colegiado recurrió al VAR para analizar la jugada pero las imágenes no dejaron lugar a la duda y, tras unos instantes de incertidumbre, Martínez Munuera decretó la validez del tanto.

Benzema redondeó su actuación marcando el cuarto gol blanco | Girona 1-4 Real Madrid

A partir de ahí poco más, con Lucas Vázquez en el césped para disputar los últimos minutos, salvo un par de manos prodigiosas de Keylor Navas, en especial una a disparo lejano de Granell con el tiempo vencido que le sirvieron al “tico” para reivindicarse en su titularidad bajo los palos.

1 comentario en «Crónica Girona 1-4 Real Madrid | Jornada 2 Liga Santander»

  1. Firmaría un año.en blanco de transición , si realmente se da oportunidad a la gente joven de la casa. Y creo que como yo ,pensamos muchos.

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