Punto final al culebrón Bale, su lesión y su marcha a Gales para acudir a la llamada de su selección.
Recordemos la polémica que casi todos los medios de comunicación españoles -y muchos aficionados madridistas siguiendo su estela- montaron a cuenta del viaje del galés a su país, tras abandonar antes de tiempo el campo de Mendizorroza en el último partido liguero del Real Madrid, aduciendo unas molestias en el abductor de su pierna derecha.
Pues bien, a pesar de esas molestias, para las que las pruebas médicas a las que Bale fue sometido sólo confirmaron la existencia de una “fatiga muscular” pero nunca de una lesión y, a resultas de su convocatoria por Ryan Giggs, el jugador galés acudió a la llamada de su selección para los partidos que tenía que disputar ante España e Irlanda en esta ventana de partidos internacionales.
Sin embargo, y pese al aluvión de críticas que el jugador recibió en los medios y en ciertos ambientes madridistas, achacándole su ausencia de compromiso con el club y que prefería arriesgar con su país antes que quedarse en Madrid recuperándose con los médicos del Real Madrid, lo cierto es que Bale estaba obligado a viajar a su país y ser reconocido por los galenos de su selección.
No bastaba, pues, con un informe médico del Real Madrid confirmando la existencia de esa “fatiga muscular” sino que, además, sin existir siquiera lesión alguna, Bale debía viajar a su país y ponerse a disposición de los médicos galeses para confirmar su estado físico.
En vísperas del encuentro amistoso del pasado jueves ante España, Giggs confirmó que Bale no jugaría y con casi total seguridad, tampoco lo haría el próximo martes ante el partido valedero para la Nations Cup ante Irlanda, aunque mantuvo la duda hasta ahora.
Finalmente, y dado que los servicios médicos de Gales y su seleccionador han evaluado el estado físico de Bale, se ha decidido dispensar su presencia en la concentración de su país y le han dado carta blanca para que este lunes pueda volver a Valdebebas para continuar con su recuperación, de cara a los importantes partidos que le esperan al Real Madrid en estas dos próximas semanas (Levante, Viktoria Plzen y, sobre todo, Barça).
De esta forma, quedan disipadas las dudas sobre la profesionalidad o el compromiso del galés con su club y se acallan de un plumazo las palabras ofensivas que tanto la prensa de este país como muchos aficionados blancos habían dicho de él a cuenta de su viaje a Gales para estar con su selección.
