Crónica Huesca 0-1 Real Madrid | Jornada 15 Liga Santander

Gareth Bale anotó el único gol del partido con una gran volea | Huesca 0-1 Real Madrid

Huesca 0-1 Real Madrid: “Vendaval de terror en El Alcoraz”

En un encuentro marcado por un cierzo más que considerable, el Real Madrid se ha llevado hoy tres importantes puntos en uno de los tres o cuatro peores partidos del equipo blanco en esta temporada y en el que, tras un inicio interesante, se acabó diluyendo y terminó encerrado en su área y pidiendo la hora de forma indigna.

De hecho, la crónica de hoy podría ser perfectamente una copia de la que recogió lo ocurrido en Vitoria ante el Alavés o más recientemente en Ipurúa ante el Eibar. De hecho, la única diferencia entre lo vivido en esos partidos, sobre todo el de Eibar, y el de hoy es en la falta de acierto de los delanteros oscenses… y de una genial actuación de Thibaut Courtois y el acierto de Bale en los primeros minutos.

Por lo demás, el Real Madrid hizo una segunda mitad deleznable, para olvidar y probablemente hayamos asistido a unos de los peores partidos jugados por el club blanco en esta temporada.

Con el viento y el gol a favor

Con un rosario de bajas y, como dije anteriormente, con un estadio azotado por una ventolera importante, el Real Madrid solventó la carencia de lateral izquierdo con Carvajal repitiendo en esa posición tras el apaño del partido de Copa ante el Melilla y con un centro del campo, de nuevo con Llorente a los mandos, escoltado por Modric y Ceballos, para abastecer de balones a una delantera integrada por Lucas Vázquez, Benzema y Bale.

Los once de Solari para el partido en El Alcoraz | Huesca 0-1 Real Madrid

Los primeros minutos fueron los mejores del Real Madrid, con un despliegue físico importante, con una presión asfixiante que hacía que el balón apenas le durase al Huesca y pasase de inmediato al centro del campo blanco.

Parecía, pues, que el Real Madrid quería finiquitar el partido por la vía rápida y a los ocho minutos abrió el marcador con una gran jugada de tiralíneas iniciada por Llorente y Odriozola por la derecha. El vasco ganó la línea de fondo y trazó un magnífico centro al segundo palo que encontró a Bale quien, de primeras y con una volea perfectamente ejecutada, batió por bajo a Jovanovic.

Lejos de bajar el pistón, el Real Madrid siguió aprovechando las debilidades del Huesca, que seguía aún sin encontrar las líneas de pase ni la posibilidad de sacarse de encima la presión blanca.

Eso sí, no hay día que los de Solari hagan gala de su tristemente proverbial blandura defensiva y a los 16 minutos, una melée pésimamente defendida por el Real Madrid, en la que una serie de rechaces acabaron en el punto de penalti para que Avila disparase sin oposición, prácticamente desde el punto de penalti, obligando a Courtois a lucirse con una gran parada.

Aun así, el dominio madridista seguía siendo intenso y al llegar al minuto 25, Odriozola vio la llegada de Bale quien, tras un pequeño quiebro, no se lo pensó y lanzó un zurdazo espectacular a la escuadra izquierda de Jovanovic, al que respondió el meta oscense con una no menos espectacular mano arriba.

Carvajal sufrió mucho en su nada habitual labor de lateral izquierdo | Huesca 0-1 Real Madrid

Como de una metáfora de lo que le ocurrió al partido en general pero, en especial, al Real Madrid, de la misma forma que al árbitro Melero López se le gastaron las pilas de la petaca de su transmisor, el partido se quedó de repente sin energía.

Entre que el viento arreció y que el centro del campo del Real Madrid empezó a carecer de ideas, el partido murió rumbo al descanso, no sin antes ver una escalofriante entrada de Etxeita a Bale que, por un momento, llevó el susto al banquillo blanco.

Una lamentable segunda parte

La segunda parte, y con el viento en contra, fue un auténtico suplicio para los de Solari, que se dejaron la actitud y las ideas en el vestuario, ofreciendo una paupérrima imagen. Y eso se pudo ver al minuto de la reanudación cuando Melero, en la misma boca de gol, cabeceó fuera un gran pase de Ferreiro desde la izquierda.

Un primer aviso que, lejos de animar al Real Madrid lo que hizo fue espolear al Huesca, cuyos jugadores dieron un paso adelante. Presionaron arriba a los blancos y el centro del campo desapareció como por arte de magia.

Con Llorente cada vez más pegado a la defensa, el Real Madrid perdió el control de la pelota porque Ceballos dio un clínic de cómo no ha de jugar un mediocentro y Modric, isin apenas fuelle, era incapaz de dar tres pases seguidos.

Poco a poco el Huesca fue creyendo en que la remontada era posible y, con una excelente tensión defensiva, cortocircuitando a Benzema y provocando la desconexión entre el centro del campo y el ataque, el equipo azulgrana se hizo con el control del juego.

Fede Valverde trató de devolverle equilibro al centro del campo madridista sin éxito | Huesca 0-1 Real Madrid

En el minuto 55 Ferreiro aprovechó una indecisión defensiva de Odriozola para, aprovechando el viento a favor, despacharse un gran disparo que provocó una gran estirada de Courtois para evitar el tanto.

Solari entendió rápidamente que había que taponar la hemorragia de fútbol y sobre todo de tensión defensiva estaba en el mediocentro, y metió en el campo a Fede Valverde por Ceballos un minuto después de la oportunidad oscense.

SIn embargo, aquello no terminó de funcionar. Si bien es cierto que la entrada del “Pájaro” dio algo de oxígeno al centro del campo y pudo sacudirse el dominio azulgrana pero seguía siendo incapaz de crear un fútbol mínimamente ordenado. Por eso, 10 minutos después entraba Isco por un Modric completamente exhausto para intentar tener más el balón.

Pero no era el día. Ninguno de los dos pudo cumplir con su función ya que el empuje del centro del campo era infinitamente superior al aporte de Isco, empeñado en conducir el balón entre un mar de piernas y al de Valverde, que no daba abasto entre tanto jugador rival.

El disparo de Bale que sacó de nuevo Jovanovic tras un pase maravilloso de Isco a la espalda de la defensa del Huesca fue el primer y único fogonazo madridista en esta segunda mitad, además de un completo espejismo, porque eso fue todo lo que se pudo ver en el ataque blanco.

Los últimos 15 minutos fueron un auténtico dolor de muelas para un Madrid cada vez más aculado atrás y achicando balones como si no hubiera un mañana. Un hecho no exento de peligro porque encima, con casi todo el equipo metido en su área, los blancos no eran capaces de ganar un solo balón dividido y eso hacía que la sensación de peligro fuese creciente.

Marcos Llorente, de nuevo entre los más destacados del partido | Huesca 0-1 Real Madrid

Si al empuje local le unimos un error colosal de Asensio, que habia entrado en el campo unos minutos antes por Bale, a falta de tres minutos para el final, con un melonazo atrás que tuvo que enmendar Marcos Llorente in extremis cuando Gurler iba a encarar a Courtois.

Con el tiempo vencido y apelando a la heroica, el Huesca agotó sus dos úlitmos cartuchos. El primero con una estúpida falta en la frontal del área cometida por Lucas Vázquez cuyo lanzamiento, envenenado por el viento a favor, a cargo de Ferreiro lo mandó Courtois a córner con una mano milagrosa.

La segunda y última, precisamente a la salida de dicho saque de esquina, cuyo lanzamiento fue despejado por la defensa del Real Madrid y el rechace le cayó a Rivera. El centrocampista local empaló una gran volea que sacó bajo palos Carvajal cuando se cantaba el empate.

Sin tiempo para más y con el corazón aún en la boca, Melero López decretó el final del partido y estos tres importantes puntos volaron hacia Madrid en una jornada propicia para acercar a los de Solari a la cabeza de la clasificación, aprovechando los tropiezos de Sevilla y Alavés.

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