Crónica Leganés 1-1 Real Madrid | Jornada 32 Liga Santander

Karim Benzema, de nuevo el mejor jugador madridista | Leganés 1-1 Real Madrid

Leganés 1-1 Real Madrid: “El suplicio interminable”

Pocas crónicas más sencillas que ésta que tengo por delante me voy a encontrar en mi vida porque pocas veces me imagino un partido tan malo en el que prácticamente no pasó nada relevante.

Aunque resulte extraño -y ciertamente reiterativo si repasamos las últimas crónicas- este Real Madrid plano, sin alma y carente de espíritu combativo, aún puede caer más bajo cada semana. De hecho, superar en indecencia e indolencia (y perdóneseme la rima) a los partidos contra Huesca y Eibar parecía imposible, el partido en general y, más concretamente, la primera mitad del partido de esta noche en Butarque ha vuelto a superar lo insuperable.

En una alineación en la que, sospechosamente, Zidane ha vuelto a colar de rondón a su vieja guardia pretoriana de antaño, con Carvajal, Marcelo, Isco, Nacho y Asensio absolutamente irreconocibles, Casemiro y Modric superando ligeramente el tono gris oscuro casi negro del resto del equipo, el equipo fue un completo desastre. Desde la portería hasta el ataque.

Sólo Benzema, luchador infatigable y con un espíritu muy diferente al de sus compañeros, se salvó de la quema, moviéndose por todo el campo buscando salvar la cara al partido.

Bochornosa primera parte

Desde el pitido inicial se vio que este equipo no carburaba. Con un Leganés con las líneas bien juntas, tapando cualquier posible resquicio, los de Zidane se limitaban a mover de forma cansina el balón de una banda a otra, con tanta parsimonia que los blanquiazules apenas sí sintieron peligro.

Otro partido decepcionante del Real Madrid | Leganés 1-1 Real Madrid

Sólo una jugada magistral entre Modric, que asistió a Asensio en la única vez que pudo ganarle la espalda a la poblada defensa pepinera, permitió al mallorquín plantarse sólo ante Cuéllar pero, increíblemente y con todo a favor, estrelló el balón contra el cuerpo del meta.

A partir de ahi nada que contar porque nada pasó, al menos en el haber del Madrid. En el debe, como siempre, su pésima defensa, de nuevo nerviosa como un flan y aculada casi en la línea de gol. De hecho, el Leganés prácticamente llegó dos veces. Una, en el minuto 15 cuando un balón que aprovechó de cabeza Braithwhite en un escorzo ante la pasividad defensiva de Nacho y Varane.

La segunda, con bastante mejor fortuna y al filo del descanso, una indecisión de Carvajal en su propia área, propició un rechace a la frontal del área blanca que Jonathan Silva recogió para ajustar un balón raso a la base del poste derecho de Keylor Navas para anotar el primer gol del partido.

Un remate, por cierto, que no encontró oposición entre otras cosas porque hasta cinco jugadores madridistas se limitaron a seguir con la mirada cómo el jugador pepinero disparaba sin que nadie tuviese a bien salirle al paso.

Benzema, su gol y poco más

Tras el descanso el Real Madrid salió con otra actitud ligeramente más agresiva, menos pasiva (algo, por cierto, nada difícil visto lo visto) y se notó. Vaya si se notó. Sólo con mover con más rapidez la pelota y buscar los pocos espacios que dejaba el Leganés, en ventaja y ahora más encerrado si cabe que antes, los de Zidane embotellaron sin demasiado esfuerzo a los blanquiazules.

Con este disparo Benzema marcó el empate para los de Zidane | Leganés 1-1 Real Madrid

A los seis minutos de la reanudación, Modric se inventó una maravillosa jugada en la frontal del área para dejar completamente a Benzema. El francés remató bien abajo pero Cuéllar, en una gran intervención, sacó de primeras. El rechace le llegó de nuevo a Benzema quien, en un difícil remate, alojó el balón en la red.

A partir de ahí, nada con sifón. El Madrid se limitó a tener la pelota, pero sin la más elemental profundidad y sin peligro, entre otras cosas porque Carvajal y Marcelo se empeñaron en regalar los balones a los laterales pepineros cada vez que se intentaban acercar a las bandas, ante la desesperación de Benzema, que corría como un poseso de banda a banda, buscando la pelota.

Lo más sorprendente de la segunda parte fue ver a Bale y a Lucas Vázquez calentando para que saltasen al campo prácticamente al final, en el minuto 81 y con todo vendido, sin posibilidad de revivir un partido absolutamente muerto, en el que ambos equipos ya habían firmado claramente las tablas.

Y aún pudo ser peor, porque a falta de ocho minutos para acabar, el colegiado Medié Jiménez, muy permisivo durante todo el partido con el juego en ocasiones brusco del Leganés, anuló un gol a En-Nesyri, ligeramente adelantado tras un pase a la espalda de Marcelo.

Los últimos minutos, incluyendo el descuento, pasaron sin pena ni gloria y ambos equipos se fueron a la ducha sin más bagaje que una posesión estéril del Real Madrid y la satisfacción de los jugadores del Leganés, que con este punto aseguraron prácticamente su continuidad en Primera División para el próximo año.

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