El famoso “virus FIFA” se ha vuelto a cebar con el Real Madrid y, finiquitado por fin el parón de selecciones, nos ha dejado un par de sustos en forma de posibles lesiones de Gareth Bale y Luka Modric.
Ambos jugadores, que se enfrentaron el pasado domingo por la noche en el Gales-Croacia y que acabó con empate a 1 (gol de Bale incluido), acabaron lesionados aunque por diferentes circunstancias y, aparentemente, de distinta consideración.
Por un lado, Bale llegó al final del partido con una más que aparente cojera, motivada al parecer por unos calambres en el sóleo de su pierna izquierda, tal y como confirmó el propio seleccionador galés, Ryan Giggs.
Por otro, Luka Modric corrió peor suerte ya que tuvo que ser sustituido, entre evidentes gestos de dolor, aquejado de un duro golpe en el muslo de su pierna derecha.
Ambos jugadores no han estado en el césped durante la sesión de hoy y, en el caso del croata, ha sido sometido a unas pruebas médicas en el Hospital de Sanitas en La Moraleja que, si bien ha descartado cualquier tipo de rotura muscular, sí que ha confirmado la contusión en el cuádriceps de su pierna derecha y es seria duda para el partido del próximo sábado en Son Moix.
De hecho, fuentes del club afirman que Gareth Bale sí podría llegar a tiempo para dicho encuentro pero la presencia de Modric parece prácticamente descartada, aunque se cree que sí podrá estar el martes en Turquía, para el importantísimo partido de Champions ante el Galatasaray.
En sentido contrario, y mientras se esperan acontecimientos sobre el estado de salud de Bale y Modric, Zidane ha recuperado a Mendy y James Rodríguez, quienes se ejercitaron al mismo ritmo que sus compañeros y ya están a disposición del técnico francés.
Por su parte, Kroos apenas sí hizo carrera continua y, aunque avanza adecuadamente en su recuperación, no llegará a tiempo para el sábado y muy probablemente, tampoco para el partido de Champions pero sí podría estar listo para el Clásico del sábado 26 de octubre.
