En un escueto comunicado hecho público en la web del club y posteriormente difundido a través de sus redes sociales, el Real Madrid ha hecho oficial el fichaje de Reinier Jesús hasta el 30 de junio de 2026.
Así pues, no ha habido sorpresas y, tal y como se había venido anunciando estas últimas dos semanas, el centrocampista brasileño, que ayer cumplió 18 años, ficha por lo que resta de temporada y seis temporadas más y abandona la disciplina del Flamengo, que recibirá 30 millones de euros por esta operación.
Tal y como indica el comunicado del club blanco, Reinier Jesús pasará a reforzar al Castilla ya que actualmente no tiene fichas disponibles para un jugador extracomunitario como él. Además, no se incorporará hasta mediados de febrero, toda vez que finalice el Torneo Preolímpico con su país y que ha dado comienzo en Colombia el pasado día 18.
De hecho, en estos momentos el jugador se encuentra concentrado con la selección sub-23 de su país, a las órdenes de Rogerio Micale.
Con la canarinha afronta la disputa del próximo Preolímpico, que se jugará en Colombia entre los días 18 de enero y el 9 de febrero. De ahí saldrán las dos selecciones sudamericanas que se clasificarán para los Juegos Olímpicos de Tokio. Entre ellas Brasil, que aspira a defender el título que ganó en las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016.
Una nueva apuesta por el talento joven
El Real Madrid se hace con uno de los talentos más descollantes del fútbol brasileño actual y que, pese a su juventud ya se había hecho con el liderazgo del Flamengo lo que le había situado en la órbita de los clubes más grandes del mundo como Barça, Atlético o PSG, que ya se habían interesado por su fichaje.
Se trata pues de un paso más en la política de fichajes del Real Madrid consistente en la apuesta clara por talento joven y a un precio razonable, como única alternativa a un mercado desmadrado.
Una política que le ha llevado a apostar por jugadores jóvenes como Odegaard, Asensio, Casemiro, Vinicius, Rodygo, Jovic o más recientemente Brahim Díaz, entre otros, con la esperanza de que, bien a base de minutos en el club o cedido en otros equipos, terminen por romper en estrellas y se consoliden en la élite.