Crónica Alcoyano 2-1 Real Madrid | Copa del Rey (Dieciseiavos de Final)

Militao, doliéndose tras la patada en la que se reclamó penalti | Alcoyano 2-1 Real Madrid

Alcoyano 2-1 Real Madrid: “Bochorno infinito”

El Real Madrid ha protagonizado en El Collao de Alcoy uno de sus episodios más negros de los últimos años, al nivel del “Alcorconazo”, el 2-6 ante el Barça o la infame noche del Salto del Caballo, al caer eliminado ante el Alcoyano, un 2ªB que para más “inri”, jugó el último tramo del partido con 10 jugadores.

Una derrota humillante ante un equipo, el de Zidane que, si bien empezó con un equipo de circunstancias, acabó jugando la prórroga con gran parte de su equipo titular (Casemiro, Benzema, Kroos, Asensio o Hazard, por ejemplo) pero que, prácticamente en todo momento, ofreció una imagen lamentable y de absoluta impotencia.

Sin excusas pero de nuevo con protagonismo arbitral

Porque es cierto que el Real Madrid no mereció perder ya que el Alcoyano apenas tiró dos veces entre los tres palos (los dos goles) y cuyo portero, el veteranísimo José Juan, hizo el partido de su vida.

Es más, Sánchez Martínez perpetró un arbitraje “marca de la casa”, sibilino, permisivo en lo disciplinario con los locales y lo que es peor, dejando sin señalar un escandaloso penalti a Militao en el último minuto del tiempo reglamentario.

Pero es que la imagen de impotencia, de falta de ideas y de carencia del más mínimo sistema de juego que ofreció el equipo, con un Zidane absolutamente paralizado y superado por lo que estaba ocurriendo sobre el césped, sobrepasó con mucho los avatares de un partido que, en condiciones normales, debía haber ganado sólo por la calidad de la plantilla.

Una vez más se dejó remontar un partido que tenía controlado debido a la falta de concentración de muchos de sus jugadores, algunos de los cuales (Odriozola, Vinicius, Valverde, Mariano o Marcelo, por citar unos pocos) se empeñaron en darle la razón a Zidane en su suplencia.

Porque lo grave no es que no quisieran, porque quisieron. Y lo intentaron hasta el último momento. Lo realmente grave es que, sencillamente, no pudieron. Y eso, ante un 2ªB y con todos los respetos que me merece un equipo como el Alcoyano

En definitiva, una auténtica vergüenza y un ridículo histórico que ha manchado la historia del club y que debería traer consecuencias serias. Desde el entrenador al último jugador de los que, salvo honrosas excepciones como el debutante Chust, Militao, Casemiro y Lucas Vázquez (quien a pesar de lo mal que defiende la jugada del segundo tanto, se dejó la vida sobre el césped), dejaron mucho que desear.

El gol de Militao y poco más en la primera mitad

El Real Madrid saltó al campo con un “once” de auténticas circunstancias, lleno de suplentes y rostros no habituales como Lunin, Odriozola, Militao, Marcelo, Isco, Chust, Mariano o Vinicius, junto a otros algo más vistos como Fede Valverde o Vinicius, junto a los “titularísimos” Casemiro o Lucas Vázquez.

Los “once” de Zidane que protagonizaron un ridículo histórico | Alcoyano 2-1 Real Madrid

El partido comenzó con un ritmo ciertamente cansino, muy en la línea del Real Madrid de los últimos encuentros. Con el Alcoyano encerrado atrás, los de Zidane dominaron a placer durante toda la primera mitad.

Un dominio, sin embargo, poco o nada fructífero porque a pesar de los esfuerzos de Lucas Vázquez, el único que junto a Marcelo buscaba la verticalidad y algo diferente al “tiki taka” anondino y el abuso, una vez más, de los centros laterales.

Vinicius parecía el jugador de 2ªB, incapaz de encarar y cuando lo hacía, acababa perdiendo el balón por lo que Marcelo se convirtió en el único referente ofensivo por la izquierda mientras que Odriozola naufragaba por la derecha, dejando a Lucas como el más incisivo por ahí.

En un partido soporífero por ambas partes, el único peligro real llegó en el minuto 13 con un disparo espectacular de Fede Valverde desde fuera del área al que respondió José Juan con una no menos impresionante mano abajo.

Eso sí, el exceso de centros laterales tuvo su premio al filo del descanso cuando un magnífico centro de Marcelo desde la izquierda al corazón del área encontró premio con el remate de cabeza de Militao para anotar el primer gol de la noche.

De mal en peor

En la segunda mitad todo comenzó igual. Parecía que el fútbol de toque aburrido del Real Madrid acabaría por dormir el partido, especialmente ahora que iba por delante en el marcador pero no contaba con la actitud del Alcoyano, cuyos jugadores dieron un paso al frente y se fueron a por los de Zidane con una presión que, sin ser asfixiante, empezó a poner en problemas la salida de balón.

Los jugadores madridistas festejando el gol de MIlitao| Alcoyano 2-1 Real Madrid

Isco, que fue la principal referencia a la hora de tener la pelota en la primera mitad empezó a hacer aguas, acusando el cansancio y el centro del campo madridista comenzó a descoserse a marchas forzadas.

Un Mariano muy revolucionado y pasadísimo de vueltas lo intentó en el minuto 50 con un disparo lejano, antes de dejar el campo tras ver una amarilla y estar a punto de ver la segunda por Benzema en el minuto 65.

Con un Madrid al que cada vez le duraba menos la pelota, bien por fallos propios, bien forzados por la presión de los locales, en el minuto 78 llegó la mejor oportunidad del Real Madrid. En una de las pocas ocasiones en las que logró montar una contra, Vinicius ganó la espalda de la defensa y salió como un cohete a enfrentarse con José Juan quien, de forma alocada, había salido del área.

Una jugada sencilla para un delantero habilidoso como él, sobre todo porque el meta estaba totalmente fuera del marco y sin oposición pero Vinicius, absolutamente negado todo el partido, se precipitó una vez más y optó por la peor decisión. Intentó el remate a puerta estrellando el balón contra el cuerpo del meta.

Eso fue el principio del fin porque apenas tres minutos más tarde, a la salida de un córner botado desde la derecha de Lunin al primer palo que, ante la pasividad de Vinicius, se prolongó al segundo palo para que Solbes la empujase dentro.

A todo esto, con Zidane en la banda impertérrito, sin respuestas y sin reacción alguna desde el banquillo seguía viendo cómo un Madrid plano y sin ideas empezaba a ver cómo se le complicaba una eliminatoria que tenía en la mano.

Vinicius volvía a la titularidad pero firmó un pésimo partido | Alcoyano 2-1 Real Madrid

A base de arreones y sobre todo, de ingentes balones al área, el Real Madrid intentó apelar a la heroica pero sólo conseguían estamparse contra la poblada defensa local. Prácticamente al final, curiosamente fue Lucas Vázquez el que conectó un gran testarazo pegado al poste pero José Juan, de nuevo providencial sacó una mano increíble para desviar la pelota en el último momento.

Y dio tiempo a una oportunidad más cuando en otro balón colgado al área, una meleé dentro del área acabó con un remate mordido de Benzema y el balón dividido le cayó a Militao quien, en el momento del golpeo, fue trabado claramente por detrás en un penalti de manual que Sánchez Martínez no quiso o no se atrevió a pitar.

Una desastrosa prórroga

Llegada la prórroga, Zidane por fin despertó del letargo y movió el banquillo. Dio entrada a toda la artillería que se había llevado a Alcoy. Primero Asensio por Vinicius y minutos después a Kroos y Hazard por un agotadísimo Isco y por Odriozola. Un movimiento que llevó a Lucas Vázquez al lateral derecho y que, como vermos más tarde fue decisivo.

Asensio, que salió con muchas ganas, lo intentó nada más empezar la reanudación pero su slalom acabó con un disparo raso para el que José Juan, en esta ocasión con más fortuna, acertó a detener in extremis.

Aquella fue la última gran ocasión del Real Madrid ya que, a partir de ahí y a pesar de que Kroos intentó tomar la manija del partido, el encuentro se conviritió en un correcalles, donde la precipitación se convirtió en el peor enemigo de los blancos que, además, vieron cómo el Alcoyano se quedaba con 10 al perder por doble amarilla a Ramón López, tras un duro plantillazo a Casemiro.

Ni la presencia en el campo de Hazard pudo revertir el desastre | Alcoyano 2-1 Real Madrid

Con el partido patas arriba, llegó la jugada clave cuando a falta de cinco minutos para el final el Alcoyano montó su primera y única contra del partido llevada por Diakité y pésimamente defendida, por cierto, por Fede Valverde, que siguió al atacante con la mirada. Inexplicablemente, Lucas Vázquez saltó por encima de la pelota en vez de meter la pierna y el centro del jugador del Alcoyano fue rematado casi con la puntera por Juanan en el primer palo, adelantándose a Lunin para marcar el gol de la victoria.

Los últimos minutos fueron la más clara definición de la impotencia madridista que, a modo de Ejército de Pancho Villa intentó atacar a la desesperada buscando al menos la igualada pero no pudo ser y, tras tres minutos interminables de descuento, se consumaba el desastre y Zidane, cabeza abajo, certificaba la defunción de un proyecto que se había venido tambaleando estos últimos partidos hasta caer por el precipicio de la Copa del Rey.

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