Crónica Real Madrid 0-0 Real Betis | Jornada 33 Liga Santander

Eden Hazard volvió a los terrenos de juego tras más de un mes de baja | Real Madrid 0-0 Real Betis

Crónica Real Madrid 0-0 Real Betis: “La Liga, más lejos”

El Real Madrid se ha dejado otro jirón, casi defintiivo, de sus opciones para aspirar al título liguero al empatar sin goles en casa ante un Real Betis peleón y que hizo lo justo para llevarse un punto de Valdebebas, ante un equipo, el de Zidane, que puso todo lo que tenía para ganar pero no fue posible.

El Real Madrid puso esfuerzo, ganas, trabajo y hasta las mejores oportunidades en un partido en el que los blancos están empezando a sentir ya en sus piernas los rigores de una temporada marcada por las lesiones, la enfermedad y las bajas, haciendo que cada encuentro sea una constante apelación a la épica de ver a jugadores cargados de partidos luchando cada minuto por una tarea, la de ganar la Liga, cada vez más difícil.

Porque además de luchar contra el cansancio, las bajas y el trabajo extra de no poder rotar al no contar apenas con jugadores en estas últimas semanas, hay que contar una vez más -y como ya le pasó al equipo en Getafe- con el factor arbitral, una vez más desequilibrante y en contra del Real Madrid.

Estrada Fernández, otra muesca más en el revólver

Si la pasada semana era el inefable Sánchez Martínez, uno de los árbitros de cámara del FC Barcelona, el que le anulaba un gol legal a Mariano en un partido que acabó también con empate a cero, esta vez le ha tocado el turno a Estrada Fernández, quien también puso su granito de arena para que el partido acabase sin goles.

Estrada Fernández dejó sin señalar como penaltis estas dos manos en el área bética | Real Madrid 0-Real Betis

De forma incomprensible, el colegiado catalán dejó sin sancionar dos claras manos (Emerson y Miranda) en el área bética, cortando sendos remates de Casemiro y Militao, respectivamente. Lo realmente abracadabrante de todo esto es que este mismo colegiado sí señaló la pena máxima por una mano muy similar de Gayá en un Valencia-Villarreal en esta misma temporada, previa consulta al VAR.

Una muesca más en el revólver de ese engrudo montado por la RFEF, el Comité Técnico de Arbitros y la LFP, que no sólo se ha propuesto que el Real Madrid revalide el título sino que va a hacer lo posible para que, como ya pasó en la temporada 2017/2018 ni siquiera podamos acabar segundos.

Una anodina primera parte

En lo estrictamente deportivo y, entre la plaga de bajas y con el fin de dosificar al equipo de cara al importantísimo partido del martes en Londres, Zidane intentó una rotación sui generis, dentro de lo que la plantilla disponible le permitía y apostó por una vuelta a su 4-3-3 de siempre.

Para ello, sorprendió con la inclusión de Nacho en el lateral izquierdo, con Militao y Varane en el eje de la zaga, la vuelta de Carvajal al lateral derecho, la aparición de Isco y el cambio de Vinicius por Asensio en el ataque.

Los “once” de Zidane para este partido en Valdebebas | Real Madrid 0-0 Real Betis

Con un Madrid muy justo de fuerzas, especialmente en la zona de creación con un Modric muy mermado y un Isco que, una vez más, dejó escapar una nueva oportunidad de reivindicarse, la primera parte apenas nos dejó unas escasas pinceladas.

La presión, no muy alta de los de Zidane, le servía al menos para mantener a raya a los de Pellegrini y de paso dejar alguna que otra oportunidad, aunque con cuentagotas, en estos primeros minutos. La más clara, al filo de la media hora, Benzema estuvo a punto de batir por abajo a Bravo con un buen disparo raso, tras una gran jugada personal pero el meta chileno paró en dos tiempos.

Mientras tanto, el Betis, muy agazapado y bien controlado por el Real Madrid, apenas sí creó peligro, salvo un par de detalles puntuales de Canales y Borja Iglesias, pero que no inquietaron demasiado a Courtois.

Dos penaltis no pitados y un tiro al larguero tras el descanso

Tras el descanso, con un perfil de partido muy similar al vivido en la primera mitad, con el Betis atrás y el Real Madrid atacando sin generar apenas ocasiones, hasta que en el minuto 55 un magnífico centro-chut de Rodrygo desde la derecha acabó estrellándose contra el larguero de Claudio Bravo, en la que fue la mejor oportunidad del partido para los de Zidane.

Sólo en un par de destellos, casi consecutivos, uno en el minuto 60 y otro apenas cuatro minutos más tarde, en las únicas dos veces que se vio superada la defensa blanca, primero Guido y sobre todo, Borja Iglesias, se plantaron ante Courtois, malogrando sus oportunidades.

Carvajal volvía a la titularidad tras su larga lesión | Real Madrid 0-0 Real Betis

Eso sí, entre medias, y como comenté anteriormente, Estrada Fernández (y su homónimo en el VAR) se tragaron un penalti colosal cuando Emerson cortó con el brazo extendido un remate de Casemiro dentro del área.

Suficiente para un Zidane, que había visto cómo el equipo parecía empezar a romperse tras el disparo al larguero de Rodrygo, provocado sobre todo por la fatiga más que evidente de un centro del campo madridista cada vez más roto e inoperante. Así pues, en el minuto 66, el francés movió el banquillo, dando entrada a Odriozola y Marcelo por Carvajal e Isco.

En ese momento, con la movilidad de los dos laterales blancos, muy activos en funciones de ataque, el partido entró en una dinámica más abierta. Un correcalles en el que, especialmente tras la entrada de Vinicius y Hazard en el campo, hizo que el encuentro pudiese decantarse por el lado madridista, que se fue definitivamente a por los tres puntos.

Pero no era el día. Primero, porque en el minuto 81, de nuevo Estrada Fernández a instancias del VAR, corrió un tupido velo sobre una clara mano de Miranda que cortó un remate de Militao a la salida de un córner. Y segundo, porque una vez más, Vinicius, desbordante y afilado como un cuchillo, volvió a fallar estrepitosamente de cara al marco rival, tras una magnífica galopada.

Karim Benzema no pudo ser el “hombre-gol” de otros días | Real Madrid 0-0 Real Betis

Finalmente y, tras tres escasos minutos de añadido que Estrada ni siquiera dejó cumplir hasta el final, el partido murió y otros dos puntos, más de oro que nunca si cabe, se marcharon de Valdebebas y con ellos gran parte de las escasas opciones que le quedaban al Real Madrid para luchar por este título.

Pero claro, luchar contra los elementos siempre fue muy difícil. Hasta para este Real Madrid, tan acostumbrado a hacerlo en estos últimos años, especiamente en la Liga española…

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