Crónica Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol | Champions League (Fase de Grupos)

Sorpresón total en el Bernabéu con la victoria del Sheriff | Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol

Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol: “La inexorable aplicación de la Ley del Fútbol”

Lo ocurrido hoy sobre el césped del Bernabéu, en una noche en la que un completo desconocido en el panorama futbolísitco continental, se ha llevado tres insospechados puntos del feudo blanco entra más dentro del entorno de Iker Jiménez y su “Cuarto Milenio” que dell más elemental análisis.

Y es que, una vez más se ha aplicado esa máxima, que no tiene explicación científica ni deportiva alguna pero tan certera como inexorable que dice que, en el fútbol, quien perdona acaba perdiendo.

Porque eso y ningún otro sesudo análisis puede explicar lo ocurrido esta noche en el Bernabéu. Pocas veces hemos visto a un equipo que con menos, haya podido obtener más rédito que el Sheriff esta noche, que apenas ha necesitado dos latigazos (precedidos, eso sí, de sendos errores en defensa), acompañado de una excelente organización defensiva y de un portero, el griego Athanasiadis, que hoy ha hecho el partido de su vida.

Enfrente, el Sheriff ha tenido a un Real Madrid tremendamente desacertado de cara al marco, que hizo todo lo pudo para llevarse un partido -que mereció haber ganado y de forma holgada- pero que se encontró sin pólvora y con un auténtico muro. Pero también de una ausencia peligrosa de ideas, que centró todo su juego en balones colgados sin ton ni son a la olla y en el desgaste de un Vinicius, que lo intentó todo pero al que le volvió a faltar la guinda del gol.

Impotencia madridista y máxima efectividad del Sheriff

La primera parte comenzó con un Real Madrid con sorpresas en la alineación, para la que se esperaban rotaciones. Las más importantes, la vuelta de Nacho al lateral derecho y de Miguel Gutiérrez a la izquierda y las titularidades de Camavinga, que sigue creciendo a pasos agigantados y de Eden Hazard.

Los “once” de Ancelotti que naufragaron esta noche | Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol

Demasiado toro para un timorato Sheriff que parecía haber acusado el “miedo escénico” al saltar al Bernabéu y que parecía que iba a ser el convidado de piedra al festín que se esperaba para esta noche en el Coliseo madridista.

Así pues, se paseaba el Real Madrid con suficiencia por el césped, aunque sin generar excesivo peligro pero dominando a placer un partido que se presumía plácido y que muy pronto pudo haber visto cómo muy pronto se abría el marcador pero el lanzamiento de falta directa de Benzema lo repelió Athanasiadis con una mano espectacular.

Hasta que en el minuto 25, un grosero error defensivo por la banda de Nacho permitió a Cristiano servir cómodamente un excelente centro al corazón del área donde Alaba, tremendamente despistado y Miguel, muy lejos de su marca, permitieron a Yakhsiboev rematar sin oposición junto al palo derehco de Courtois.

Nadie daba crédito a lo que estaba pasando ya que, a las primeras de cambio, un partido que se antojaba cómodo se le había puesto rápidamente cuesta arriba a los de Ancelotti. Fue entonces cuando el equipo se fue hacia delante.

Tocaba, pues, un nuevo zafarrancho de combate pero el equipo no sólo no daba con la tecla para desenmarañar la tela de araña defensiva planteada por el técnico visitante sino que Courtois, en un error infantil, entregó la bola al autor del tanto moldavo, Yakhshiboev quiien remató pegado al palo. lejos del alcance del meta belga.

Fede Valverde no tuvo su día | Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol

A partir de ahí un carrusel de ooportunidades, una tras otra y hasta completar 31 lanzamientos (11 entre los tres palos) al final del partido pero no era el día. Se pudo ver en la primera parte, cuando el Real Madrid, espoleado por tan inesperado traspiés, se fue con todo a por el partido.

Eso sí, no sin antes llevarse un susto morrocotudo porque al poco de anotar el gol, Courtois se equivocó en la entrega de un balón a la defensa y se lo acabó regalando al autor del gol Yakhshiboev. El delantero del equipo moldavo trató de no desaprovechar ese inesperado presente pero su remate, ajustadísimo al palo izquierdo de Courtois, se marchó fuera por bien poco.

A partir de ese momento, el Madrid fue un constante torrente sobre la meta de Athanasiadis, que vio cómo primero Vinicius, con un disparo desviado y un minuto después, Nacho, de cabeza, tras un rechace de Athanasiadis, en una de las más claras ocasiones de la primera mitad.

Acto seguido Benzema la quiso ajustar tanto que su disparo salió pegadito al palo izquierdo del meta griego del Sheriff, que se lució con dos disparos casi consecutivos de Hazard y Casemiro, justo antes del descanso.

Descontrol, penalti y petardazo final

Tras la reanudación y sin cambios en el equipo, los de Ancelotti comenzaron su particular lucha contra el crono y contra la adversidad, volcando prácticamente todo su ataque por la banda de Vinicius, quien una y otra vez no dejó de percutir por su zona.

Athanasiadis seguía optando al premio al portero del año con otra gran intervención ante Hazard y apenas un minuto después, Militao remató ligeramente desviado un buen centro de Alaba.

Militao estuvo a punto de marcar hasta en dos ocasiones | Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol

Pero el protagonista iba a ser Vinicius quien, al filo de la  hora de partido caía en el área levemente zancadilleado por Constanza, al que estaba trayendo por la calle de la amargura en los últimos minutos, pero el colegiado belga, tras previa consulta al VAR, decidió no sancionar el derribo.

Sí lo señaló apenas tres minutos después, cuando en una jugada muy similar, de nuevo Vinicius se adentró entre Addo y Constanza y tras superarles, cayó derribado. El árbitro, que en principio optó por dejar seguir la jugada, fue llamado desde el VAR para que acudiese al monitor a revisar la jugada y señaló penalti, que transformó Benzema de duro disparo a la derecha de Athanasiadis.

En ese momento, Ancelotti decidió poner patas arriba al equipo, en búsqueda de los tres puntos y , en el minuto 65 dio entrada a Rodrygo, Jovic, Kroos y Modric de una tacada por Nacho, Hazard, Miguel Gutiérrez y Casemiro.

Esto provocó un auténtico cataclismo organizativo, ya que Carletto puso a Fede Valverde y a Camavinga como laterales y dejó la manija del centro del campo a Kroos y Modric, con Rodrygo ocupando el extremo derecho y Jovic de “9” puro y Benzema, más retrasado.

Un experimento que a punto estuvo de salirle “rana” al técnico italiano porque a los pocos minutos se salvó del desastre cuando Bruno marcaba de duro disparo tras una jugada por la izquierda. Sin embargo, el VAR apreció su posición adelantada y no dio validez al tanto.

El equipo entró en una dinámica absolutamente demencial, con constantes centros desde las bandas que un inconmensurable Arboleda se encargó de desbaratar. Aun así, el Madrid tuvo varias ocasiones muy claras, una de ellas antológica en el minuto 75 a cargo de Modric, tras una gran combinación con Benzema pero su disparo lo rechazó una vez más Athanasiadis con el rostro, que también se lució un par de minutos después ante Militao.

Con su gol, Benzema superó a Raúl en la lista de goleadores de la Champions | Real Madrid 1-2 Sheriff Tiraspol

En pleno aluvión madridista, en el minuto 82 Rodrygo no acertó a meter entre los palos un magnífico servicio de Vinicius. Todos daban por sentado que el Madrid acabaría marcando pero Jovic no tuvo su día.

Primero se equivocó, seguramente por su evidente falta de autoconfianza, no se atrevió a rematar una jugada por la derecha y asistió defectuosamente a Vinicius. Pero sobre todo, no anduvo listo a embocar en el área pequeña una jugada espectacular de Rodrygo por la derecha en el minuto 88.

Aun así, nadie se podría imaginar la que se avecinaba porque en la siguiente jugada llegó el cataclismo final. En una jugada aparentemente inocua por la derecha del Real Madrid, el balón salió rebotado hacia la frontal del área y Thill completamente solo enganchó una volea espectacular que se empotró como un rayo contra la escuadra derecha de Courtois.

El inicio del fin porque, aunque el colegiado dio seis minutos de prolongación, el Real Madrid fue incapaz de sobreponerse al mazazo y, con más corazón que cabeza y con bastante atolondramiento, asedió la meta de Athansiadis, con disparo de Valverde a la cruceta en el minuto 94 incluido, como colofón del infortunio madridista.

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