El Comité Técnico de Arbitros de la RFEF ha publicado la lista de colegiados seleccionados para los partidos correspondientes a la 10ª jornada del campeonato liguero. Una lista que ha cobrado más importancia si cabe debido a que entre esos colegiados están los que, desde el campo y desde la sala VOR del Clásico.
Y los elegidos, como ha venido ocurriendo en estas últimas temporadas, no han dejado indiferentes ya que ni Sánchez Martínez, con el silbato, ni González González desde el VAR, serán los encargados de dirigir el Barça-Real Madrid de este domingo.
Dos nombres de infausto recuerdo para el madridismo ya que, tanto con uno como el otro, cuentan con un dilatado historial de agravios para con el club blanco a lo largo de las últimas temporadas.
Sánchez Martínez, el azote del Real Madrid
En concreto Sánchez Martínez, que con éste pitará su quinto Clásico, no es precisamente favorable al Real Madrid, que sólo ha ganado uno y ha perdido tres de los cuatro encuentros anteriores y en casi todos ellos hubo lugar para la polémica.
Aunque su debut en la historia de los clásicos comenzó con buen pie para los madridistas, con la victoria del Real Madrid en el partido de vuelta de la Suupercopa de España del año 2017, en el que los blancos se proclamaron campeones.
A partir de ahí las cosas fueron de mal en peor para el Real Madrid, que vio cómo perdía su segundo clásico por 0-3, en diciembre de ese mismo año, en un partido en el que expulsó a Carvajal por un claro penalti por manos y concedió un gol ilegal, el tercero, a pesar de que la jugada comenzaba con un balón que había salido de banda y que no se señaló.
El tercer clásico en el currículum del colegiado murciano fue otra nueva goleada a favor de los culés, una temporada más tarde en un partido que los entonces entrenados por Julen Lopetegui por 5-1 y que, a pesar de lo abultado del resultado, también dejó varias jugadas polémicas.
En primer lugar, a instancias del VAR, señaló un rigurosísimo penalti de Varane a Suárez. Después le perdonó la expulsión al mismo Suárez por un alevoso pisotón a Nacho. Una expulsión que habría evitado que el uruguayo anotase al menos dos goles más.
El último clásico arbitrado por Sánchez Martínez hasta la fecha fue el partido de vuelta de la Copa del Rey de la temporada 2018/2019, que acabó con una nueva derrota contundente, en este caso por 0-3 y también dejó sin señalar un claro penalti de Semedo a Vinicius cuando el partido iba con empate a cero.
Por si eso fuese poco, las estadísticas globales de partidos arbitrados por Sánchez Martínez al Real Madrid no pueden ser peores. En total, el murciano ha dirigido 23 partidos de los que los blancos sólo han ganado 13, lo que supone un raquítico 56,5% de triunfos.
Nada que ver, sin embargo, con el casi 80% de victorias que tiene este mismo árbitro con respecto al Barcelona, al que ha dirigido un total de 24 partidos, de los cuales nada menos 19 acabaron con triunfos de los culés.
González González, una pesadilla en el VAR
Por su parte, la trayectoria de González González especialmente en el VAR es francamente negativa. Retirado del arbitraje en activo desde el final de la temporada 2019/2020, se dedicó desde la pasada temporada al VAR y la verdad, con bastante desacierto, al menos con respecto al Real Madrid.
Cabe recordar simplemente tres momentos clave en la pasada temporada y cuyos errores graves y manifiestos de apreciación pudieron acabar costándole el título al Real Madrid.
Basten como muestras el fuera de juego fantasmagórico de Mariano en Getafe, los penaltis señalados en Valencia (especialmente dos de ellos, uno de Marcelo y otro de Ramos que no fueron) y el gol de Varane en propia puerta, que arrancó precedido de una clarísima falta a Asensio.
Fue el mismo colegiado que no fue capaz de ver desde el monitor cómo ante el Alavés en Valdebebas, Hazard era derribado claramente en el área o Laguardia le pegaba un tirón de pelos a Marcelo, en una de las agresiones más groseras que se recuerdan en la historia de la Liga.
En paralelo, ratificó como penalti una mano más que rigurosa de Nacho en el área madridista. Un partido que acabó con la derrota de los de Zidane por 1-2 y tres puntos de oro que volaron del feudo blanco.
Pero el colmo de los colmos estuvo en el partido ante el Sevilla en Valdebebas. Un partido en el que los madridistas se jugaban el liderato del campeonato y sufrieron un arbitraje indecente, especialmente desde el VAR.
Primero anuló un gol legal a Benzema por un fuera de juego inexistente de Odriozola y después rozó el esperpento. Avisó a Martínez Munuera desde la Sala VOR de la existencia de un penalti por una mano de Militao previa a un penalti de Bono sobre Benzema que el colegiado había decretado.
Aquella jugada fue decisiva para el devenir del campeonato ya que, de lo que pudo ser un 2-1 para el Real Madrid se pasó a un 1-2 y, aunque los de Zidane lograron empatar casi al final el partido, con un gol de Hazard en el descuento, no fue suficiente para que el Real Madrid alcanzase el liderato y aquella Liga se perdió por apenas un punto.
Hay que recordar que el mismo González González no estimó como penalti apenas unas semanas antes una mano idéntica de Miranda en el área del Betis en un partido ante el Real Madrid y que finalizó con empate a cero.
Curiosamente, sólo en una ocasión, una decisión suya pudo beneficiar al Real Madrid. Fue en el último derbi madrileño frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. En esa ocasión, indicó al colegiado de campo, Hernández Hernández, de la existencia de un penalti en el área rojiblanca. Sin embargo, el colegiado canario no hizo caso de la indicación y decidió no señalizar la pena máxima.
