Crónica Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano | Jornada 13 Liga Santander

El Real Madrid se complicó en exceso la vida en un partido que tuvo dominado | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano: “De Globetrotters a equipo de barrio en 20 minutos”

El Real Madrid ha protagonizado una nueva victoria agónica en un partido que tuvo los mimbres para haber acabado en una goleada majestuosa, firmando los mejores momentos de fútbol de la temporada, pero que sin embargo, terminó con el equipo aculado en su área, encerrado por el Rayo Vallecano y pidiendo con insistencia la hora.

Durante aproximadamente 70 minutos, el equipo dejó momentos de un juego espectacular prácticamente desde el primer minuto, con instantes en los que el virtuosismo, la plasticidad y el dominio fueron casi absolutos.

Con Vinicius disfrazado de Maradona, Kroos de nuevo como ell Von Karajan madridista y prácticamente, con todo el equipo jugando como una maquinaria suiza perfectamente engrasada en el corazón de un Rolex de oro, los de Ancelotti apabullaron a un Rayo, anulado desde el pitido inicial y que bastante hacía con capear el temporal de juego y buen fútbol que le estaba cayendo encima.

Sin embargo, de forma inexplicable, el equipo se deshilachó a raíz de un balón al palo de Bebé, volvieron todas las dudas. Para más “inri”, llegó el gol de Falcao y el Real Madrid desapareció del mapa. Incluso se puede decir que el equipo acabó salvando dos puntos porque Kroos, al filo de la finalización, salvó un gol cantado bajo los palos, con el público pidiendo la hora.

Primera mitad de dominio absoluto

El Real Madrid saltó al campo, con una alineación prácticamente idéntica a la que se enfrentó el miércoles pasado al Shakhtar Donetsk salvo la presencia de Asensio en la derecha por Lucas Vázquez.

Ancelotti alineó un “once” similar al del Shakhtar, con Asensio por Lucas Vázquez | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

El partido comenzó de la mejor forma posible, pese a que los rayistas plantearon un partido incómodo, con mucha presión en la salida del balón madridistas y con su equipo prácticamente metido en el campo blanco, que le generó bastantes problemas. De hecho, la primera oportunidad del partido llegó a los 30 segundos, cuando Alvaro le ganó fácilmente la espalda a Carvajal, se plantó solo ante Courtois pero cruzó en exceso el balón, que se marchó lejos de la meta del belga.

Un completo espejismo, porque el Real Madrid, de la mano de un excelso Toni Kroos, supo darle al partido el ritmo y el juego que necesitaba para romper esa presión y encontrar rápidamente los huecos necesarios para acabar con el Rayo.

Y no tardó mucho en lograrlo ya que a los cuatro minutos, un gran centro de Carvajal hacia Benzema, lo cabeceó suavemente al corazón del área pequeña para que Vinicius empujase la pelota para anotar el primero. Sin embargo, González Fuertes no dudó en invalidarlo por una milimétrica posición adelantada del francés en el momento de recibir el pase.

El equipo comenzó a carburar y encerró al Rayo en su campo y así, Benzema estuvo a punto de abrir el marcador en el minuto 10 pero su remate, tras una gran internada de Asensio, se marchó alto.

Kroos abrió el marcador con este espectacular disparo | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

Cuatro minutos más tarde, por fin, se “abrió la lata”. Vinicius peleó un gran pase al espacio abierto de Kroos para plantarse en el área. El brasileño vio la entrada de Asensio por su banda, y tras un par de quiebros advirtió la llegada de Kroos quien, de un zurdazo espectacular, alojó el balón en toda la escuadra de Dimitrievksy.

Un gol con suspense porque, de nuevo, González Fuertes, loco por la música (como se pudo ver después con su sibilino arbitraje) anuló el tanto argumentando un fuera de juego de Vinicius que, afortunadamente, Iglesias Villanueva desde el VAR, demostró que no existía, por lo que tuvo que dar validez al tanto.

A partir de ese momento el Madrid dejó momentos espectaculares de fútbol, con un dominio apabullante. Asensio en el minuto 23 obligó a lucirse a Dimitrievsky, quien tuvo que volver a emplearse a fondo en el minuto 37 para desviar a córner un despeje de Santi Comesaña, tras un buen pase de Militao.

Un Dimitrievsky que nada pudo hacer, apenas un minuto después, para evitar el tanto de Benzema, muy bien posicionado en el segundo palo para rematar un magnífico pase de David Alaba y hacer el 2-0.

Benzema anotó el segundo de la noche, tras un gran pase de Alaba | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

Un marcador que bien pudo haber sido más amplio para acabar la primera mitad de haber estado más fino Benzema en su remate en plancha casi en boca de gol un flojo rechace dl meta rayista a tiro de Vinicius.

Dominio aplastante, ocasiones …y el despropósito

Tras la reanudación, continuó el monólogo madridista, aún más superior si cabe, con el ataque volcado prácticamente en tromba por la izquierda, aprovechando las lagunas defensivas rayistas, cada vez más acusadas.

A los cinco minutos, Vinicius dejó para el recuerdo una maravillosa jugada que, de haber culminado en gol, habría sido el tanto de la temporada y un serio candidato al Premio Puskas del año. El brasileño cogió el balón en el centro del campo, regateó a diestro y siniestro y ante la salida del meta rayista le cruzó el balón. Sin embargo, Oscar Valentín sacó el balón bajo los palos cuando ya se cantaba el tanto.

En el minuto 53, el Real Madrid perdonó una nueva ocasión, cuando en otra contra fulgurante de los de Ancelotti, en este caso por la derecha, tras un gran pase de Casemiro, Asensio se plantó ante Dimitrievsky pero, como se suele decir, “tiró al muñeco” y malogró el tanto.

Vinicius volvió a brillar con luz propia aunque no marcase esta noche | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

Un minuto después, el mismo Dimitrievsky, el héroe del partido ayer para los rayistas, logró desviar con los pies un disparo de Vinicius tras una magnífica asistencia de Karim Benzema.

En el minuto 60 llegó la mejor jugada del partido y, probablemente, una de las mejores de lo que llevamos de campeonato a cargo del Real Madrid, con un espectacular despliegue coral de casi todo el juego. Iniciada por Camavinga, la triangulación entre Kroos, Vinicius y Mendy, ambos de tacón, acabó con un disparo ajustadísimo a la escuadra izquierda, por parte de Benzema, que se marchó fuera por bien poco.

En el minuto 70 llegó la última gran oportunidad del Madrid, cuando Carvajal, tras pelear un balón en el área asistió a Asensio que, completamente solo, desde el área pequeña disparó pegadito al palo derecho de Dimitrievksy pero el remate se marchó fuera por bien poco.

A partir de ahí se acabó el Real Madrid y entró en una especie de agujero negro incomprensible. Cuatro minutos más tarde, Bebé, tras una gran jugada personal, estrelló su disparo en el palo izquierdo de Courtois, y ahí llegaron las dudas.

Unas dudas que se convirtieron en auténtico canguelo y temblor de piernas cuando llegados al minuto 76, una indecisión de Carvajal en defensa ante Alvaro, al que dio demasiada distancia, le permitió al jugador rayista asistir al segundo palo, donde apareció Falcao, recién ingresado en el campo, para rematar de un fantástico testarazo y tras rozar en Alaba, acortar distancias.

Este testarazo de Falcao permitió acortar distancias al equipo rayista | Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano

Los últimos 15 minutos fueron un infierno. Tanto para los aficionados como, sobre todo, para los jugadores que perdieron toda referencia y a los que, de repente, se les cayó el mundo encima.

El Rayo empezó a achuchar, sin hacer gran cosa, sólo por la renuncia activa de los de Ancelotti, muchos de ellos muy cansados sin más respuesta desde el banquillo que un doble cambio, metiendo a Hazard y a Lucas Vázquez y sacando del campo  a Benzema y Asensio en el minuto 82, pero sin apenas efectividad.

Y no será porque el belga no lo intentó, la pidió, se intentó meter entre líneas y generar peligro, pero fue insuficiente. Entre otras cosas porque Lucas Vázquez salió con las botas cambiadas de pie y no dio una a derechas. No ganó ni un solo duelo por su banda y encima perdió todos los balones que tocó.

A eso le unimos que el centro del campo desapareció como por arte de magia y, como el día del Shakhtar, acabó encerrado en su área, achicando balones. Eso sí, a falta de un minuto, Camavinga se revolvió en la frontal pero su disparo, centrado y flojo, lo paró sin problemas el meta rayista.

La mejor ocasión para el Rayo llegó en el minuto 90, a la salida de un córner y tras una melée en el área pequeña provocada por un mal despeje de Camavinga, acabó con un remate forzado de Oscar que sacó Toni Kroos milagrosamente de debajo de los palos. El balón cayó a la frontal y el disparo lejano lo repelió Courtois con una mano salvadora, mandando el balón a córner.

Y con ello murió el partido y los tres puntos, con mucho más sufrimiento del esperado, viendo los dos primeros tercios del partido, se quedaron en casa y el Real Madrid duerme  como líder en solitario, a expensas de lo que haga hoy la Real Sociedad.

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