La eterna resurrección

Pues sí, amigos. Volvió a ocurrir. Una vez más caminamos sobre la cuerda floja y salimos vivos. Quizá no haya explicaciones (de hecho no las hay, futbolísticamente hablando al menos). Llevamos desde Octavos escuchando en los medios expresiones tales como “el escudo”, “el ADN”, “la flor”. La realidad es que no existe nada de eso. Existe el Real Madrid y para nosotros es suficiente.

Cierto es que cada vez nos la estamos jugando más, pero el resultado al final es el que es. Mirando hacia atrás, el momento de la vuelta del Chelsea nos pareció muy duro, cuando estuvimos por detrás en la eliminatoria por primera vez. Apenas un cuarto de hora para meter gol y provocar una prórroga. Sin embargo yo creo que mirando más atrás aún, el peor momento de esta Champions fue en la vuelta contra el PSG. Luego lo explicaré detenidamente.

En el partido de ida, un gol muy tardío nos hizo venir con esa pequeña desventaja. Realmente no deja de ser similar a la desventaja que traemos del Etihad Stadium, aunque las sensaciones fueron mucho peores el martes, no cabe duda. La verdad es que con la regla antigua de los goles fuera de casa, un simple gol nos clasificaría. Ahora con uno solo forzamos la prórroga. ¿Es lo mismo un 1-0 que un 4-3? Ahora mismo sí, ésa es la realidad.

Cierto es que recibimos cuatro (que pudieron ser algunos más), pero si en un partido tan pésimo del 80% de los nuestros, conseguimos marcar tres goles, queda abierta la puerta  a la esperanza.

En la parte anímica, no cabe duda que aparte del 1-0, traemos ese refuerzo moral de una derrota que no parece tan derrota. La busiana está garantizada y el apoyo del estadio también. Eso sí, espero que no haya episodios tan bochornosos como la pitada a Mendy en el partido del Chelsea. Eso jamás hubiese pasado en una noche europea en el Bernabéu de antes.

En la parte futbolística quedan más dudas. Repetir experimentos como el de ayer no funciona. Forzar a jugadores mermados tampoco funciona. Pasó el año pasado contra el Chelsea con varios jugadores, pasó con Benzema en París y pasó el otro día con Alaba y en parte con Mendy. El City va a jugar igual en la vuelta, exactamente igual. ¿Cuál es su punto débil? Lo vimos el martes. Son geniales en ataque, pero se exponen mucho  en defensa, ya que solo Rodri actúa como sostén.

Como dije antes, en un muy mal partido marcamos tres. Incluso el Atleti en Cuartos les sometió toda la segunda parte, con ocasiones bastante claras. Es un equipo que no sabe jugar a defenderse. Y no va a salir a defenderse.

Aparte, en la vuelta volverán Cancelo y Walker, que no son ni mucho menos Stones/Fernandinho y Zinchenko como laterales. Llegarán mucho más por banda que el otro día. ¿La parte mala? Sufriremos más atrás, sobre todo si cuelgan balones, nuestro gran punto débil este año. ¿La parte buena? Que si conseguimos robar rápido o rompemos alguna línea de presión vía Valverde o Modric, tendremos a los nuestros preparados para una contra al estilo de la de Vini el otro día.

¿Recordáis que antes os comentaba que yo pienso que el peor momento de esta Champions había sido en la vuelta contra el PSG? Bien, pues ahora es el momento de explicarlo. El 2-0 del otro día en el minuto 10 fue duro, pero quedaba mucho. El 0-3 quedando tan poco tiempo contra el Chelsea también era complicado, pero seguíamos estando a un gol de igualar. En cambio, lo del PSG fue diferente…

Ese Mbappé cabalgando en la pradera del Bernabéu es una de las mayores exhibiciones futbolísticas individuales que hemos visto en mucho tiempo. Nos marcó un gol en la ida y otro en la vuelta (aunque en realidad fueron tres).

El titán Mbappé nos sometió durante muchos minutos, pero aguantamos. Y aquí es donde yo (y muchos) lo vimos perdido. Estamos hablando del único momento en todos los cruces en donde hemos estado dos goles abajo en el partido de vuelta. Eran dos goles solo para empatar la eliminatoria y quedando media hora de partido. Palabras mayores. Pero lo superamos.

Hay momentos que cambian una Champions, momentos que pueden caer de un lado o de otro. De momento caen del nuestro (los goles anulados a Mbappé, la mano de Marcos Alonso, el palo del otro día, Carvajal sacando un balón en línea de gol o el penalty de Laporte). Estamos en el filo de la navaja y aún no nos hemos cortado. Y diréis. ¿Y por qué no nos hemos cortado aún?

Porque somos Jason en Viernes 13
Porque somos Gandalf en Las Dos Torres
Porque somos Jon Snow en Juego de Tronos
Porque somos Neo en Matrix
Porque somos La Novia en Kill Bill
Porque somos Kenny en cada capítulo de South Park

¡PORQUE SOMOS EL PUTO REAL MADRID!

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