FC Barcelona 83-86 Real Madrid: “Manual de Resistencia”
El Real Madrid de Pablo Laso ha vuelto a hacer historia al lograr un impresionante triunfo ante el FC Barcelona en la segunda semifinal de la Final Four, en un absolutamente repleto pabellón en Belgrado, y tras otra nueva remontada y cuando peor tenía las cosas.
Y es que hay que recordar que los de Laso logaron enjugar y por dos veces sendas desventajas de 13 y 11 puntos, ésta última en el tercer cuarto, pero a base de tesón, esfuerzo defensivo logró desarbolar a un Barça, que giraba en torno a un espectacular Mirotic desde el perímetro y a Brandon Davies desde la zona, se logró la hazaña. Porque ganar en unas semifinales de Euroliga a este Barça y hacerlo de la manera en la que lo hizo el Real Madrid es toda una hazaña.
Como una hazaña es el dato espectacular que ha cosechado Pablo Laso, firmando su quinta Final Four en 11 años y la 19ª final europea del Real Madrid en toda su historia. Casi nadie al aparato…
Hay que hacer mención especial al arbitraje, comandado por el ínclito Lamonica, bastante favorable al Barça, especialmente en el último período, con varias decisiones polémicas y que, con un desigual reparto en las faltas, especialmente en la zona culé, volvió a meter en el partido al Barça en los últimos minutos y le perdonó una clara antideportiva a Laprovittola, en l el tramo final a pesar de que la jugada fue revisada en el monitor.
El primer cuarto comenzó de la peor forma posible para el Real Madrid, con la lesión de Willams-Goss a los 52 segundos pero gracias al trabajo colectivo y sobre todo, con la sorprendente decisión de Laso de no sacar ningún “5” puro y el esfuerzo de Yabusele, con ocho puntos, el equipo se adelantó en el marcador poniéndose a seis puntos en los primeros minutos. Una ventaja que rápidamente lograron neutralizar los de Jasikevicius, merced a los puntos de Mirotic y Davies.
El segundo cuarto fue bastante peor para los chicos de Laso, que se vieron completamente desbordados desde el perímetro por unos acertadísimos Mirotic y Laprovittola, que con la muñeca caliente machacaron al Real Madrid, llevando el partido al descanso con una desventalja de 11 puntos (45-34). Y lo que es peor, con unas pésimas sensaciones, ya que sólo Tavares parecía ofrecer algo de resistencia a los azulgranas.
Tras el descanso, el partido siguió por los mimsos derroteros. Muchos fallos ante el aro culé y varias pérdidas de balón, que permtieron llevar distancia hasta los 13 puntos en los primeros instantes del tercer cuarto.
La entrada de Abalde fue clave porque, gracias a sus siete puntos consecutivos,logró reconectar al equipo con la realidad y prendió la mecha entre sus compañeros. Especialmente en Fabian Causeuer, que lideró al equipo con varias acciones espectaculares y poco a poco, tacita a tacita, empezó a reducir la desventaja hasta darle completamente la vuelta al marcador, instantes antes de la finalización del tercer período, que acabó con cuatro arriba para los de Laso.
El último cuarto se presentaba, pues, apasionante, con ligera ventaja madridista que algunas decisiones polémicas de los árbitros impidieron a los de Laso cobrar una mayor ventaja, coincidiendo con los peores momentos de juego culé. Hubo varias, pero fue especialmente sangrante una falta en ataque bajo el aro barcelonista a Poirier, convertido en un titán, tanto en ataque como en defensa en este último cuarto.
En ese momento, aparecieron las manos de Mirotic y Laprovittola, con sendos triples, para empatar el encuentro a 75 a falta de tan solo dos minutos para el final. Pero cuando parecía que el Barça se había reencontrado, Causeur logró darle aire al equipo con un triple estratosférico y un robo con canasta consecutivos que, unidos a un brutal gorro de Poirier, un decisivo rebote en ataque de Deck, permitieron afrontar los últimos segundos con ventaja.
Los tiros libres de Hanga y Llull en los últimos segundos, asi como un rebote de Yabusele en la última jugada, permitieron llegar al final con tres puntos de ventaja que Mirotic no logró reducir, a pesar de su intento desesperado de forzar tres tiros con un lanzamiento desde el centro del campo y una simulación impropia de un jugador profesional
Nos espera este sábado el Anadolu Efes en la gran final, quien derrotó contra todo pronóstico al otro gran favorito para el título, el Olympiacos griego, merced a un triple de Micic en el último segundo.
