Crónica Real Madrid 1-1 Girona | Jornada 12 Liga Santander

Imagen del más que polémico penalti de Asensio señalado por el VAR | Real Madrid 1-1 Girona

Real Madrid 1-1 Girona: “Atraco a las 4 y cuarto”

El Real Madrid se ha dejado dos puntos más en casa y de nuevo, como el día de Osasuna, ante un rival relativamente sencillo como era el Girona de Míchel, solo que con un guión que, no por esperado, deja de revolverme más las tripas.

Y es que resulta tremendamente complicado sentarse a elaborar una crónica futbolística cuando el partido se ha visto envuelto prácticamente desde el primer minuto en una suerte de atraco arbitral, perpetrado en este caso por Melero López, quien ha destrozado al Real Madrid y le ha privado de tres puntos que tenía en el zurrón.

Ya no voy a entrar en si merecida o inmerecidamente y si los de Ancelotti hicieron los méritos necesarios para ganar este partido. No. Hoy no es día de debatir sobre si el juego del Real Madrid fue mejor o peor sobre el campo. Ni de sistemas. Ni de posicionamientos tácticos ni dibujos sobre el césped.

Melero López, protagonista de uno los mayores atracos de los últimos años

Todo lo relativo al juego ha quedado opacado por un arbitraje dantesco, tendencioso y sibilino prácticamente desde el pitido inicial, dejando de señalar casi todas las patadas que dieron (al primer tiempo el Girona se fue con apenas dos faltas señaladas).

De la misma forma que no pitó al menos dos manos que cortaban ataques del Real Madrid en la primera mitad, Melero López pasó por alto una posible agresión a Carvajal e ignoró un cabezazo de David López a Vinicius en sus mismas narices, que sólo se atrevió a castigar ocn una tarjeta amarilla.

Pero lo peor fue que ese espectáculo bochornoso en forma de arbitraje fue in crescendo, hasta acabar en el esperpento del penalti inexistente señalado a Asensio a pocos minutos para el final y que dio lugar al empate final. Y rizando el rizo, logró culminar el escándalo con el gol injustamente anulado a Rodrygo casi al final del partido por una falta a Gazzaniga que sólo existió en su imaginación.

No entraré en si es justa o no la expulsión de Kroos, la primera por cierto de toda su carrera deportiva, tanto a nivel de clubes como de selecciones, pero el caso es que, si todo lo anterior fue abracadabrante, Melero también dejó al Real Madrid con 10. 

Una primera parte movida y con muchas ocasiones

A partir de esto, huelga todo comentario sobre el partido, más allá de que el entramado defensivo planteado por Míchel se le hizo mucha bola al Real Madrid, incapaz de desatascarlo por ninguna vía.

Un entramado que, además, pemitió al Girona salir con mucho peligro a la contra y, de hecho, tuvieron un par de magníficas ocasiones durante la primera mitad que pudieron costarle más de un disgusto a los de Carletto.

Pero en términos generales, el Real Madrid saltó al campo en plan dominador, buscando desatascar la maraña defensiva rojiblanca con velocidad en la circulación de la pelota, con Rodrygo moviéndose por todo el ataque y con Vinicius como punta de lanza por la izquierda, a pesar de estar constantemente vigilado por hasta dos e incluso tres defensores.

Vinicius estuvo muy activo durante todo el partido Real Madrid 1-1 Girona

De hecho, al minuto de juego, una gran triangulación entre Valverde, Carvajal y Modric acabó con el disparo del croata pegadito al palo izquierdo de Gazzaniga. Una clara ocasión a la que respondió casi de inmediato el Girona con un buen remate de Castellanos tras un buen pase de Arnau desde la derecha.

Camavinga, uno de los mejores de la primera mitad, lo intentó apenas n minuto más tarde con un buen lanzamiento lejano pero se marchó muy cerca de la base del poste de Gazzaniga. 

A los ocho minutos de juego, Rodrygo se  inventó otra gran ocasión, con un disparo con rosca desde la frontal que obligó al meta argentino del Girona a lucirse con una espectacular estirada. 

El mismo Gazzaniga, un poco más tarde, estuvo a punto de liarse marcándose un Donnaruma en un mal control en el área pequeña pero se rehízo a tiempo y evitó que Rodrygo, que se había tirado con todo, llegase para remachar la pelota.

En el minuto 18 llegó la primera jugada polémica de la tarde cuando el Girona, sacando muy bien jugada la pelota se plantó en el área. Entrando por la izquierda del Real Madrid, un gran centro desde la izquierda fue rematado de cabeza por Valery adelantándose a Rüdiger. El problema estuvo en que justo en la otra banda, Castellanos se había deshecho de la marca de Carvajal de un mamporro que le dejó tendido en el césped sin que Melero apreciase nada punible.

Camavinga cuajó una buena primera parte pero decayó tras el descanso | Real Madrid 1-1 Girona

A pesar de esta nueva ocasión del Girona, el Real Madrid siguió a lo suyo, buscando huecos por donde no los había y de todas las maneras posible. El siguiente en intentarlo fue Camavinga, tres minutos más tarde, con un disparo desde la frontal que pasó rozando la cruceta derecha de Gazzaniga.

En los mejores momentos del Real Madrid, Rodrygo mandó al poste una buena asistencia de Valverde desde la derecha, metiendo el balón por una maraña imposible de piernas. Pero no era el día.

Quien sí pudo marcar fue el Girona cuando, en el minuto 37, en otra nueva contra y en la que Valery le gana a la carrera a Carvajal, que encima se torció levemente el tobillo y asistió al punto de penalti donde; Yangel Herrera, completamente libre de marca, estampó el balón violmentamente contra el larguero de Courtois.

La primera mitad acabó con un intento de Fede Valverde de ajustar la pelota en la escuadra de Gazzaniga pero su disparo no tomó la rosca esperada y se marchó desviada.

En la segunda mitad llegaron los goles… y el escándalo

Tras el descanso, el partido perdió parte del ritmo que habíamos visto, especialmente impuesto por el Real Madrid, entre otras cosas porque el Girona decidió que ya se había jugado demasiado.

Kroos trabajó a destajo en la medular hasta su expulsión

El balón dejó de rodar con fluidez y el equipo visitante al completo, encabezado por Gazzaniga, se dedicó a dilapidar miserablemente el cronómetro en cada balón parado, hasta el punto que Melero tuvo que amonestar al meta del Girona por sus constantes pérdidas de tiempo, instantes antes de la primera hora.

A los cinco minutos de la reanudación, Melero le perdonó la expulsión a David López por propinar un cabezazo a Vinicius en una discusión tras un córner. No dudó, eso sí, en amonestar de forma rigurosa a Kroos por una entrada al balón sobre Yan Couto apenas unos minutos más tarde y que acabó costándole la roja al final del partido.

El partido entró en una fase embrollada, con los jugadores del Girona más preocupados de no dejar jugar y de dificultar la fluidez del partido, aunque en el minuto 65 dieron un buen susto cuando un mal despeje de Rüdiger provocó una contra en la que Valery se quedó solo ante Courtois y el belga se tuvo que lucir en el mano a mano, aunque la jugada había sido invalidada por fuera de juego del jugador del Girona.

Quien no falló fue Vinicius tan sólo cuatro minutos después, cuando Fede Valverde asistió a al brasileño que, libre de marca y en boca de gol, sólo tuvo que empujarla para abrir por fin una lata que ya se le estaba resistiendo demasiado al Real Madrid.

Se las prometían muy felices los de Ancelotti porque, con el marcador a favor, Míchel tuvo que mover ficha y desatascó parte de su entramado defensivo, lo que provocó que el Real Madrid, con más espacios, se pudiese mover mejor y generar más peligro.

Vinicius abrió el marcador con este gol a pase de Valverde | Real Madrid 1-1 Girona

Asensio, que acaba de entrar al campo sustituyendo a Camavinga unos minutos antes, tuvo en sus botas la sentencia en el minuto 71, rematando a bocajarro y a la media vuelta un espectacular zambombazo al que Gazzaniga respondió con una parada sensacional. 

Un final de partido polémico con decisiones escandalosas

Pero héte aquí que, justo cuando el Madrid tenía el partido donde quería, llegó la primera de las jugadas que cambiaron la historia del encuentro. En el minuto 76 Arnau botó una falta sobre el área del Real Madrid aparentemente intrascendente. El balón, flojo, chocó contra el cuerpo de Asensio y tocó después en su brazo, de forma absolutamente involuntaria.

La jugada pasó aparentemente inadvertida para Melero aunque instantes después fue llamado desde el VAR por Iglesias Villanueva (un especialista en amargarle la vida al Real Madrid desde el VAR estos últimos años con jugadas, cuando menos, polémicas) El colegiado revisó la jugada en el monitor y, ante la estupefacción general y a sabiendas de que la mano ni era invasiva ni el brazo estaba en posición antinatural, decretó penalti, que transformó muy bien Stuani, engañando a Courtois.

Un escándalo desproporcionado pero que no quedó ahí. Los de Ancelotti se lanzaron a la desesperada contra la meta de Gazzaniga pero el Girona se replegó de nuevo e hizo casi imposibles los ataques madridistas, especialmenete sus centros desde las bandas que nadie llegaba a rematar.

Y cuando el cronómetro marcaba prácticamente el minuto 90 llegó la apoteosis del trile, la Madre de todos los Escándalos cuando Melero anuló un gol más que legal a Rodrygo, tras aprovechar un mal despeje de Gazzaniga en la misma línea de gol a un remate del propio Rodrygo.

El balón, tras una serie de cabriolas pero que en ningún momento estuvo en las manos del meta argentino, quedó suelto y el delantero brasileño lo empujó finalmente dentro de la portería. 

Entonces, de nuevo Iglesias Villanueva desde la Sala VOR y el propio Melero López decidieron que había falta al portero e invalidó el tanto ante la indignación general. Ojo, el cuarto gol anulado y de nuevo legal en apenas dos partidos, que se dice muy pronto.

Contrariamente a lo esperado viendo el arbitraje de Melero y las constantes pérdidas de tiempo, el colegiado andaluz concedió nada menos que nueve minutos de prolongación.

Pero el Real Madrid ya no pudo anotar, a pesar de sus esfuerzos. Sobre todo, porque la cosa se puso aún más cuesta arriba para los blancos cuando en el minuto 91 perdían a Kroos al ver la segunda amarilla, tras derribar a Aleix García impidiendo una contra visitante

Gazzaniga desplegó todas sus artes escénicas para retrasar el juego y, aunque Melero alargó un minuto más el partido, el marcador ya no se movió más, apretando la Liga por arriba aún más.

Pese a todo, sigue líder el Real Madrid aunque ahora a un solo punto del FC Barcelona a quien apenas 24 horas antes, este mismo Iglesias Villanueva y también desde el VAR, era infinitamente más benévolo con los azulgranas perdonando, entre otras cosas, una roja clarísima a Marcos Alonso por una durísima entrada a un rival: Pero ésa ya es otra historia…

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