Real Madrid 4-0 Elche: “Victoria tranquila y sin líos”
El Real Madrid ha goleado a un pésimo Elche, que desgraciadamente tiene un tufo a Segunda División que tira de espaldas, en un partido plácido que, gracias a Dios, ni siquiera la presencia -siempre sospechosa- de De Burgos Bengoetxea en el césped, ha tenido sobresaltos.
Los dos penaltis señalados por el trencilla vasco no ofrecen dudas, las que sí ofrece el pensar que, de tratarse de darse ante otro rival o en otro campo, quizás no se hubiesen señalado a pesar de lo diáfanos que fueron.
Un Elche que hizo lo que buenamente pudo pero que fue superado por un inspirado Real Madrid que, a pesar de las numerosas bajas que presentaba, dominó de principio a fin el partido. De hecho, Lunin fue un espectador más, ya que se cuentan con los dedos de la mano las veces que tuvo que intervenir para tocar el balón durante el encuentro.
Goleada al descanso y a descansar
Con un esquema más “racional”, al sacar a Camavinga del suplicio del lateral izquierdo y poner a David Alaba y poner al francés como pivote, el equipo jugó mucho mejor y estuvo mucho más equilibrado. Si además, a Camavinga le acompañas del talento y la inspiración de Dani Ceballos, la victoria parecía más fácil.
Ni 10 minutos tardó en certificar el triunfo el Real Madrid cuando Marco Asensio, muy bien hoy en términos generales, recibió un pase de Carvajal para iniciar una diagonal, con un gran slalom sorteando rivales y cruzó el balón junto al palo derecho de Badía, batiéndole en su salida.
Demasiada carga para un Elche que llegaba al Bernabéu cogido con pinzas y que acabó por deshilacharse del todo. El Madrid jugó a placer y desarboló por todas partes al conjunto ilicitano, que rápidamente asumió su incapacidad y lastrado sin duda por la posición en la tabla, se dejó ir.
Un Elche que pudo haber encajado el segundo apenas unos minutos después si el espectacular remate en plancha de Benzema tras un gran pase de Rodrygo no se marcha fuera por poco.
Al filo de la media hora, un buen centro de Carvajal desde la derecha lo remató impecablemente Benzema de cabeza pero el balón impactó claramente sobre el brazo desplegado de Roco. El propio Karim ejecutó el lanzamiento desde los once metros engañando a Badía para marcar el segundo.
Y cuando el partido parecía irse al descanso, Rodrygo era zancadilleado de forma “ostentórea” por Diego González cuando iba a encarar a Edgar Badía y De Burgos, sorprendentemetne y sin esperar al VAR, señaló de nuevo el punto de penalti. Y de nuevo Benzema, con un lanzamiento a media altura al que casi llega el meta ilicitano, anotó el tercero de la noche y segundo de su cuenta particular.
Golazo de Modric y poco más en la segunda parte
Tras el descanso, y con todo el pescado vendido, los de Ancelotti no quisieron hacer más sangre y relajaron sensiblemente las revoluciones de un partido que ya tenían en el bolsillo, sobre todo, previendo lo mucho que les queda por delante en las próximas fechas.
Aun así, Benzema y Rodrygo, de forma casi consecutiva, pudieron batir a Edgar Badía en los minutos 57 y 58 de partido pero el meta blanquiverde, el mejor del equipo sin duda, evitó en ambos casos los goles.
Quien no falló, tras el carrusel de cambios en la formación madridista, fue Modric en el minuto 79. El croata, que había entrado en el campo apenas unos minutos antes por Ceballos, recogió un balón dividido en el área ilicitana y desde prácticamente el balcón de la zona defensiva, empalmó un derechazo que se coló como un obús por la escuadra derecha de Badía, que nada pudo hacer por evitar el cuarto y úttimo tanto de la noche.
Con la goleada ya rubricada, los últimos minutos pasaron sin pena ni gloria. Ni el Real Madrid quiso hacer más daño ni el Elche tampoco ofreció nada reseñable y, tras un par de minutos de añadido, De Burgos mandó a los equipos a vestuarios y de nuevo, a ocho puntos del Barça.