Hoy es un día triste para el fútbol ya que Mesut Özil, uno de esos jugadores que valen por sí solos el coste de una entrada y que han elevado este deporte a la categoría de Arte con mayúsculas, ha anunciado su retirada.
El futbolista alemán ha dejado el fútbol a los 34 años y dejando tras de sí una carrera marcada por un talento descomunal pero también por una serie de decisiones profesionales y un carácter que, con toda seguridad, nos privaron de ver a un jugador que pudo haber brillado con luz propia gracias a su enorme potencial.
Eso sí, resulta curioso lo mucho que le marcó a Özil su etapa en el Real Madrid, equipo del que se mostró como seguidor acérrimo y de cuyo destino siempre estuvo pendiente, felicitándole públicamente siempre que tuvo lugar la celebración de algún título.
De hecho, su madridismo es tal, que no dudó en ilustrar el anuncio de su retirada colgado en sus redes sociales con una imagen suya como jugador del Real Madrid, aunque después añadiese fotos con las camisetas de otros equipos en los que militó como el Arsenal o el Schalke 04.
Una fulgurante carrera en Alemania
Comenzó su carrera en el Schalke 04, con el que debutó en la Bundesliga en agosto de 2006, con apenas 17 años y tras una muy buena campaña en la categoría juvenil del equipo renano. Sólo permaneció temporada y media como jugador del Schalke 04 ya que en enero de 2008 fue traspasado al Werder Bremen por 4,3 millones de euros, donde explotó como jugador.

Esa misma temporada anotó contra el Karlsruhe su primer gol en la Bundesliga y sumó el primer título en su palmarés, ganando la Copa de Alemania al Bayer Leverskussen, con gol suyo incluido en la final.
Sin embargo, no fue hasta la siguiente campaña en la que mostró su faceta como asistente, firmando 33 pases de gol en todas las competiciones, en la que además logró su sueño de vestir la camiseta de la Maanschaft, con la que jugó el Mundial de Sudáfrica, firmando la tercera plaza final, después de caer en semifinales ante España y con una gran actuación personal en dicho campeonato.
Fichaje por el Real Madrid: La confirmación de un mago
Ese mismo verano de 2010 cuando, a peticion expresa de José Mourinho, que acababa de desembarcar en el Real Madrid como entrenador, el club blanco se hizo con sus servicios en una operación “relámpago” (y a pesar de que los rumores le situaban en el Barça)
Así pues, Mesut Özil llego a la capital de España por apenas 15 millones de euros, que le convirtieron en un fichaje tan barato como tremendamente rentable, tal y como se pudo ver después.

En sus tres temporadas en el club blanco se pudo ver al mejor Özil de toda su carrera, convertido en un auténtico mago del balón, cuya calidad, talento y, sobre todo, su forma de ver el fútbol encajaron como un guante desde el primer día en la idea de juego de Mourinho y su equipo.
Con la camiseta blanca disputó 157 partidos y anotó 27 goles y, lo más importante, aportó nada menos que 80 asistencias, que ayudaron a que el Real Madrid recuperase poco a poco la grandeza perdida los últimos años.
En su etapa como madirdista ganó una Liga (la mítica “Liga de los Récords”, en la teporada 2011/2012), una Copa del Rey y una Supercopa. Eso sí, se le resistió la Champions, en la que cayó tres veces en semifinales y la Copa del Rey, cuya final perdió ante el Atlético de Madrid en mayo de 2013.
Del Arsenal y su traspaso récord a su “pasión turca”
Al final de la temporada 2012/2013 -que curiosamente fue la más irregular de las tres en las que estuvo en el club- cometió un error funesto que pudo marcar su futuro como futbolista y que nos privó de ver a un más que potencial Balón de Oro, que pudo haber hecho historia en el Real Madrid.
Llevado de una gran ambición y tremendamente mal asesorado por su padre (que era también su representante), le planteó un órdago al Real Madrid, exigiéndole una desmesurada subida de sueldo y amenazándole con su marcha, a lo que el club respondió aceptando la más que generosa oferta del Arsenal.
El conjunto londinense echó el resto por Özil y el último día del mercado estival de la temporada 2013/2014 pagó 50 millones de euros (el traspaso más caro de la historia del Real Madrid hasta ese momento) y comenzó su etapa en el Arsenal. Una andadura que duró siete temporadas, marcadas por un espectacular inicio pero que acabó sumida en la irregularidad y un bajón cada vez más evidente en su juego y en su rendimiento.
En el mercado invernal de 2021, hizo las maletas para fichar por el Fenehrbace turco, dejando atrás seis temporadas y media en el Arsenal, en las que disputó un total de 254 partidos, marcando 44 goles y repartiendo 77 asistencias.
Su etapa en el equipo turco fue totalmente intrascendente. Apenas duró dos temporadas en las que jugó 37 partidos, marcó nueve goles y dio sólo tres aisistencias.
Por eso, y tras pasar sin pena ni gloria, el verano de 2022 fichó por el Başakşehir FK, también de Estambul, donde finalmente ha colgado las botas, tras un año aciago en el que apenas jugó 186 minutos en tan solo ocho partidos.
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— Mesut Özil (@M10) March 22, 2023