Crónica Real Madrid 98-94 Partizan | Euroliga (Play-off de cuartos de final, partido 5)

Real Madrid 98-94 Partizan: “El WIZink también es el Territorio de los Milagros”

El Real Madrid de baloncesto ha culminado una gesta histórica, inédita hasta la fecha en la Euroliga, y es que ha logrado el pasaporte para la Final Four contra todo pronóstico, al imponerse al Partizan en el quinto y definitivo encuentro de play-off y tras remontar una desventaja de 18 puntos al descanso.

Pero este equipo, al que le da igual quién esté en el banquillo y qué jugadores estén en la cancha, posee un ADN especial que hace que nunca, jamás, ni siquiera en los peores momentos se rinda.

Y hoy, contra viento y marea y sobreponiéndose no sólo a la puntería de Punter, LeDay o Lessort y sobre todo a un arbitraje indecente e impropio de una competición como ésta, ha roto todas las estadísticas que decían que nadie había logrado remontar un 0-2 adverso en play-off en la historia de la Euroliga.

Con un mágico “Chacho” Rodríguez, que puso patas arriba al WiZink y la aportación defensiva de todo el equipo, el Real Madrid hizo posible lo imposible y, tras una de esas remontadas que quedarán para siempre en la retina del Madridismo, los de Mateo estarán en Kaunas el próximo día 19 de mayo para la disputa de la Final Four.

Desde luego, no ha sido nada sencillo el camino a la gloria que ha supuesto levantar no sólo una eliminatoria adversa, ganando los dos partidos a domicilio al Partizan, plagados de bajas (la última, la de Gaby Deck por lesión) sino revirtiendo un encuentro que estaba tremendamente cuesta arriba incluso en el tercer cuarto.

El asalto final a la eliminatoria comenzó de forma muy igualada en el primer cuarto, marcado por las dos rapidísimas personales a Tavares, que se cargó enseguida de faltas, en una clara amenaza y toda una declaración de intenciónes arbitral sobre lo que le esperaba a los de Mateo,

Sin embargo, el técnico español apostó por Ndiaye, quien se doctoró cum laude en esta difícil carrera, con un primer cuarto ciertamente interesante, con cuatro puntos y un tapón memorable a LeDay. Y esa igualdad se mantuvo al final de los primeros 10 minutos, que acabaron con una ligera ventaja visitante por 22-23.

Los problemas comenzaron en el segundo cuarto, con un Partizan arrollador desde la línea de tres puntos, con Punter metiéndolas de todas las formas posibles, acompañado de Exum y de un Lessort, que aprovechó la baja de Tavares, que vio su tercera falta y se tuvo que ir al banco. Aun así, se mantuvo cierta igualdad que se rompió en el ecuador del período tras una técnica a Mateo por protestar una rigurosísima tercera personal de NDiaye.

 

En ese momento el partido se rompió y, gracias al acierto desde los 6,75 el partido se fue al descanso con un +16 favorable a los balcánicos que parecían dar por finiquitada la eliminatoria. “Fue bonito mientras duró”, pensaban algunos, que veían cómo la epopeya madridista había tocado a su fin.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. A pesar de un inicio errático del tercer cuarto por parte del Real Madrid que, por más que lo intentaba con Hezonja y Musa, se encontraba con la reacción inmediata del Partizan y generalmente anotando de tres. Entre que el equipo blanco no daba con la tecla y que los balcánicos no dejaban de encestar, el partido llegó a ponerse con una cómoda renta favorable de +18 a falta de algo más de dos minutos para acabar este período.

Cualquiera habría bajado los brazos, pensando que ya estaba todo el pescado vendido. Pero eso no cabe en la idiosincrasia madridista, tan dada a la épica cuando todo parece perdido y, con el “Chacho” en pista, el partido dio la vuelta como un calcetín y empezó a cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Con un final de cuarto espectacular que enlazó con un arranque aún mejor, el base canario anotó 11 puntos de forma consecutiva, incluyendo un triple al filo del final del tercer periodo que metió también al público en el partido y la gente comenzó a creer en que el milagro era posible.

 

Entonces llegaron los mejores momentos de baloncesto del equipo. Todos, absolutamente todos, desde Llull y Rudy, tremendamente desacertados durante todo el partido, especialmente el de Mahón, Triples de nuevo del Chacho, Llull y Hezonja, unidos a una defensa feroz y arriesgada, que le costó la quinta personal a Ndiaye y mantuvo a Tavares con la espada de Damocles de la exclusión, el Real Madrid obró el milagro.

No sólo se puso por delante y le dio la vuelta al marcador sino que, en pleno paroxismo de baloncesto y con una comunión con la grada que no se recordaba desde hacía años, el Real Madrid alcanzó una ventaja máxima de ocho puntos a falta de dos minutos.

Los últimos 60 segundos fueron frenéticos y el Partizan, ayudado por dos polémicas decisiones con sendas posesiones concedidas a los balcánicos tras revisión, se conectó de nuevo al partido y tras un triplazo de LeDay y posesión, afrontaba los instantes decisivos a sólo tres puntos (93-90).

La última posesión de los de Obradovic fue maravillosamente defendida por todo el equipo, sin faltas y forzando un último lanzamiento de tres a cargo de Punter que no entró y el rebote acabó en las manos de Hezonja. El croata fue objeto de falta y se fue a la línea de tiros libres anotando sólo uno de ellos, que dejaron el marcador en el resutado definitivo de 98-94, ya que el Partizan no logró anotar en la última posesión y el partido murió ante el éxtasis general, que no daba crédito al hito histórico que había presenciado esta noche.

Ahora el Real Madrid jugará su novena Final Four en 11 años y la pelea por el título, que ya se logró en dos ocasiones, se ha convertido en algo normal para este club, tan abonado a los milagros. Le esperará el Barça, que se clasificó por la vía rápida tras eliminar por 3-0 al anfitrión, el Zalguiris Kaunas. Y que pase lo que pase, pero que nos quiten lo “bailao”, que ha sido mucho…


Ficha técnica del partido

Real Madrid: 98 (22+17+30+28): Williams-Goss (10), Hanga (7), Musa (20), Ndiaye (4) y Tavares (12) -quinteto inicial- Causeur (3), Sergio Rodríguez (19), Hezonja (13), Rudy Fernández (-), Llull (8), Randolph (2).

Partizan: 94 (23+32+21+18): Madar (5), Punter (28), Papapetrou (10), Leday (9) y Smailagic (4) –quinteto inicial– Lessort (13), Madar, Exum (16), Trifunovic (-), Nunnally (9).

Arbitros: Ryzhyk, Latisevs y Difallah. Eliminados por faltas Ndiaye y Smailagic.

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