Olympiacos 78-79 Real Madrid: «Campeones con épica»
El Real Madrid ha cosechado en el Zalgirio Arena de Kaunas la ansiada Undécima Copa de Europa, la Euroliga que llevaban persiguiendo desde hace ya cinco años y ha llegado como sólo podía alcanzarla este equipo: con la épica a través de una canasta de Llull sobre la bocina y remontando un partido que, a falta de dos minutos tenía prácticamente perdido.
En una maravillosa y heroica parte final del partido, los de Mateo apelaron a ese espíritu y esa garra que sólo pueden conocer los que han vestido alguna vez esa camiseta y, tras unos últimos minutos de infarto, Llull acertó a encestar cuando apenas quedaba un suspiro para el final yel Real Madrid, que perdía de un punto, le dio la vuelta al marcador y con ello el ansiado título voló para la capital de España.
En un partido donde, una vez más, los más veteranos, especialmente el «Chacho» Rodríguez, que impartió doctrina y sentó jurisprudencia baloncestística con un rendimiento memorable (15 puntos, con ocho de ellos en los últimos cinco minutos, y nueve asistencias), fueron los grandes protagonistas, hay que volver a destacar la figura gigantesca (y no sólo por sus 220 centímetros) de Edy Tavares, nombrado MVP de la Final Four y actualmente en el Olimpo del basket mundial.
El caboverdiano se despachó otro doble-doble, con 13 puntos y 10 rebotes, que sostuvieron al equipo en los peores momentos y fue la cabeza visible de un equipo que desde los play-off se había abonado a las remontadas y, para la final, no iba a ser distinto.
El primer cuarto comenzó igualado pero al alcanzar el ecuador, llegó el despertar de los griegos desde la línea de tres puntos y con Canaan, Vezenkov y Papanikolaou lograron una ventaja máxima de 12 puntos, que hacía presagiar que la cosa iba a estar más que complicada, aunque la cosa se suavizó un poco al final, estabilizándose en +7 al llegar a los primeros 10 minutos (24-17).
El segundo cuarto reaccionó el Real Madrid merced a un gran trabajo defensivo, con un colosal Tavares, con cinco puntos y sobre todo cinco rebotes en este período, y con la actuación de Musa. Hezonja y del «Chacho» Rodríguez. Entre todos no sólo enjugaron la diferencia sino que lograron poner al Real Madrid cinco puntos por delante a falta de sólo dos minutos para el descanso. SIn embargo, la reacción de los griegos, liderados por McKissic equilbró el partido, que mandó a los jugadores a vestuarios con empate a 45.
El tercer cuarto fue bastante más intenso que acertado, Con una exigua puntuación debido a que los nervios empezaron a aflorar sobre el parquet y comenzaron a enfriarse las muñecas, Sólo los aciertos puntuales, especialmente de Vezenkov, el mejor de este período permitió a Olympiacos llegar al último cuarto con una estrechísima ventaja de sólo cuatro puntos (63-59), que bien pudo haber sido uno de haber entrado el lanzamiento triple de Rudy sobre la bocina que escupió el aro.olim
Con las espadas en todo lo alto, el partido entró en su tramo definitivo y no lo hizo precisamente de la mejor forma para los de Mateo, que parecían alejarse del partido. Primero con un +7 casi de salida y, lo peor, con un +8 a falta de algo más de dos minutos Vezenkov parecía haberse adueñado del partido y olía a MVP.
Entonces aparecieron dos figuras clave en los últimos minutos. Primero, Causeur, con dos triples casi consecutivos que metieron al Madrid en el partido. En segundo lugar pero no por ello menos importante, emergió el mejor «Chacho» de la temporada. El base canario decidió que era hora de ganar esta final.
Aprovechando el caos en el equipo heleno y una magnífica defensa madridista, Rodríguez se echó al equipo a la espalda y con un tramo final prodigioso anotó ocho puntos consecutivos, entre ellos un 2+1 y un triple a falta de menos de un minuto que dejaba el partido apenas un punto abajo para los de Mateo.
Con la última posesión en manos del Real Madrid llegó el momento del milagro. Quedaban sólo tres segundos y era ahora o nunca y Llull, siempre Llull, quien asumió la responsabilidad de jugarse un lanzamiento desde la bombilla que dinamitó el partido y puso por delante al Real Madrid por primera y última vez en el segundo tiempo.
Y no dio para más porque, tras un tiempo muerto de Olympiacos y sólo tres segundos por jugar, Sloukas lo intentó a la desesperada pero su lanzamiento no entró y el milagro se consumó.
El Real Madrid volvía a tocar la gloria cinco años después de su último título, en el que quizás haya sido el último baile de sus viejos rockeros, que merecían un final de carrera, especialmente Llull, como éste.
Ficha técnica del partido
Olympiacos: 78 (24+21+18+15): Walkup (-), Canaan (21), Papanikolau (6), Vezenkov (29), Fall (-) -cinco inicial-, Bolomboy (2), Sloukas (6), Black (-), McKissic (14) y Larentzakis (-).
Real Madrid: 79 (17+28+14+20): Williams-Goss (9), Musa (6), Hanga (2), Ndiaye (3), Tavares (13) -cinco inicial-, Hezonja (12), Causeur (11), Sergio Rodríguez (15), Rapndolph (3), Rudy Fernández (3) y Llull (2).
Arbitros: Pukl, Vilius y Difallah. Sin eliminados.