
Real Madrid 2-1 Getafe: “Con Jude también se sabe sufrir”
El Real Madrid tres puntos de oro remontando un 0-1, gracias a un gol -el quinto consecutivo- de Jude Bellingham en el descuento, tras sudar sangre en un partido durísimo y en el que se sobrepuso no sólo al tempranero gol de Borja Mayoral sino, sobre todo, al infame arbitraje de Melero López y a un VAR, cuya intervención fue sencillamente inexplicable.
En un muy buen partido de los de Ancelotti, especialmente en la segunda parte y tras la entrada de Kroos al campo, el equipo blanco lo intentó todo para llevarse los tres puntos pero, entre la actuación arbitral y la de Soria, que sacó varios balones de gol, pero tuvo que esperar al minuto 94 para respirar tranquilos.
También reseñar que antes del inicio del partido cuatro de las jugadoras del Real Madrid Femenino que ganaron recientemente el Mundial (Olga, Ivana, Tere Abelleira y Misa) fueron homenajeadas en el césped de un espectacular nuevo Bernabéu, casi acabado y que estrenaba su flamante cubierta retráctil.
Arbitraje calamitoso de Melero López
El arbitraje de hoy fue tremendamente sibilino y muy en la línea de lo que ha venido haciendo Melero en varias de sus últimas visitas al Bernabéu. Desigual, como siempre, en el aspecto disciplinario, permitió las constantes faltas del Getafe, dejando muchas de ellas sin sanción y castigando rápidamente las infracciones madridistas.

Sin embargo lo más grave fue la aplicación del VAR y su interpretación en los tres penaltis a Bellingham que le reclamaron en la primera mitad, uno de ellos -el primero- sí señalado y, en el que a pesar de que hay contacto de Aleñá sobre el jugador inglés, fue avisado desde la sala VOR para su chequeo en el monitor y, acto seguido, se desdijo de su decisión dejando sin efecto la pena máxima.
A continuación hubo un par de derribos más a Bellingham por parte de Djené, uno de ellos diáfano en el que el defensa del Getafe impacta en el tobillo del británico que no fue objeto de sanción. Asimismo, se le reclamó otro penalti por empujón al mismo Bellingham tras un bloqueo de baloncesto pero tampoco se señaló.
Además, le perdonó la tarjeta roja directa a Soria, al cortar con la mano fuera del área una contra en la que Joselu se plantaba solo ante su portería, porque según indicó a los jugadores, la mano no estaba en posición “antinatural” pese a que las imágenes demostraron todo lo contrario. Y en este caso, el VAR, por lo que sea, tampoco intervino.
Por último, estuvo a punto de anular el primer tanto del Real Madrid, a cargo de Joselu, por una presunta posición de fuera de juego del delantero madridista y tras una mano de Djené.Afortundamente y, tras dos minutos de revisión (nada que ver con lo que tardó en chequear el resto de jugadas polémicas), Melero concedió el tanto.
Tropezón madridista y oportunidades sin gol en la primera parte
En lo meramente deportivo, decir que, a pesar de las distintas especulaciones sobre qué sistema adoptaría Ancelotti tras la baja de Vinicius, el equipo saltó al campo con el mismo esquema de siempre y que tan buenos resultados le está dando. Esto es, un 4-4-2 en rombo, con Kepa bajo palos, Carvajal y Fran García en los laterales, Rüdiger y Alaba en el eje de la zaga, una medular con Tchouameni, Camavinga y Modric, con Bellingham de falso 9 en el vértice del rombo y con Joselu y Rodrygo en punta.

Y pareció que le iba a funcionar porque rápidamente se hizo dueño y señor del balón, entre otras cosas porque el Getafe renunció de mano a jugar. Con el equipo encerrado y con constantes faltas -muchas no señaladas- y pérdidas de tiempo, los de Ancelotti intentaron tocar y presionar con éxito pero sin demasiado peligro arriba, salvo un remate fallido de Fran García en boca de gol, tras un excelente servicio de Bellingham desde la izquierda a los cinco minutos.
Sin embargo, a los 10 minutos de juego ocurrió lo inesperado. Gastón ganó por alto un balón aparentemente inocuo en el centro del campo que le cayó a Aleñá y Fran García, demasiado precipitado intentó cortar y ceder a Alaba. Pero el lateral manchego midió mal y acabó entregándole el balón a Borja Mayoral que, completamente solo, regateó a Kepa en su salida y adelantó al conjunto azulón de la forma más sorprendente posible.
El Real Madrid rápidamente entendió que éste no era un partido de florituras y que, si jugar contra el Getafe de Bordalás iba a ser un dolor de muelas en condiciones normales, con ventaja en el marcador iba a ser aún más difícil. Como así fue.
Con el equipo azulón encerrado en su campo y sin dar un milímetro, parecía imposible encontrar un solo hueco pero, a base de tenacidad y un muy buen juego colectivo, especialmente por la izquierda, con Bellingham pisando área y con Joselu trabajando a destajo, pronto empezaron a encontrar las fisuras del entramado defensivo del Getafe.
Pero entonces apareció Melero para hacer aún más difícil la tarea de la remontada. En el minuto 17, Modric hablitó un gran balón a la espalda de la defensa sobre Joselu que obligó a Soria a salir de su área para intentar evitar la contra. Pero el meta calculó mal y en vez de darle con la pierna, desvió el balón con el brazo derecho pero el colegiado decidió dar validez a la jugada y aquello quedó en nada.

Como en la nada más absoluta quedó el penalti que siete minutos más tarde decretó, al apreciar un clarísimo derribo de Aleñá sobre Bellingham en un balón dividido cerca de la frontal. Sin embargo, y contra todo pronóstico, fue avisado por Munuera Montero, hoy en el VAR, para que acudiese al monitor a revisar la jugada y, sorpendentemente, anuló su decisión y no pitó penalti a pesar de que el contacto existió claramente.
Así que, tocaba volver a remar para intentar, al menos, el empate, que a punto estuvo de llegar en el minuto 31 cuando Modric conectó un espectactular testarazo, tirándose en plancha, aprovechando un gran centro de Fran García desde la izquierda, pero Soria logró desviar con una magnífica intervención.
También tuvo Joselu el empate en sus botas en el minuto 37 pero su remate a bocajarro de primeras, adelantándose a la defensa, tras otro buen servicio de Fran García, se estrelló contra el cuerpo de Soria, que se había tirado muy bien, adivinando la trayectoria del balón.
La segunda gran polémica llegó en el minuto 40 cuando Tchouameni asistió a Bellingham, bien posicionado al lado de la frontal por la izquierda y Djené, que llega tarde al corte, impacta con su pierna sobre el tobillo del inglés. Pero en este caso, no hubo lugar a ninguna intervención del VAR ni Melero interpretó penalti y la jugada, aún más clara que el primer penalti, se fue al limbo.
Y al limbo se fue instantes después otro nuevo derribo, en este caso también a Bellingham, a cargo de Damián, objeto de un tremendo empujón y sin posibilidad de disputar la pelota, después de un intento de bloqueo al más puro estilo de la NBA.

Finalmente y, tras un lanzamiento lejano de Camavinga, flojo y sin demasiada convicción, al filo del descanso y después de apenas cuatro minutos de añadido (a pesar de la revisión en el VAR y las constantes pérdidas de tiempo del Getafe), el partido se fue al descanso.
Toni Kroos, clave en la remontada madridista
Ancelotti aprovechó el receso para mover ficha y dio entrada a Nacho por Fran García y a Kroos por Camavinga. Dos cambios que revolucionaron el partido que, tras la reanudación, se puso interesante porque con apenas un par de minutos disputados, Modric colgó al área un maravillos centro desde la derecha con el exterior. El balón lo interceptó Djené con la mano pero le cayó a Joselu que, de primeras, embocó con rabia a la red.
Sin embargo, no podía ser la fiesta completa en el Bernabéu porque Melero intentó poner todo de su parte para que el gol no subiese al marcador. No sé aún qué intentó encontrar en la jugada, si la mano de Djené o fuera de juego de Joselu. O qué sé yo. El caso es que, tras dos interminables minutos, no tuvo más remedio que dar gol y el empate subió al marcador en un momento además importantísimo, con toda la segunda parte por disputar para remontar el partido.
Y a fe que el Madrid hizo todo lo humanamente posible por esa remontada, pero se encontró con David Soria, que firmó un auténtico partidazo. Y con los postes. Como contra el que impactó en el minuto 53 un durísimo disparo raso de Kroos desde la frontal y cuyo rechace le cayó al propio Kroos, pero su chut, flojo, lo desvió Soria sin demasiados problemas.

Carvajal también se encontró con el poste 11 minutos después, cuando su chut, raso y duro desde la derecha, sorprendió a Soria que esperaba un centro al área, pero el balón no quiso entrar.
Como tampoco quiso entrar el remate de volea de Joselu en el minuto 65, que sacó Soria con una muy buena mano abajo. Y dos minutos más tarde, Rodrygo era quien no lograba acertar con la portería del Getafe tras una buena diagonal por la izquierda.
El caso es que, a pesar del dominio insistente y las ocasiones madridistas, el gol no llegaba y poco a poco empezaban los nervios. Ancelotti movió el banquillo por última vez dando entrada de forma casi consecutiva a Brahim y Lucas Vázquez por Modric y Carvajal y a Fede Valverde por Tchouameni y el equipo siguió carburando pero sin lograr el objetivo de ver puerta.
Con el tiempo casi vencido, Rodrygo -muy desacertado todo el partido- lo volvió a intentar desde fuera del área pero su disparo lejano y con rosca se marchó alto.
Pero este equipo nunca deja de creer. Está en su ADN y no dejó de insistir sobre el área de Soria, en un asedio inasequible al desaliento hasta que en el minuto 94, Lucas Vázquez disparó desde la frontal, Soria no logró atajar el balón que quedó muerto en el área pequeña y ahí apareció Bellingham para desviarla a la red y darle al Real Madrid sus más que merecidos puntos.

Por último y tras más de nueve minutos de añadido, el ínclito Melero López dio por finalizado el encuentro aunque instantes antes del pitido final, Rodrygo tuvo tiempo de ampliar la ventaja pero su disparo, ligeramente alto, se estrelló contra el larguero de David Soria.
Ficha técnica del partido
Real Madrid: Kepa; Carvajal (Lucas Vázquez, 74′), Rüdiger, Alaba, Fran García (Nacho, 45′); Modric (Brahim, 74′), Tchouameni (Valverde, 79′), Camavinga (Kroos, 45′); Bellingham; Joselu y Rodrygo.
Getafe: Soria; Damián (Carmona, 74′), Domingos Duarte, Mitrovic, Alderete (Arambarri, 45′), Gastón; Aleñá (Iglesias, 57′), Djené, Maksimovic; Latasa (Mata, 74′) y Mayoral (Lozano, 92).
Arbitro: Melero López. Por el Real Madrid, amonestó a Rüdiger y Kroos y por el Getafe a Latasa, Soria, Iglesias, Gastón, Mayoral y Carmona.