Real Madrid 4-0 Girona: “Rozando la excelencia”
El Real Madrid ha dado un importante golpe a la Liga al imponerse al sorprendente Girona, actual segundo clasificado del campeonato, con una tremenda exhibición de juego coral y solidario y sobreponiéndose a la epidemia de bajas que ayer obligó a Ancelotti a improvisar una nueva e inédita defensa con Carvajal y Tchouameni de centrales.
Dominando de principio a fin, con una superioridad pasmosa, no sólo anuló el vistoso y alegre juego ofensivo del Girona, hasta el punto de que apenas pudo disparar un tiro entre los tres palos en los 90 minutos, sino que maniató y desarboló la presión del conjunto rojiblanco, gracias a la majestuosa labor de un Kroos que sigue en estado de gracia.
Pero es que, además, Vinicius y Bellingham, perfecta y sincronizadamente acompañados por Valverde y Camavinga en la medular, el equipo fue una máquina perfecta que destrozó al Girona jugándole exactamente con sus mismas armas.
La única nota negativa, la lesión de Jude Bellingham, que sufrió un aparatoso esguince de tobillo a los pocos minutos de la reanudación tras una entrada de Pablo Torre y tuvo que abandonar el partido y es casi seguro que se perderá como mínimo los próximos partidos ante RB Leipzig y Rayo. Además, Mendy -que estaba apercibido de sanción junto a Camavinga- vio su quinta amarilla y también será baja para el próximo domingo ante el Rayo.
Vinicius y Bellingham, los protagonistas de la primera mitad
Con un equipo de circunstancias, integrado por Lunin bajo los palos, Lucas Vázquez y Mendy en las bandas, Carvajal y Tchouameni en el centro de la defensa. A ellos les acompañaron Kroos, Fede Valverde, Camavinga y Bellingham en la medular y Rodrygo y Vinicius en el ataque.
El partido empezó de la mejor forma posible porque Vinicius o tardó en presentar sus credenciales a MVP del partido a los cinco minutos y medio, al recibir en la zona de tres cuartos de campo y, tras avanzar unos metros, sorprendió a Gazzaniga con un disparo espectacular desde el vértice izquierdo del área del Girona.
Un gol que alteró por completo los planes del conjunto de Míchel, que había planteado un juego de tú a tú a los blancos, presionando fuerte arriba. Sin embargo, el Real Madrid salía una y otra vez de la presión moviendo rápido el balón desde atrás, tocando mucho con Lunin y comandados por un inefable Kroos, que impartía doctrina una y otra vez, mientras que Camavinga rompía constantemente las líneas enemigas con conducciones que dejaban inerme al Girona, que no podía hacer el más mínimo daño.
Con Rodrygo, bastante fallón y precipitado, por la derecha y con un Vinicius estelar, bien acompañado por Bellingham, en una sociedad inigualable, el Madrid martlleaba una y otra vez el área rojiblanca.
Apenas pasaba la media hora y Bellingham avisó con un disparo lejano pero no falló minutos más tarde, cuando en el 34 recibía a la espalda de la defensa un maravilloso servicio de Vinicius con el exterior y se plantaba solo ante Gazzaniga. Con un sencillo recorte, dejó atrás al meta del Girona y marcó a puerta vacía el segundo.
Un varapalo durísimo que enterró casi definitivamente las opciones del Girona, que acabó enterrando el hacha de guerra, al menos hasta el descanso.
Más goles y festival de juego en la segunda parte
La segunda parte comenzó con otra versión muy diferente del Girona, que estuvo a punto de marcar a los dos minutos, en la que fue la primera y la única ocasión de la que disfrutó el equipo de Míchel en el partido. Se internó por la izquierda Savinho y vio la entrada de Miguel Gutiérrez casi en posición de extrremo y su disparo lo rechazó Lunin con dificultades.
Ese fogonazo y un disparo lejano de Aleix García, inmediatamente posterior y que se marchó desviado, fueron los únicos destellos del Girona. Un Girona que, además, vio cómo casi sin tiempo para asentarse en el campo, a los siete minutos de la reanudación Vinicius se disfrazó de mago y se inventó una jugada de videojuego, destrozó a Yan Couto y disparó a bocajarro sobre Gazzaniga.
El portero argentino a duras penas pudo rechazar el balón, que quedó muerto en el área pequeña y un maltrecho Bellingham, renqueante de una jugada con Pablo Torre en la que se había torcido el tobillo, no tuvo problemas para empujar el balón a la red para hacer el tercero.
Instantes después, el astro británico no pudo continuar y dejó su puesto a un Brahim eléctrico, que salió dispuesto a seguir poniéndole las cosas difíciles a Carletto.
En pleno desbarajuste rojiblanco, Rodrygo tuvo en su cabeza el cuarto en el minuto 58 tras un gran centro lateral de Tchouameni, pero su precipitación, anticipándose a Camavinga, mejor posicionado que él en el remate, impidió el tanto.
No perdonó, sin embargo, el propio Rodrygo apenas dos minutos más tarde. Aprovechándose de un robo de Vinicius a Couto en la medular, el brasileño encaró con fe la portería de Gazzaniga y avanzando con poderío, le batió con un excelente remate pegado al palo izquierdo.
Con el equipo de Míchel abierto en canal, con cuatro nuevos protagonistas en el campo (Joselu y Modric por Rodrygo y Kroos, en un primer momento, y Güler y Fran García, minutos más tarde), llegaron unas cuantas oportunidades para los de Carletto que la precipitación y la mala elección en el remate impidieron que la goleada blanca hubiese tomado más cuerpo
En apenas tres minutos, entre el 80 y el 83, el Real Madrid tuvo en las botas dde Brahim y Fran García las oportunidades de ampliar el tanteo. En la primera de ellas, una buena jugada por la izquierda de Fran García no supo ser rematada por Brahim, que no acertó a controlar bien.
Acto seguido, el propio Fran García se precipitó y disparó desviado, tras una apertura de Brahim, quien instantes después se adelantó a Eric García, que se durmió ante un pase de un compañero y se plantó solo ante el área. El malagueño intentó colocarla a la escuadra pero no acertó pese a que tenía muy bien colocados a Joselu y a Valverde, que venía desde atrás.
A cuatro minutos del final, pudo acortar distancias el Girona cuando un error en la salida de Carvajal lo aprovechó Yan Couto para plantarse en la frontal y disparar un buen lanzamiento con rosca que se perdió ligeramente desviado por encima de la cruceta derecha de Lunin.
Por último ,y cuando el partido estaba a punto de llegar a su final, Arda Güler cogió un balón en la medular y, casi sin oposición logró conducir hasta el área, donde Yan Couto “culminó” su noche horribilis zancadillenado claramente al turco. Martínez Munuera no lo dudó y señaló los once metros.
Pero esto de marcar los penaltis se está convirtiendo en el auténtico lunar del equipo esta temporada y Joselu, que optó por la potencia más que por la colocación, estrelló el balón contra el palo derecho de Gazzaniga, en la que fue prácticamente la última jugada del partido.
Ahora espera el primer envite de los octavos de final de la Champions, en Alemania ante el RB Leipzig y con la enfermería de nuevo a rebosar. Pero si algo ha dado este equipo son motivos para creer en este grupo que, incluso en días como hoy y ante rivales como éste, saca lo mejor de sí para seguir adelante.
Ficha técnica del partido
Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Carvajal, Tchouameni, Mendy (Fran García, ’77); Kroos (Modric, ’69), Fede Valverde, Camavinga; Rodrygo (Joselu, 69´), Vinicius (Arda Güler, ’77) , Bellingham (Brahim, 56´)
Girona: Gazzaniga; Yan Couto, Eric García, Juanpe, Miguel Gutiérrez; Aleix García, Iván Martín (Jhon Solis, ’70), Portu; Tsygankov (Valery, ’70), Savinho, Dovbyk (Stuani, ’70)
Arbitro: Juan Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Mendy por el Real Madrid; y a Juanpe y Yan Couto por el Girona.