Crónica Manchester City 1 (3) -1 (4) Real Madrid | Champions League (Vuelta Cuartos de Final)

Rüdiger, festejando el pase a semifinales tras anotar su penalti | Manchester City 1-1 Real Madrid

Crónica Manchester City 1 (3) -1 (4) Real Madrid: «Manual de resistencia»

El Real Madrid ha vuelto a firmar una de sus maravillosas e históricas noches europeas al imponerse en los penaltis al Manchester City en el Etihad Stadium, tras acabar los 120 minutos con empate a un gol en el marcador y después de una de las mayores exhibiciones de fútbol y orden defensivo que se recuerdan en la historia del fútbol europeo.

Contra el favoritismo, la lógica más elemental, el cansancio tras un partido agónico y un sorprendente poderío físico del conjunto británico y con un Lunin estelar, aunque defernsivamente brilló prácticamente todo el equipo, el Real Madrid logró su enésimo milagro en su competición, aguantando como jabatos durante todo el partido y se llevó la victoria con cuatro aciertos desde el punto de penalti.

Pero hasta llegar a ese momento, el partido fue de esos que ponen a prueba el corazón de los aficionados, en el que tras una magnífica primera mitad del Real Madrid, los de Ancelotti lograron adelantarse en el marcador con un gol de Rodrygo y llevaron el partido donde querían.

Tras la reanudación y hasta casi el final de la prórroga, se produjo el asedio por tierra, mar y aire de los de Guardiola, que lograron empatar en las botas de De Bruyne pero que se estrellaron contra el muro madriista y un Lunin, que en el partido de hoy ha dado un paso de gigante en su carrera y se ha consagrado como el mejor portero de su generación y uno de los mejores en la actualidad.

Una buena primera parte del Real Madrid y gol de Rodrygo

Arrancó el Real Madrid con su «once» e gala para esta temporada, con Lunin en la portería, Carvajal, Rüdiger, Nacho (que hoy volvía a la titularidad en lugar de Tchouameni) y Mendy en defensa. Kroos, Fede Valverde, Camavinga y Belligham en la medular y con los brasucas brasileros en punta, Rodrygo y Vinicius.

Saltó muy bien plantado el Madrid al campo, presionando arriba con fuerza y obligando al City a tocar y tocar pero sin apenas peligro. Es más, el primer tiro a puerta llegó en el minuto 10, en las botas de Camavinga, tras una buen combinación de todo el ataque madridista.

Rodrygo celebra con sus compañeros tras adelantar al Real Madrid en la eliminatoria | Manchester City 1-1 Real Madrid

Un simple aperitivo de lo que iba a venir apenas un miunto más tarde cuando Carvajal vio adelantado a Belligham en la zona de tres cuartos del City. El británico controló de forma magistral y esperó al desmarque de ruptura de Vinicius en el «carril del 8» , que ganó la línea de fondo.

El brasileño le metió un balón espectacular al área pequeña donde Rodrygo estaba completamente solo. El primer disparo, bastante malo por cierto, se estrelló contra el cuerpo de Ederson pero el rechace le volvió a caer al joven atacante carioca que, esta vez sí, acertó a meter el balón en la portería skyblue.

El gol, lejos de afectar a los de Pep, los espolearon y empezaron su particular asedio, de la mano de unos espectaculares De Bruyen y Bernardo Silva, acompañados por Grealish, que lo intentaron una y otra vez.

El propio De Bruyne estuvo a punto de anotar un gol olímpico en el minuto 14, en un córner botado por el belga desde el lado derecho. El msimo De Bruyne, cuatro minutos más tarde colgó un fantástico balón al corazón del área que rechazó Lunin.

Tras una pequeña melée en el área madridista, Haaland logró rematar de cabeza pero el balón acabó contra el larguero y el rechace, casi a bocajarro, le cayó a Bernardo Silva, que no se lo esperaba, y su remate se marchó fuera por bien poco.

En pleno zafarrancho del City, el Real Marid estuvo a punto de encontrar petróleo e el minuto 23 en una de sus esperadas contras, liderada en este caso por Vinicius por la izquierda. El brasileño vio la llegada de Carvajal por el centro y el de Leganés, que mantuvo un fantástico duelo con Grealish por su banda, se precipitó rematando desde la frontal. El balón impactó en un deffensa y el rechace le cayó a Valverde, que disparó duro pero demasiado alto.

Fantástico partido de Dani Carvajal, que firmó uo de los mejores partidos de su carrera | Manchester City 1-1 Real Madrid

El City, que volvió a la carga, tuvo otra muy buena ocasión en el minuto 26 con un tremendo disparo de Kevin De Bruyne desde fuera del área que sacó acrobáticamente Lunin con una increíble mano a la escuadra derecha cuando ya se cantaba el gol.

Volvieron los minuntos de sufrimiento para el Real Madrid, cada vez con más problemas para sacar el balón jugado y para encontrar líneas de pase ante la asfixiante presión citizen, con dos y hasta tres jugadores sobre cada jugador madridista que intetaba sacar el balón.

Los últimos minutos de la primera parte transcurrieron con el City volcado sobre el área de Lunin y con otro intento de gol olímpico de De Bruyne, que mandó a córner Lunin con la yema de los dedos y con un disparo lejano desde la frontal a cargo de Grealish, tras un rechace de la defensa.

Segunda parte de asedio del City y empate de De Bruyne

La segunda mitad comenzó con un atisbo de esperanza madridista con un disparo alto de Rodrygo, tras una buena jugada personal, en la primera vez que los jugadores madridistas lograron romper la cada vez más agobiante línea de presión del City.

Pero aquello fue un espejismo porque el City se fue por el partido, para lo cual cortocircuitó todas y cada las líneas de pase y la salida de balón de los madridistas que, poco a poco, se iban aculando hasta acabar prácticamente todos en la zona del área de Lunin.

En paralelo, y con una circulación de balón endiablada, tocando y tocando y logrando superioridades en ataque, los de Pep retomaron el asedio y generando cada vez más peligro, por más que la línea defensiva madridista se aplicó a fondo con unos inconmensurables Carvajal y Mendy por las alas(el francés anuló por completo a Foden, que acabó cambiando de banda)  y con Nacho, hoy emparejado con Haaland y con Rüdiger, en plan mariscal.

Lunin se lució en el minuto 52 ante Foden, mientras que minutos después Akanji, en posición de «9» mandó inexplicablemente a las nubes un balón casi a bocajarro tras otra jugada de toque de los de Guardiola.

Partido casi legendario de Nacho, que secó a Haaland | Manchester City 1-1 Real Madrid

El caso es que, aunque achuchaba y de qué forma el City, los minutos iban pasando y el gol local no llegaba. Grealish lo tuvo en el minuto 70, justo antes de dejar su puesto a Doku, pro su jugada personal acabó en las manos de un Lunin cada vez más seguro y crecido.

Sin embargo,tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 75 llegó lo que parecía inevitable. El gol del empate llegó precisamente en el único posible error defensivo del Madrid. Doku, se internó por la derecha y, en una de las escasas veces que logró superar a Carvajal, disparó a puerta, intentó rechazar Rüdiger y el balón quedó muerto en el área pequeña y ahí apareció De Bruyne para batir a Lunin con un furioso lanzamiento a bocajarro, ante el que nada pudo hacer el hoy héroe ucraniano.

Parecía que, con algo más de un cuarto de hora para el final y, roto por fin el muro madridista, aquel gol iba a traer consigo el Apocalipsis pero no fue así. A pesar de que el City redobló su asedio y, aunque sin crear grandes ocasiones de gol, sí pusieron cerco a la meta de Lunin, que sacó a pasear los guantes en un chutazo lejano de De Bruyne que, auqnue el colegiado Orsato (muy bien toda la noche, hay que decirlo) dio saque de puerta, lo cierto es que el ucraniano llegó a desviar ligeramente con los dedos.

El propio De Bruyne tuvo una buena oportunidad en el  minuto 81 dispararando arriba un disparo cuando estaba en una magnífica posición para marcar y así, tras mucho achuchar y un par de escarceos, con un tiro flojo de Rodri desde la frontal y el desacierto de Haaland a empujarla tras otro córner envenenado de De Bruyne, pasados algo más de cuatro minutos de prolongación, el partido se fue a la prórroga.

Una prórroga y unos penaltis de infarto

El tiempo extra no presentó ningún cambio de guión, salvo que Haaland, entre aburrido por el marcaje de Nacho y las ayudas de Rüdiger y que acabó acalambrado por el esfuerzo, tuvo que dejar el partido. A cambio, Guardiola daba entrada a Julián Alvarez para seguir con la idea prevista.

Más asedio skyblue pero más resistencia numantina madridista, con sus efectivos cada vez más diezmados por el cansancio. Así, Ancelotti perdía primero a Vinicius, que dio su última bocanada en un duelo con Walker y, lo que es peor, minutos más tarde a Carvajal, el héroe sin capa del partido, que a pesar de aguantar casi todo el partido con una amarilla, logró aguantar los duelos con Doku, el más peligroso del City junto a De Bruyne.

Lunin, desviando su penalti a Mateo Kovacic, el segundo que paraba en la tanda | Manchester City 1-1 Real Madrid

Curiosamente, el primer tiempo de la prórroga acabó con una magnífica ocasión del Real Madrid en la única vez que logró cruzar la medular y salvar la que, 105 minutos después, era una inexplicable línea de presión por parte de unos jugadores citizen no parecían acusar el esfuerzo físco que estaban llevando a cabo.

En una extraña jugada, un pase al área que no acierta a despejar Akanji y Rüdiger, en posición de «9», y casi a bocajarro, mandó el balón por encima de la meta de Ederson, en una jugada que pudo haber cambiado radicalmente el partido.

El útlimo período del tiempo extra vimos un sorprendentemente renacido Bellingham, muy fatigado en los primeros 15 minutos de la prórroga, que intentó tirar del equipo hacia arriba. Y aprovechando que Guardiola había retirado del campo a un exahusto De Bruyne, dio la senasación que el soufllé había bajado en intensidad.

De hecho, en el minuto 111 Lucas Vázquez intentó sorprender desde el vértice del área con una volea que se marchó fuera por poco. Y así, con más emoción que ocasiones, el milagro de llegar vivos a los penaltis empezó a coger forma, sobre todo cuando Rüdiger, fantástico en el corte, le sacó un balón peligrosísimo a Kovacic en el 113 y cuando Lunin, ya en el último suspiro de la prórroga, atajó un balón raso a Julián Alvarez que ponía punto final a un partido de infarto.

Llegó entonces la famosa lotería de los penaltis y comenzó tirando el City, en las botas de Julián Alvarez, que anotó su lanzamiento. Y como no podía ser de otra forma, y para añadir más emoción, Luka Modric, falló el suyo.

No podían ponérsele peor las cosas al Real Madrid pero el fútbol tiene estas cosas y entonces apareció la figura gigante de Lunin, que le paró de forma consecutiva sus lanzamientos a Bernardo Silva y a Kovacic, mientrsa que los de Carletto acertaron con Bellingham y Lucas Vázquez y se pusieron por delante y con ventaja.

No hubo más fallos. Foden y Ederson anotaron por el City y Nacho y, por último, Rüdiger hicieron lo propio y el Real Madrid obró el milagro y se llevó la eliminatoria por un global de 4-3 a favor de los de Carletto, volviendo a hacer historia.

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