Granada 0-4 Real Madrid: “Una goleada sin nada que celebrar”
Un Real Madrid, plagado de suplentes y sin nada en juego, se ha impuesto con claridad por 0-4 al Granada, equipo que además, minutos antes de comenzar el partido, conoció que ya era equipo de Segunda División, por mor del resultado del Mallorca, uno de sus rivales directos.
Sin nada que celebrar, entre otras cosas porque el club blanco se negó en redondo a recibir el trofeo acreditativo de Campeón de Liga en el césped de Los Cármenes debido precisamente a que no le parecía ético celebrar nada en el campo de un rival que podría bajar de categoría, los de Carletto hicieron una faena de aliño, en la que un genial Brahim lideró la goleada madridista.
Sentenció el Real Madrid en la primera parte
El técnico italiano, sabedor del último gran reto que le queda al equipo esta temporada, decidió tirar de banquillo para jugar este partido y, sobre todo, dar descanso a una serie de jugadores que anda más que sobrados de minutos y necesitados de reposo.
Se esperaba, pues, un buen número de rotaciones en el equipo titular y Ancelotti no defraudó. Volvió a darle minutos a Courtois, con el fin de ir afinándole para otras lides mayores, al tiempo que alineó en defensa a Lucas Vázquez y Fran García en los laterales y sólo Rüdiger, acompañado por Militao, repetía en el “once” que eliminó al Bayern este miércoles.
El centro del campo lo integraron Modric, cada vez más cerca de la despedida y hoy ovacionado por el público granadino, Camavinga, Ceballos y el genial turco, Güler, mientras que el ataque lo integraron Joselu, el héroe del Bernabéu, y Brahim, quien como veremos, se disfrazó de Vinicius y firmó probablemente su mejor partido con la camiseta madridista.
El partido, frío y sin pasión, comenzó con un sentido homenaje del equipo nazarí hacia el Real Madrid haciendo el pasillo a los recientemente proclamados campeones de Liga, carecía de la más elemental tensión competitiva. Ni siquiera el remate de cabeza de Bruno Méndez en el minuto 19 y que desvió a córner Courtois en una acrobática intervención, logró meter algo de estímulo al encuentro.
A medida que iban pasando los minutos, el Real Madrid se fue adueñando del balón pero costaba generar peligro. Hasta que llegó el minuto 37 y Fran García, que seguía la jugada por su banda, acertó a rematar casi a puerta vacía y de primeras una gran asistencia de Brahim desde la derecha.
Un durísimo varapalo para el frágil conjunto rojiblanco que, salvo un par de escarceos de Uzuni, no daba la sensación de que esto no acabase en “tragedia”. Con el Real Madrid dominando de cabo a rabo, y casi al filo del descanso, Ceballos estuvo a punto de acertar a meter el tacón en un centro aprovechando que la defensa del Granada era poco menos que de mantequilla.
Quien sí vio puerta fue el turco Arda Güler, que sigue con su inesperado idilio con el gol y anotó en el descuento con un hábil remate, tras una buena asistencia de Fran García desde la izquierda.
Exhibición de Brahim en la segunda parte
Con el partido roto, lo único que podía impedir que el partido acabase con una goleada madridista era que los de Ancelotti echasen el freno. Pero eso no iba a ocurrir, entre otros motivos, porque Brahim había marcado en mayúsculas este partido para reivindicarse.
Cuando sólo habían transcurrido tres minutos desde la reanudación, el malagueño se inventó un golazo con un gran disparo, tras una jugada en la que condujo el balón, hizo un par de regates desde la frontal y remató raso y colocado, pegado al palo derecho de Batalla.
Y las gradas de Los Cármenes, suficientemente castigadas esta tarde, no se habían recuperado del golpe, la goleada se cerró con otro nuevo tanto de Brahim en el 58, después de un fácil remate a la altura del punto de penalti, coronando un pase de Modric, tras una buena triangulación madridista dentro del área nazarí.
Ya no se movió más el marcador, entre otras cosas porque el partido cayó en picado. Tan sólo algún intento de Joselu, como un gran remate de tacón a bocajarro que sacó muy bien Batalla en el minuto 65 a pase de Lucas Vázquez.
El propio Joselu dispuso de otra gran oportunidad para marcar el quinto en el minuto 82 en un mano a mano con Batalla. Sin embargo, el delantero madridista se durmió en los laureles y su disparo lo interceptó Piatkowski en el último momento, para evitar el tanto.
Y nada más. Ni siquiera más cambios en el Real Madrid, que sólo movió el banquillo en el minuto 70 para sustituir a Rüdiger y a Modric por Nacho y Kroos, y se dedicó a no hacer más sangre y dejar pasar el tiempo hasta que el colegiado González Fuertes pitó el final.
Ficha técnica del partido
Granada: Batalla; Bruno Méndez (Ricard Sánchez, ’74), Piatkowski, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Sergio Ruiz (Hongla, ’53), Gumbau (Villar, ’53), Pellistri, Jozwiak (Callejón, ’46); Lucas Boyé y Uzuni (Melendo, ’81).
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger (Nacho, ’70), Fran García; Camavinga, Ceballos, Modric (Kroos, ’70), Güler, Brahim y Joselu.
Arbitro: González Fuertes (Colegio Asturiano). Amonestó a Boyé y a Gumbau.