Courtois: 9. Sobresaliente. Volvió el mejor Courtois y en el mejor momento posible. Salvó al Real Madrid con tres soberbias intervenciones y sostuvo al equipo en la primera mitad, gracias a sus milagrosas paradas.
Carvajal: 10. Matrícula de Honor. No hay forma de definir con palabras su partido de hoy, como broche de oro a la que ha sido, de largo, su mejor temporada como jugador del Real Madrid. Y no sólo por el gol, de extraordinario mérito, sino por su capacidad de recuperación de balones, de estar siempre atento al corte, su concentración y su espíritu ganador, aun en los peores momentos del partido. Merecidísimo MVP de la Final.
Nacho: 7. Notable. Aunque empezó un tanto dubitativo y poco contundente en algunos cruces, se fue creciendo y se hizo dueño y señor de su parcela, con varios cortes providenciales en la segunda parte, especialmente en el tramo final del partido.
Rüdiger. 9. Sobresaliente. Su labor oscura pero eficaz le hacen acreedor a esta calificación. Insuperable en el uno contra uno, se llevó casi todos los duelos sobre todo por alto, donde su dominio fue incontestable, y se mostró casi inexpugnable, incluso cuando el equipo parecía hacer aguas.
Mendy: 8. Notable. Aunque a veces parecía perder la marca o la posición, su capacidad para recuperar balones le convirtieron en un baluarte atrás. De nuevo fue casi imposible superarle en los duelos individuales, aburriendo a Jadon Sancho hasta hacerle intrascendente.
Kroos: 7. Notable. Fue de menos a más. Muy poca presencia en la primera mitad, demasiado atrás, encajado entre los centrales para sacar la pelota, lo que provocó que el juego ofensivo del equipo se resintiese. En cuanto tuvo más presencia en el campo, el equipo dio la vuelta como un calcetín y creció exponencialmente. Se pudo despedir aún más a lo grande pero el portero rival evitó dos golazos de falta directa. Imposible cerrar mejor una carrera. Sustituido en el minuto 85 por Modric.
Camavinga: 7. Notable. Un partido muy similar al de Kroos. Empezó dejando muchas dudas, cortando tantos balones como provocando pérdidas posteriores. Demasiado sobrepasado en la primera parte. En la segunda «atornilló» el centro del campo madridista y se convirtió en el escudero ideal del alemán como pivote defensivo.
Fede Valverde: 8. Notable Alto. Rozó la excelencia en un rol demasiado injusto y poco vistoso pero que bordó. Sus ayudas en la banda derecha y su apoyo para sacar la pelota fueron oro molido. No brilló en ataque como otras veces pero su aportación atrás y su capacidad para romper líneas en los peores momentos fue impagable.
Bellingham: 3. Suspenso. Calamitoso partido del británico que siempre llegó tarde a todos los balones y estuvo francamente desaparecido durante todo el partido. Probablemente, su peor partido como madridista. Se le vio extrañamente lento, fallón y hasta, en ocasiones, desconectado. Sustituido por Joselu en el minuto 85.
Rodrygo: 3. Suspenso. De nuevo, fuera de sitio e intrascendente, y salvo un par de pinceladas, no aportó absolutamente nada. Apenas un par de regates y poco más. Escasísimo bagaje para un jugador que debió reivindicarse en este partido tras sus poco afortunadas declaraciones de esta semana. Dejó su puesto a Militao en el minuto 90.
Vinicius: 9. Sobresaliente. De nuevo, superlativo y sólo la majestuosa actuación de Carvajal, le impidió hacerse con el MVP del partido. Sobre él pivotó todo el juego ofensivo del Real Madrid y se echó al equipo a la espalda en los peores instantes, con jugadas de fantasía y regates casi imposibles. De hecho, fruto de una fantástica jugada suya nació el córner que dio lugar al tanto de Carvajal. Su proyección es imparable y su techo como futbolista, hoy por hoy, inexistente. Reemplazado por Lucas Vázquez en el minuto 94.
Modric: Sin calificar.
Joselu: Sin calificar.
Militao: Sin calificar.
Lucas Vázquez: Sin calificar.
Carlo Ancelotti: 7. Notable. Supo revertir una pésima primera parte en la que el equipo careció de velocidad y tensión pero en el que compitió como nadie, incluso en los peores momentos.
Por ponerle un pero, quizás debió haber prescindido de Bellingham y de Rodrygo mucho antes pero esta nueva Champions (la quinta en su palmarés personal y su tercera con el Real Madrid) cierra una temporada maravillosa en la que se reinventó y se sobrepuso a un sinfín de adversidades en forma de lesiones, muchas de ellas muy graves sin que se resintiese el equipo.