Crónica Real Madrid 4-1 RCD Espanyol | Jornada 6 Liga EA Sports

Victoria trabajada y contundente de lo de Ancelotti | Real Madrid 4-1 RCD Espanyol

Real Madrid 4-1 RCD Espanyol: “Mejorando, que es gerundio”

El Real Madrid se ha llevado los tres puntos de un partido en el que tuvo que remontar pero dejando infinitamente mejores sensaciones que en los últimos encuentros. Una más que merecida victoria ante un correoso Espanyol, que se defendió con mucho orden y que llegó a ponerse por delante en el marcador tras un grave error de Courtois, pero al que el partido se le hizo demasiado largo y tuvo que ceder ante el empuje de un Real Madrid que nunca dejó de creer en el triunfo.

Los goles de Carvajal, Rodrygo, Vinicius y Mbappé, tras un claro penalti de Romero a Endrick (que volvió a dejar muestras de su enorme talento a pesar de los pocos minutos disputados) fueron el merecido resultado para un equipo, el de Ancelotti, que puso todo lo que había que poner para ganar el partido.

Arbitraje lamentable de Munuera Montero

La única nota negativa, una vez más (y desgraciadamente ya hace tiempo que dejó de ser noticia) estuvo en el arbitraje de Munuera Montero. Horripilante desde el punto de vista disciplinario, con 0-0, en la primera mitada, se tragó un clarísimo penalti de a Fran García, al que propinó un soberano manotazo en el área y que ni él (ni lo más grave, el ínclito De Burgos Bengoetxea desde el VAR) no estimó nada.

A pesar de ser un partido de guante blanco, con apenas 11 faltas (7 por el Real Madrid y 4 por el Espanyol), le mostró cuatro amarillas al Real Madrid -tres de ellas por protestar- y una de ellas, sobre Bellingham, por reclamar una falta (que además lo era). En esa jugada, además de parar una contra peligrosísima del Madrid para amonestar al británico, amonestó también de propina a Vinicius.

Asimismo, le mostró una amarilla a Mbappé en la primera mitad por una presunta falta de respeto, a pesar de que el francés no se dirigió de palabra al colegiado. Es más, el árbitro se encaró con Mbappé y le amenazó con expulsarle y acabó haciéndole al futbolista el mismo gesto por el cual le había amonestado.

Fue, en definitiva, un arbitraje sibilino, muy de la “Factoría Negreira” pero que, afortunadamente, no logró su propósito y el Real Madrid, a pesar de todo, se acabó llevando los tres puntos, que era lo más importante.

Buena primera parte a la que le faltó el gol

En lo meramente futbolístico, decir que Ancelotti fue fiel a su palabra y, como dejó entrever el día anterior en su rueda de prensa, hubo rotaciones. Y muchas. Por lo pronto, dio descanso a Rüdiger y metió en su lugar a Tchouameni en el eje de la defensa. Metió a Güler por la derecha y, lo más importante, dio descanso a Vinicius, pasando a una especie de 4-4-2 similar al de la  temporada pasada, con Rodrygo y Mbappé como atacantes.

Enfrente tenía a un Espanyol que claramente vino a encerrarse, le dio el balón al Real Madrid y se encomendó a un sistema defensivo tremendamente ordenado y a la inspiración de un portero, Joan García, que hizo un fantástico partido.

De hecho, el meta espanyolista fue protagonista destacado ya que dejó a Mbappé con la miel en los labios prácticamente desde la primera ocasión ya que el juego se centró especialmente por la izquierda, donde el francés siempre se sintió más cómodo y por el que generó casi todo el peligro en esta primera parte.

De nuevo, Fede Valverde estuvo entre los más destacados del equipo | Real Madrid 4-1 RCD Espanyol

Así llegó la primera ocasión del partido a los 11 minutos de juego, cuando Mbappé estrelló su remate contra el cuerpo de Joan García, después de un centro de Fran García que prolongó Güler de cabeza sobre el francés. El balón fue a córner que finalizó Militao con un soberbio testarazo que se marchó fuera por muy poco-

Volvió a probar suerte Mbappé en el minuto 21 a pase de Rodrygo pero su disparó según entraba en el área, lo atrapó Joan García atrapó el esférico y, apenas un minuto más tarde, de nuevo Mbappé puso a prueba al meta catalán con otro remate, tras un gran pase de Modric.

Sin embargo, a partir de la media hora de partido, el juego del Madrid se fue espesando y haciendo cada vez más lento y previsible y, aunque lo intentaron una y otra vez, el Espanyol fue asentándose en defensa, haciendo casi inviable cualquier acercamiento madridista.

Eso sí, Munuera Montero dejó su impronta en el minuto 40 cuando Cabrera, dentro del área, disputando un balón con Fran García, soltó la mano por dos veces, impactando levemente en primera instancia para acabar golpeando con fuerza sobre el rostro del lateral madridista, que cayó bastante dolorido sobre el césped del Bernabéu.

Una jugada clara como el caldo de un asilo y que, de haberse producido en el centro del campo, seguramente se habría señalado falta y le habría supuesto una amarilla al defensor espanyolista pero que, sorprendentemente, ni el colegiado de campo ni desde el VAR se revisó y aquí no pasó nada.

Goleada y susto para el Real Madrid en la segunda parte

Tras el descanso, el Real Madrid salió bastante embotado, sin muchas ideas y, lo que es peor, dando muestras nuevamente de una tremenda endeblez defensiva, especialmente por la banda de Carvajal.

Arda Güler volvió a la titularidad pero sin demasiada fortuna | Real Madrid 4-1 RCD Espanyol

Pese a que comenzó avisando el Real Madrid en los primeros compases de la segunda parte con un remate a la media vuelta, el Espanyol encontró acomodo a la contra y tras un par de disparos lejanos con cierto peligro (Jofre en el 47 y un minuto después, uno de Romero, que se marchó bien cerca del palo izquierdo de Courtois), llegó el gol que adelantaba a los “Pericos” en el marcador.

En el minuto 54, Jofre ganó con facilidad la banda derecha, se arrinconó en la línea de fondo e intentó un centro con peligro que, para desgracia de Courtois, se le coló por entre las piernas y golpeó en una de ellas, desviando el balón al fondo de la red.

Un injusto castigo para un Real Madrid que había hecho todo lo posible para liderar en el marcador pero que, de golpe y porrazo, se encontraba por detrás y con la sensación de que el entramado defensivo impuesto por Manolo González, se le había “hecho bola”.

Reaccionó de inmediato Ancelotti, dando entrada a Vinicius por un desaparecido Güler y el equipo entró en combustión, contagiado por la garra y el empuje de un jugador que, de inmediato, empezó a crear peligro por la izquierda.

De nuevo con el 4-3-3 de la temporada, el Real Madrid no tardó en devolver el equilibro al marcador. A los cuatro minutos del tanto espanyolista, Bellingham peleó con rabia un balón en el área y se inventó un gran pase al área pequeña.. El centro, fácil para JOan García, se acab colando por debajo del cuerpo en su único error de la noche, y Carvajal, en modo ariete, remachó sin oposición al fondo de la red en la misma línea de gol.

Carvajal, anotando el empate a puerta vacía tras el pase de Bellingham | Real Madrid 4-1 RCD Espanyol

Un tanto que, sin embargo, no le hizo perder la compostura al Espanyol, que seguía dando por bueno el empate. Muy bien plantados atrás, optaron por seguir encerrados y esperar que el aluvión madridista no acabase en gol.

Y parecía que lo iba a conseguir pero a falta de 15 minutos para acabar y, como dice el refrán, tanto fue el cántaro a la fuente que acabó por llegar el gol madridista que desniveló la contienda. De nuevo Vinicius, muy activo por su banda, se despachó un centro genial con el exterior de su pie izquierdo que Rodrygo, llegando desde atrás, remató de primeras para encajar el balón por segunda vez en el fondo de la red del Espanyol.

A partir de ahí, el equipo barcelonés se deshizo y entregó la cuchara. En el minuto 79 Mbappé asistió a Vinicius a la espalda de la defensa y el brasileño, por velocidad, se presentó ante Joan García, batiéndole con facilidad para hacer el tercero.

En el minuto 84, Ancelotti dio entrada a Endrick y a Rüdiger por Rodrygo y Bellingham y el brasileño volvió a armar el taco demostrando que es un killer de los que hacía tiempo que no se veían por el Bernabéu.

No necesitó mucho para demostrar su talento ya que, apenas tres minutos después de haber saltado al campo, protagonizó una espectacular jugada. Salvando un balón prácticamente sobre el banderín de córner, se deshizo de Romero con una facilidad pasmosa y el defensa espanyolista no tuvo mejor ocurrencia que agarrar a Endrick.

Rodrygo en el momento de anotar el segundo tras un fantástico pase de Vinicius | Real Madrid 4-1 RCD Espanyol

Lejos de irse al suelo, Endrick aguantó el agarrón continuo del defensor y tras arrastrarle unos metros, acabó cayendo dentro del área y Munuera Montero, esta vez sí, decretó penalti que ejecutó Mbappé para hacer el cuarto y último de la noche.

No fue la última ocasión porque, con el tiempo cumplido, Endrick pudo haber sumado un nuevo tanto al marcador, pero su disparo tras una fantástica asistencia de tacón de Mbappé, se marchó por encima del travesaño.

Finalmente y, tras cuatro minutos de añadido, el colegiado mandó a los jugadores a los vestuarios. Ahora nos espera el Alavés, de nuevo en casa, en otra jornada entre semana en otra muestra de lo endiablado de este calendario.


Ficha técnica del partido

Real Madrid: Courtois; Carvajal (Lucas Vázquez, ’59), Tchouameni, Militao, Fran García; Fede Valverde, Modric, Bellingham (Rüdiger, ’84), Güler (Vinicius, ’54); Rodrygo (Endrick, ’84) y Mbappé.

RCD Espanyol: Joan García; Tejero (Aguado, ’77), El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Romero; Jofre (Cardona, ’77), Pol Lozano, Alex Král; Cheddira (Veliz, ’46) y Puado (Pere Milla, ’80).

Árbitro: Munuera Montero (Colegio Andaluz). Por el Real Madrid amonestó a Mbappé, Fede Valverde, Bellingham y Vinícius, mientras que por el Espanyol vieron amarilla Pol Lozano, Joan García y Romero.

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