Crónica Real Madrid 3-0 RCD Mallorca | Supercopa (Semifinal)

Real Madrid 3-0 RCD Mallorca: «A la final a pesar de los de siempre»

El Real Madrid se ha clasificado con brillantez y solvencia para la final de la Supercopa de España de este domingo, tras vencer a un Mallorca que apenas le generó peligro pero que buscó, en las provocaciones una vez más de Maffeo y un pésimo arbitraje de De Burgos Bengoetxea, abrir una puerta que el planteamiento de Ancelotti y unos sensacionales Camavinga y Bellingham, impidieron su apertura.

Aun así, y a pesar de que el equipo tuvo uno de los mejores arranques de la temporada, hubo que esperar al último tercio del encuentro para ver cómo la pelota finalmente entraba en el marco de Grieg.

Lamentablemente, hubo tangana al final del encuentro entre Maffeo y algunos jugadores del Real Madrid. El jugador del Mallorca, tan dado a la chanza, la mofa y la provocación en sus actuaciones contra el club blanco y, más concretamente, contra Vinicius, recibió de su propia medicina.

El siempre «simpático» jugador mallorquinista acabó enfrentado no sólo con el brasileño sino sobre todo con Bellingham y Asencio, con el que tuvo un pésimo detalle, citándole el triste episodio de los vídeos con el que le relacionaron hace un par de años y del que la justicia ya ha dicho que el jugador canario no tuvo nada que ver.

De Burgos Bengoetxea y su tristemente clásico sibilino arbitraje

Capítulo aparte merece el sibilino arbitraje de De Burgos Bengoetxea. No sólo porque se tragó dos claros penaltis en el área del Mallorca por sendos derribos de Vinicius y Mbappé, sino por su sesgo a la hora de señalar las faltas y mostrar las tarjetas.

La tangana final enturbió el partido | Real Madrid 3-0 RCD Mallorca

Permitió todo tipo de faltas al conjunto insular, especialmente a Maffeo, que repartió todo lo que quiso a Vinicius (agarrones, zancadillas, empujones, etc.) y sólo señaló las faltas del brasileño, muchas de ellas inventadas.

Dani Rodríguez también se despachó a gusto, al igual que Samu Costa, cortando contras del Real Madrid que no fueron debidamente amonestadas. Es más, al final del partido los de Ancelotti, como tristemente suele ser habitual, acabó con menos faltas sancionadas y dos amarillas, por ninguna del Mallorca.

El conjunto isleño acabó el partido con 14 faltas señaladas, aunque cometió alguna más que no se señaló y algunas bastante duras, frente a las 12 cometidas por los blancos. Sin embargo, como dije antes, los mallorquinistas se fueron de rositas mientras que los blancos vieron dos amarillas. Una de ellas, a Bellingham por protestar c minutos antes, Maffeo le había dicho de todo y por su orden a De Burgos sin que pasase nada.

Primera parte de dominio madridista pero sin acierto goleador

Pero volviendo a lo estrictamente deportivo, Ancelotti alineó prácticamente a su «once» de gala, con Courtois en portería, Lucas Vázquez, Tchouameni, Rüdiger y Mendy en defensa, con Valverde, Camavinga y Bellingham en el centro del campo y el tridente Rodrygo, Mbappé y Vinicius en el ataque.

Salió con hambre el equipo y con ganas de resolver el partido por la vía rápida. El centro del campo madridista superaba con facilidad el bloque medio planteado por Jagoba Arrasate y las ocasiones para los blancos se sucedieron.

Maffeo y Vinicius mantuvieron un duelo marcado por la actitud antideportiva del primero | Real Madrid 3-0 RCD Mallorca

A los tres minutos, Lucas Vázquez pudo marcar a pase de Mbappé pero su zurdazo se encontró con las manoplas de Greif. Inmediatamente después, Rodrygo lo intentó, también con la izquierda, pero de nuevo el meta mallorquinista acertó a desviar el balón.

Lo intentó entonces desde lejos el Real Madrid, pero los disparos lejanos de Tchouameni y Bellingham en los minutos 11 y 16 respectivamente, volvieron a encontrarse con un inspirado Greif.

Espabiló entonces el Mallorca, que cerró líneas y trató de asfixiar la hasta entonces clara y rápida circulación del balón por parte del Real Madrid y buscó las contras aprovechando el buen juego aéreo de Muriqi y Larin y sus constantes intentos de prolongación de balón, pero salvo un disparo desviado de Larin, el Mallorca no inquietó a Courtois, aunque es de justicia reconocer que el Madrid tampoco volvió a asustar a Greif.

Segunda parte de goles madridistas y tangana final con Maffeo

Tras la reanudación, el Real Madrid tuvo unos minutos de cierto desorden, especialmente defensivo y, aunque el Mallorca, salvo un remate alto de Dani Rodríguez a los dos minutos, prácticamente no tiró entre los tres palos, es verdad que anduvo más cerca del área madridista, buscando constantemente la cabeza sobre todo de Muriqi, un auténtico especialista del juego aéreo.

Precisamente, en el minuto 53, en una jugada por el aire, llegó el gran susto de la noche. En un intento de despeje de cabeza, Tchouameni recibió el impacto fortuito en su cara del hombro de Larin, cayendo fulminado sobre el verde del Estadio Rey Abdullah, prácticamente inconsciente. Aunque el francés recuperó rápidamente el conocimiento, se le notó bastante mareado, por lo que los médicos del Real Madrid determinaron que no estaba en condiciones de seguir y fue sustituido de inmediato por Raúl Asencio.

Este pequeño parón le vino muy bien al Real Madrid para reorganizarse y recuperar la iniciativa en el partido y así, por fin, en una jugada tremendamente embarullada, llegó el primer tanto de la noche en el minuto 63. Un fallo de Darder en la salida de balón en el centro del campo ante Bellingham permitió una arrancada explosiva de Mbappé, que asistió a Vinicius en la banda derecha.

Momento en el que Bellingham anota el gol que abrió el marcador | Real Madrid 3-0 RCD Mallorca

El brasileño vio desmarcado a su compañero Rodrygo en el segundo palo, quien cabeceó el centro contra el poste derecho de Greif. El rechace le cayó a Mbappé que disparó seco y duro pero el eslovaco, muy bien colocado, logró desviar el balón. Por último, y a la tercera fue a la vencida. La pelota le cayó a Bellingham quien, entre un mar de piernas, y con la precisión de un relojero suizo, fue capaz de chutar y encajar el balón en la meta mallorquinista.

El justo premio a un Real Madrid que lo había hecho todo para ganar y evitar así la lotería de los penaltis (recordemos que para esta edición de la Supercopa se ha quitado la prórroga). A partir de ahí, el equipo de Arrasate intentó adelantar las líneas pero sin éxito ya que muy pronto se quedaron sin gasolina, debido al enorme esfuerzo realizado en la primera hora de partido para contener al Real Madrid, que ya jugó a placer.

Los de Ancelotti, ya con Ceballos en el campo buscando mantener el partido a raya por medio de la posesión y buscando el gol que certificase el pase a la final con ahínco aunque sin acierto. Mbappé estuvo a punto de lograrlo pero su disparo, tras otra gran arrancada en esta ocasión por la derecha, se topó con otra gran intervención de Greif bajo los palos y Camavinga, casi al final, lo intentó desde lejos pero también detuvo el portero mallorquinista.

Hubo que esperar al descuento para recibir la merecida recompensa del gol, cuando en el minuto 93, Valjent desvío a su propia portería su intento de cortar una fantástica asistencia de Brahim, que acababa de entrar al campo, a Mbappé.

Y ya, con el partido a punto de finalizar, Lucas Vázquez protagonizó una gran internada por su banda que culminó con un magnífico pase de la muerte sobre Rodrygo quien, completamente solo en el segundo palo, no tuvo más que empujarla a la red para firmar el tercero.

En ese momento llegó la tangana. Bellingham se acercó entonces a Maffeo y le dio un ligero golpe y se desató la tormenta. Empujones e insultos y el jocoso jugador mallorquinista, hoy en su papel de «burlador burlado», sacó a pasear todo lo peor y se intentó pegar con Vinicius y le dijo de todo a Asencio, mientras éste le dedicaba unos besos desde la distancia.

En mitad de la refriega, el propio Ancelotti se tuvo que llevar a Maffeo del campo aunque, finalmente, se apaciguaron los ánimos y acabó reinando la concordia. Ahora espera el Barça y el posible tercer título de esta larga temporada.


Ficha técnica del partido

Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Tchouameni (Asencio, 54´), Rüdiger, Mendy, Fede Valverde (Ceballos, 75´), Camavinga, Bellingham, Rodrygo, Vinicius (Brahim, 88´) y Mbappé

RCD Mallorca: Greif, Maffeo, Valjent, Raíllo (Copete, 34´), Mojica, Mascarell, Morlanes (Samu Costa, 71´), Sergi Darder (Navarro, 71´), Dani Rodriguez, Larin (Asano, 71´) y Muriqi.

Arbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Col. Vasco) Amonestó a Bellingham y a Camavinga por el Real Madrid. Sin amonestados por el Mallorca.

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