Crónica Real Madrid 3-2 Levante | Jornada 4 Liga Santander

Karim Benzema abrió el marcado con este espectacular testarazo | Real Madrid 3-2 Levante

Real Madrid 3-2 Levante: “Aquí no hay quien viva”

El Real Madrid se ha llevado tres importantes puntos de su estadio, en un partido abracadabrante donde pasó de poder haber acabado con una goleada de escándalo a favor a terminar pidiendo la hora y con Courtois salvándole el pellejo en el último momento.

A pesar de las bajas, con un centro del campo absolutamente capitidisminuido y con sólo tres integrantes, el Real Madrid cumplió con creces, especialmente en la primera mitad, donde firmó seguramente los mejores minutos de juego y actitud del último año. Una magnífica actuación coral, con todo el equipo manteniendo la tensión tanto en defensa como en ataque y con un Benzema soberbio, que coronó una magnífica actuación individual.

Sin embargo, este Real Madrid tiene la dudosa virtud de hacer posible lo imposible y lo que era un partido plácido, con tintes de goleada, con dos tiros al palo y una actuación sobresaliente de Aitor, el meta levantinista, acabó en un desastre que bien pudo haberle costado dos puntos y un ridículo oceánico.

Por otra parte, no quería olvidarme del inefable De Burgos Bengoetxea. El colegiado nos dejó un nuevo arbitraje sibilino y malintencionado, de la mano del no menos ínclito Estrada Fernández en el VAR, tendente a poner su granito de arena para que ocurriese lo que estuvo a punto de ocurrir.

El VAR, protagonista polémico por distintas acciones en el partido | Real Madrid 3-2 Levante

Aparte del hecho absurdo de que el Real Madrid terminase el partido con una amarilla más que el Levante, a pesar de que hizo prácticamente la mitad de faltas que estos (10 de los blancos por 19 de los granotas) por una pésima apreciación discipinaria, incomprensiblemente el VAR dio validez al primer tanto levantinista, a pesar de que Morales se encontraba en fuera de juego cuando intentó rematar el balón centrado por su compañero.

Al mismo tiempo, anuló un gol a Vinicius por fuera de juego de James en la segunda parte y revisó con lupa todos y cada uno de los goles madridistas, llegando al contrasentido de perder más de cuatro minutos revisando un gol claramente legal, el tercero, aduciendo un posible fuera de juego de Benzema en la jugada que da origen al tanto, y perdiendo un tiempo tan precioso como absurdo y que, por cierto, luego no se recuperó.

Los mejores minutos de fútbol de la temporada

Zidane saltó al campo con un 4-3-3, con todo lo que tenía en el armario en cuanto al centro del campo y sorprendió al dejar a Eden Hazard en el banquillo. El belga, que salía de una lesión que le ha tenido casi un mes fuera de combate, tuvo que esperar desde el banquillo, mientras que su puesto en el ataque lo cubrió Vinicius, con Lucas Vázquez incrustado en el extremo derecho.

El Real Madrid salió como un ciclón que borró literalmente del mapa al Levante en la primera parte. Moviendo el balón con criterio, con una velocidad casi inédita esta temporada y sobre todo, con una feroz presión tras pérdida, el Levante apenas sí llegó a capear el temporal, tratando de salir en alguna contra de la mano de Morales pero sin éxito.

El “once” que sacó Benzema al Santiago Bernabéu para este partido | Real Madrid 3-2 Levante

De hecho, la estrella del día, Karim Benzema, no tardó ni dos minutos en poner a prueba a Aitor con un disparo lejano atajado por el meta sin demasiados problemas. A partir de ahí, acoso y derribo con una serie de oportunidades con disparos de Kroos y, sobre todo de Benzema, en el minuto 21 que obligó a Aitor a hacer la primera gran parada de la tarde, y de Lucas Vázquez, un minuto después, cuyo disparo cruzado se estrelló violentamente en el poste izquierdo de Aitor.

El gol era cuestión de tiempo y lo cierto es que no tardó demasiado. En el minuto 25 una gran triangulación entre James y Carvajal dentro del área acabó con un gran centro del lateral madrileño a la “olla” que remató Benzema con un magnífico testarazo al fondo de la red, abriendo por fin la lata.

Lejos de considerar los deberes hechos, como tristemente le ha pasado varias veces al Madrid estos últimos tiempos, el Real Madrid siguió apretando para acabar con el partido por la vía rápida.

Y así lo encauzó apenas seis minutos después cuando James, en una maravillosa genialidad aprovechó el fallo de Rochina en la salida de balón en la frontal del área y, cuando todos esperaban el disparo del colombiano, se sacó de la manga una delicatessen en forma de suave asistencia para Benzema, que batió por bajo a Aitor.

Con este remate a bocajarro, Benzema anotó el segundo tanto madridista | Real Madrid 3-2 Levante

Con el Madrid volcado sobre el área granota, en el minuto 40 certificó por la vía rápida la tranquilidad, quizás por vez primera esta temporada, con otra excelente jugada colectiva.

Benzema recibió en la zona de tres cuartos del Levante en posición legal (a pesar de los esfuerzos del VAR en apreciar otra cosa) y abrió a la banda derecha para que Vinicius, tras una gran galopada, hiciese el pase de la muerte sobre Casemiro y éste remachase el tercero en línea de gol.

Tras cuatro largos minutos de incertidumbre, De Burgos señaló por fin el centro del campo y el partido tranquilamente se fue al descanso bajo un espectacular aguacero de lluvia y fútbol.

Del cielo al infierno en apenas media hora

La segunda parte comenzó con la misma dinámica. Esto es, la presión del Madrid en la salida de balón levantinista y la rápida recuperación del mismo por parte del centro del campo blanco. Menos en el minuto 48, en la primera vez que el Levante lograba cruzar la medular.

En un balón aparentemente sencillo, Clerc llegó al pico del área por la banda izquierda madridista y cruzó el balón hacia el corazón del área. Morales, ligeramente adelantado y, por tanto, en fuera de juego, hizo el ademán de jugar la pelota pero no llegó y ésta, tranquilamente y ante la pasividad de Sergio Ramos en la marca, le cayó a Borja Mayoral, cuyo disparo raso y colocado sirvió para acortar distancias con un gol que el canterano blanco no celebró.

Aun así, los de Zidane no se descompusieron y siguieron aplicando la misma dinámica que en el resto del partido y a punto estuvieron de ampliar aún más la diferencia. Instantes después del gol levantinista, en el minuto 50, Karim Benzema se despachó una impresionante jugada personal que acabó con un disparo desde la frontal del área que se estampó contra el poste.

Lucas Vázquez cuajó un gran partido ante el conjunto granota | Real Madrid 3-2 Levante

En el minuto 60 se produjo un doble cambio que a la postre fue vital para el desarrollo del partido al entrar Militao por Ramos y Hazard por Casemiro, ante el delirio de las gradas.

Sin tiempo a entrar en juego, en una rocambolesca jugada a base de rebotes y a instancias del VAR; De Burgos Bengoetxea anuló un gol a Vinicius, por un fuera de juego previo al remate del brasileño, en lo que pudo haber sido la puntilla al partido.

Pero el Madrid siempre tiene estas cosas y lo que parecía un partido plácido, merced a la salida del campo sobre todo de Casemiro, el centro del campo blanco comenzó a descoserse progresivamente y, entre el cansancio por el trabajo y la bajada en la tensión defensiva, los de Paco López comenzaron a sentirse más cómodos en el campo y a pisar con cada vez más frecuencia el campo madridista.

Y, aunque parezca mentira y viendo cómo había transcurrido el partido, en el minuto 75 llegó el segundo tanto del Levante y el sufrimiento en el campo y en las gradas.

En una segunda jugada tras un córner desde la izquierda, Campaña puso un excelente balón al área pequeña para que Melero rematase a placer en el segundo palo ante la pasividad de Carvajal y, por qué no decirlo, de Courtois, que bien pudo haber hecho más por cortar ese balón por alto y evitar que llegase a su destino.

El partido nos dejó el esperado debut liguero de Eden Hazard | Real Madrid 3-2 Levante

A partir de ahí el Madrid se deshizo como un azucarillo en el agua. Volvieron los nervios y las imprecisiones y, sobre todo, el desorden táctico en ambos equipos.

El equipo se rompió, se quedó prácticamente sin zona de creación y, lo que es más importante, de contención y el partido se convirtió en un correcalles donde la mejor oportunidad corrió a cargo de Vezo con el tiempo cumplido. El portugués remató un balón franco en el área al que respondió Courtois con un excelente paradón para salvar lo que hubiese sido el empate.

Y tras cinco interminables minutos en los que, a diferencia de lo que no hizo el equipo ante el Valladolid, los de Zidane se dedicaron a tocar y a dormir la pelota para que se jugase lo menos posible, De Burgos pitó el final, pese al padecimiento de los últimos minutos y los tres puntos se quedaron en casa con total justicia.

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