Cuando parecía controlado el brote por COVID que la semana pasada se llevó por delante a nada menos que ocho integrantes de la primera plantilla del Real Madrid de baloncesto (desde Pablo Laso hasta Adam Hanga, pasando por Poirier o Yabusele, entre otros), nos llegan ahora noticias de los positivos de Sergio Llull y Jeff Taylor.
Dos bajas más a cuenta del maldito COVID19, que está haciendo auténticos estragos en esta sexta ola con su variante Omicron, que se sumarían a las de Alocén y Abalde por lesión, que dejan al equipo en una situación aún más precaria, si cabe, que la semana anterior.
De esta forma, a Chus Mateo, el entrenador provisional del Real Madrid mientras se recupera Pablo Laso, sólo le quedarían disponibles cuatro jugadores con ficha del primer equipo (Williams-Goss, Rudy Fernández, Vuckcevic y Tavares) más los tres juveniles que ya jugaron el pasado jueves contra el CSKA (Klavzar, Miller y Sediq Garuba).
Por este motivo, y cuando aún se conocían los otros positivos, la ACB ya autorizó la semana pasada el aplazamiento del partido que debía enfrentar hoy al Joventut y al Real Madrid en el Olímpico de Montjuich y, más recientemente, la Euroliga ha hecho lo propio con el que se iba a jugar este miércoles ante el Fenerbahce en el Ulker Arena de Estambul.