Madridistas en Qatar: Tchouameni y Camavinga a la Final con Francia tras eliminar a Marruecos

Aunque con bastantes más apuros de los esperados, Francia cumplió con los pronósticos y estará en la gran final del Mundial y jugará contra Argentina, tras eliminar a una dura y tremendamente competitiva Marruecos.

De esta forma, tanto Tchouameni -que ayer volvió a jugar los 90 minutos a un nivel espectacular- como Camavinga, quien una vez más se quedó en el banquillo y no pudo jugar ni un minuto, vivirán su primera Final de una Copa del Mundo, con apenas 22 y 20 años, respectivamente.

Gol tempranero y sufrimiento francés en la primera parte

El partido, marcado más por la emoción que por el buen juego, sobre todo por parte de Francia, se le puso tremendamente de cara a los de Deschamps ya que a los cinco minutos de juego se encontraron con el primer tanto de la noche.

En una gran jugada de Griezzman (el mejor de Francia esta noche y MVP del partido) por la derecha, Mbappé no llegó a rematar con claridad y tras una serie de rechaces en el área pequeña, el balón le cayó franco a Theo Hernández que, con una acrobática volea, lo alojó en la meta de Bono.

No podía encontrarse mejor guión el técnico francés ya que había muchas dudas acerca de cómo reaccionaría Marruecos, cuya principal fortaleza en este campeonato había venido precisamente de su capacidad defensiva.

Pero lejos de perderle la cara al partido y venirse abajo, el conjunto magrebí se rehizo y se fue hacia delante, sin miedo y sin complejos, aprovechando además que Deschamps ordenó el repliegue de sus efectivos para intentar sentenciar a la contra. De hecho, no se hizo esperar la reacción de Marruecos, con un disparo lejanísimo de Ounahi, apenas cuatro minutos después, que sacó Lloris con una espectacular intervención.

Esta chilena de El Yamiq, que se estrelló en el palo, pudo haber sido el empate de Marruecos

Con Marruecos dominando el partido, pudo sentenciar Francia en un par de magníficas ocasiones. La primera, al cuarto de hora cuando Giroud culminaba con un durísimo disparo al palo derecho de Bono una contra, mientras que la segunda llegó a los 35 minutos, pero Giroud falló inexplicablemente un balón clarísimo en el área, tras una maravillosa contra trenzada entre Tchouameni y Mbappé.

Y cuando el partido parecía morir en este toma y daca intenso que había planteado Regragui, llegó la que pudo ser la mejor ocasión de Marruecos y, de haber entrado, el que habría sido el mejor gol del campeonato. Con el tiempo reglamentario prácticamente cumplido, El Yamiq se inventó un espectacular remate de chilena tras un rechace en el área francesa y el balón, entre Lloris y el palo derecho, se perdió por la línea de fondo.

Mbappé, un genio mundial

A la vuelta del descanso, el esquema apenas cambió, con Marruecos volcada sobre campo frncés y el conjunto galo esperando la posibilidad de romper a la contra con Dembelé (hoy desaparecido) y Mbappé, que además de dejar un par de pinceladas, protagonizó un buen susto tras una durísima entrada de Amrabat que le pudo afectar seriamente el tobillo.

Con una constante presión y ataques por las alas, los de Regragui le metieron el miedo en el cuerpo a Francia cuando En-Nesiry no llegó a conectar por muy poco con sus compañeros, tras una buena internada.

Tras los cambios por ambos equipos, el partido entró en una fase de dominio indefinido en el que ambos equipos se peleaban con todas sus fuerzas. Pero el problema de Marruecos seguía estando en el último pase, mientras que Francia trataba de medir a los defensas marroquíes con las entradas de Thuram y de Mbappé, que tras la salida de Giroud se convertía en el “9” de referencia.

Kolo Muani cerró el pase de Francia a la final al anotar a pase de Mbappé

El partido se rompió definitivamente en el minuto 79 cuando el recién incorporado Kolo Muani empujaba a la red una portentosa jugada personal de Mbappé entre tres rivales. Un castigo demasiado duro para Marruecos que, si bien, apenas había puesto a prueba a Lloris en esta segunda parte, sí que hizo merecimientos para, al menos, no haber llegado al final con esta diferencia, que no hacía justicia en absoluto a lo vivido en el campo.

Aun así, los “Leones del Atlas”, en un alarde de profesionalidad y competitividad encomiables lo siguió intentando y jugó los últimos minutos con sus jugadores volcados sobre el área de Lloris, quien tuvo que ver cómo en el descuento Koundé le sacaba un balón bajo los palos a Ounahi.

Finalmente y tras seis minutos de añadido, el colegiado mexicano César Ramos pitaba el final del encuentro y Francia se metía por la puerta grande en su tercera final mundialista en las seis últimas citas, la segunda consecutiva por cierto.

Un hito sólo al alcance de Brasil, que se metió en las finales de los mundiales de EE.UU en 1994, Francia 1998 y Corea y Japón en 2002, ganando además dos de ellas (1994 y 2002). Les espera la historia… y la Argentina triunfal de Messi y un régimen, el qatarí, y una organización, la FIFA, que ya han dejado claro que verían con muy buenos ojos una victoria albiceleste.

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