Lunin: 8. Notable Alto. Su excelente trabajo hoy ha evitado un ridículo aún mayor del vivido. Sacó tres manos, especialmente una a un remate de cabeza de Leao, que ayudaron a maquillar el desastre.
Lucas Vázquez: 2. Suspenso. No está para jugar en el Real Madrid este tipo de partidos y mucho menos de titular. Fue un juguete en manos de Rafael Leao y de Theo Hernández, que hicieron lo que quisieron por su banda. Un auténtico agujero negro.
Militao: 4. Suspenso. Muy flojo en el corte y excesivamente blando y despistado en las marcas. No fue su día.
Rüdiger: 5. Aprobado. De lo poco potable en la defensa madridista. Aun estando a años-luz de su mejor nivel, al menos no estuvo en ninguna de las fotos de los goles milanistas. Le anularon un gol abracadabrante.
Mendy: 3. Suspenso. Absolutamente inoperante, tanto en ataque -aunque es algo a lo que ya nos tenía acostumbrado- como, sorprendentemente, en defensa. Muy poco fino y atolondrado, tuvo muchos problemas por su zona. Reemplazado por Fran García en el minuto 74.
Tchouameni: 2. Suspenso. Uno de los peores partidos, si no el peor, que le recuerdo al francés. Apático, falto de ritmo y tremendamente fallón, salió a todo color en los dos goles. Pitado por el Bernabéu, que parece haberle puesto la proa definitivamente, en un partido de esos que marcan carreras en el Real Madrid, aunque en su caso, para mal. Reemplazado por Camavinga en el descanso.
Modric: 3. Suspenso. Su presencia en el «once» titular es absolutamente incomprensible. En un partido ante un mediocampo físico y rápido como el del Milan, el croata hizo aguas constantemente. Sustituido por Ceballos en el minuto 63.
Fede Valverde: 3. Suspenso. Sorprende ver un partido tan flojo del uruguayo, demasiado apagado en la banda. Se echó en falta su carácter y su poderío físico, hoy más preocupado de pelear por guardarle la espalda a Lucas Vázquez. Sustituido en el descanso por Brahim.
Bellingham: 4. Suspenso. Lo intentó todo, se movió por todo el campo, no dejó de ofrecerse y dejó alguna tímida pincelada de su potencial, pero sigue a una distancia sideral del astro que asombró en Europa la temporada pasada. Sustituido por Rodrygo en el minuto 74.
Mbappé: 3. Suspenso. Empezó con fuerza pero volvió a encontrarse con la falta de gol. Hoy, de nuevo, disfrutó de varias -y muy claras- ocasiones de gol que falló estrepitosamente, disparando al «muñeco». Su ausencia de acierto es ya muy preocupante.
Vinicius: 5. Aprobado. Sólo su empeño y su fantástico «panenkazo» para empatar el partido, tras un penalti que él mismo se fabricó, le salvan del suspenso. Lo intentó todo pero no se fue de nadie y sus centros, muchos de ellos precipitados, no aportaron nada.
Camavinga: 5. Aprobado. Aunque robó algún balón, se encontró muy solo en el centro del campo durante la segunda parte, donde acabó superado por la medular italiana en todas su contras.
Brahim: 4. Suspenso. No tuvo suerte el malagueño, que a pesar de sus denodados intentos, no le salió nada.
Ceballos: 4. Suspenso. Salió con la necesidad imperiosa de manejar el, hasta ese momento inexistente juego del equipo pero acabó engullido por el poderío físico rossonero y prácticamente ni se le vio.
Fran García: 5. Aprobado. No dejó de correr ni de ofrecerse por la izquierda, casi como extremo pero acabó atropellado por el exceso de jugadores que terminaron apelmazándose por esa banda.
Rodrygo: 4. Suspenso. Tocó pocos balones y encima fue para perderlos. Muy mal en los controles y desacertado en el pase y los regates. No aportó nada.
Carlo Ancelotti: 2. Suspenso. De nuevo, hizo aguas ante un rival que le jugó muy bien a la contra, con un centro del campo mucho más físico que el madridista. El equipo no empezó mal pero se rompió con el 0-1 y se acabó estrellando, con un sinfin de centros al área que nadie supo aprovechar. No encuentra el patrón y se volvió a equivocar con los cambios.
