Liverpool 2-0 Real Madrid: «Una mala segunda parte condena al Real Madrid»
El Real Madrid ha sufrido en Anfield su tercera derrota en la presente Fase de Grupos y se despide de entrar en los octavos de final por la vía rápida. Es más, de seguir con esta tendencia, se podría incluso complicar la clasificación en la repesca, ya que actualmente ocupa la 24ª posición en la tabla con apenas seis puntos en cinco partidos (y recordemos que se clasifican los primeros 24 equipos)
Un partido en el que, tras una primera mitad en la que el equipo se mostró serio y compacto, pese a las ingentes bajas con las que comparecía en el mítico estadio británico y ante la mejor escuadra del momento, por juego y resultados. Y en el que, además de un pésimo resultado, se vuelve a la capital con otro lesionado más como es Eduardo Camavinga, lo que es una malísima noticia.
El problema para el Real Madrid fue su salida al campo en la segunda parte, absolutamente arrollado por un Liverpool que ahogó a los blancos en la salida de balón y que, de nuevo y a pesar del trabajo del debutante Ausencio, que jugaba sus primeros minutos como jugador del primer equipo en Europa, se mostró blando y poco efectivo atrás, lo que le acabó costando el partido, pese a que los Red incluso fallaron un penalti, al igual que hizo el Real Madrid.
Lo más preocupante, el pésimo estado de Mbappé, del que se esperaba que ofreciese su mejor cara y, sin embargo, sólo nos permitió ver a un tipo errático, fallón, lento y absolutamente aplastado por la losa que lleva ahora mismo en sus espaldas. No sólo falló un penalti que pudo haber camabiado el rumbo del equipo sino que además ofreció una imagen paupérrima, triste, de un jugador cabizbajo y cuyo bloqueo mental le está impidiendo ser la estrella mundial que fue y, sin duda, es.
Primera parte igualada, con un Real Madrid serio y compacto atrás
El partido comenzó con un dibujo táctico muy similar al planteado por Ancelotti en Leganés y que tan buen resultado dio. Las únicas novedades, los cambios de Mendy por Fran García en el lateral izquierdo y de Modric por Ceballos en la medular, donde repetía titularidad el turco Arda Güler. Por su parte, Brahim entraba por el lesionado Vinicius como pareja de Mbappé en punta.
Pero el partido no pudo empezar peor para los blancos. Cuando apenas se llevaban cinco minutos disputados, un despistado Mbappé perdió un balón en la zona de tres cuartos del Liverpool, que rápidamente montó una contra espectacular que acabó con un disparo cruzado de Darwin Núñez que rechazó abajo Courtois. La mala suerte quiso que el rebote impactase contra las botas de Asencio pero el canterano, en un alarde de rapidez y oficio, se rehizo y sacó el balón sobre la línea cuando ya se cantaba el primer tanto.
Liderado por un Camavinga espectacular, el Real Madrid apretó las líneas y aunque, sin dominar el partido, al menos rebajó la tensión y el ritmo del partido, haciendo que el Liverpool tuviese la pelota pero sin provocar daños relevantes, al tiempo que intentaba una y otra vez buscar la espalda de la defensa aprovechando la velocidad de Mbappé, hoy dueño en exclusiva de la banda izquierda, aunque sin demasiado éxito.
El primer tiro a puerta del Real Madrid llegó en el minuto 20, cuando Camavinga fue derribado en la frontal pero el lanzamiento directo de Güler se marchó ligeramente alto. La respuesta del Liverpool no tardó en llegar. En apenas dos minutos, una indecisión tras una serie de rechaces en el área, la aprovechó Darwin Núñez para conectar la pierna pero se encontró con la enorme figura de Courtois, que bloqueó el disparo.
Desde ese momento, el partido pareció controlado para los blancos que, salvo un par de sustos del Liverpool casi consecutivos, en forma de remate de cabeza muy forzado de Darwin Núñez en el minuto 34 y el disparo de Luis Díaz que repelió Courtois de puños, justo un minuto después, no vio peligrar más su portería, aunque hay que decir que tampoco generó peligro en la de.Kelleher.
Dominio inglés en la segunda parte y lesión de Camavinga
La segunda parte, sin embargo, tuvo un cariz francamente diferente para ambos equipos. El Liverpool arrancó con muchas ganas, mordiendo en cada intento de salida de balón madridista, obligando a tocar y tocar atrás, buscando una salida mínimamente cómoda que no llegaba y a asumir, en mi opinión, demasiados riesgos.
En apenas unos minutos, el Real Madrid estaba literalmente aculado en su área y con infinitos problemas para sacar la bola, que apenas le duraba. A los cinco minutos de la reanudación, avisó seriamente el Liverpool con un espectacular remate de cabeza de Bradley a bocajarro que sacó una vez más Courtois con otra gran parada.
Aquello fue el preludio de algo que, sin duda, flotaba en el ambiente y que llegó tan sólo un minuto más tarde, en el 51. Una cómoda pared entre Bradley y Mac Allister, pésimamente defendida, le permitió al argentino llegar al área y batir a Courtois de tiro cruzado, haciendo imposible su estirada.
Para colmo de males, un par de minutos más tarde se encendieron todas las luces de alarma cuando el, hasta ese momento, estaba siendo el mejor jugador madridista, Eduardo Camavinga, se tiraba el suelo con evidentes gestos de dolor, llevándose la mano a la parte trasera de su muslo izquierdo y no podía seguir.
Esto obligó a un rápido movimiento táctico por parte de Ancelotti, que realizó una doble sustitución, cambiando al lesionado Camavinga por Ceballos y a un apagadísimo Güler por Lucas Vázquez. Este cambio devolvió a Valverde al centro del campo y dejó al de Curtis como lateral derecho.
Curiosamente, a partir de ese momento, bien porque el Madrid dio un paso al frente o porque replegó el Liverpool, pero el caso es que los blancos se hicieron con el control de la pelota y empezaron a asomarse tímidamente por territorio red.
Y así, en el minuto 57, es decir, apenas seis minutos de haber encajado el gol, el Real Madrid dio un golpe encima de la mesa. En una de sus primeras acciones, Ceballos cambió el juego a la banda derecha, donde encontró a Lucas Vázquez. En un primer momento, el gallego realizó un mal control pero, tras hacerse con la pelota, intentó el regate ante Robertson, quien llegó tarde y fuerte y derribó al lateral madridista dentro del área.
Un claro e indiscutible penalti de cuyo lanzamiento se hizo cargo Kylian Mbappé. Esta era su noche (o al menos, debería serlo) SIn embargo, su lanzamiento, flojo y mal colocado fue fácilmente desviado por Kelleher.
Un duro golpe para el francés y para el equipo que volvió a perder el sitio en el campo, en un partido cada vez más roto y en el que la rapidez del Liverpool hizo retroceder de nuevo al Real Madrid que, en el minuto 68 recibió otro duro golpe.
En otra nueva contra, llevada en este caso por Mohamed Salah, el egipcio le hizo un auténtico lío a Mendy que, en un momento dado, dudó a la hora de defender al delantero del Liverpool, metió tarde y mal la pierna, derribando a Salah. El colegiado francés Letexier no lo dudó y, tras amonestar al francés, señaló los once metros.
Pero como si el destino le quisiese dar una nueva oportunidad al Real Madrid, Salah realizó un lanzamiento tan lamentable como el partido que se despachó esta noche y lanzó el balón directamente fuera, tras rozar levemente en el palo derecho de Courtois.
Una especie de «vida extra» que, sin embargo, los de Carletto no supieron aprovechar. El Liverpool, que seguía desatado y aprovechando la enorme fragilidad defensiva sentenció el partido en el minuto 75.
Un gran centro lateral desde la derecha por parte de Robertson fue rematado plácidamente de cabeza por el recién llegado Gakpo sin más oposición que una tímida defensa de Modric, sí, de Modric, que le permitió rematar a placer para hacer el segundo.
A partir de ahí, un intento tímido del Madrid de maquillar siquiera el resultado. Para eso dio entrada a Endrick por Modric pero nada. Un par de escarceos en las postrimerías, pero nada más. Un remate de Mbappé casi al filo del tiempo reglamentario que rechazó en un defensa y estuvo a punto de entrar en la portería de Kelleher y una jugada personal de Brahim, ya en el descuento, cuyo remate se estrelló contra el cuerpo del joven meta del Liverpool.
Ahora, con sólo tres partidos por delante, lo que queda son auténticas finales, dos de ellas además fuera de casa. La peor visita, sin duda, la que le espera dentro de 15 días a los blancos en Bérgamo, ante un Atalanta en estado de gracia, además de otra salida ante el Brest, equipo revelación del campeonato en la última jornada de esta Fase de Grupos. Entre medias,lo de Carletto recibirán al RB Leipzig en el Bernabéu.
Puntuar en todos ellos es vital si el Real Madrid quiere asegurar su puesto, al menos en la repesca de febrero.
Ficha técnica del partido
Liverpool: Kelleher; Bradley (Joe Gomez, ’87), Konaté, Van Dijk, Robertson; Gravenberch, Mac Allister, Jones (Szoboszlai, ’83); Salah, Luis Díaz y Darwin Núñez (Gakpo, ’67).
Real Madrid: Courtois; Valverde, Asencio, Rüdiger, Mendy (Fran García, ’71); Camavinga (Ceballos, ’56), Modric (Endrick, ’79), Güler (Lucas Vázquez, ’56), Bellingham; Brahim y Mbappé.
Árbitro: François Letexier. Por el Liverpool amonestó a Darwin Núñez, Gravenberch y Mac Allister, mientras que por el Real Madrid mostró amarillas a Asencio, Mendy, Ceballos y Endrick.