Crónica Real Madrid 6-1 UD Melilla | Dieciseisavos de Copa del Rey (vuelta)

Asensio se reivindicó ante su público con un doblete | Real Madrid 6-1 UD Melilla

Real Madrid 6-1 UD Melilla: Juventud, divino tesoro

Un Real Madrid plagado de chavales y rostros menos habituales ha goleado al modesto pero luchador y valiente UD Melilla, que derrochó ganas e ilusión a pesar de que la eliminatoria ya estaba más que decidida, tras el 0-4 del partido de ida.

Con un “once” que, con Solari en el banquillo, más parecía un partido del Castilla de principios de temporada que del primer equipo, el encuentro fue más que plácido y, aunque el Melilla le metió minimamente el miedo en el cuerpo a la parroquia blanca, en cuanto Asensio abrió la lata en la primera parte, no tuvo más color que el blanco.

Lo mejor de todo esto, poder ver cómo dos nuevos chavales como Fran García y Fidalgo tomaban la alternativa con la camiseta del primer equipo y sobre todo, el despertar de dos jugadores hasta ahora cuestionados como Isco y Asensio, que no atravesaban por su mejor momento.

Por lo demás, un partido sin historia que abre de par en par las puertas de los octavos de final en una competición que, salvo el paréntesis de 2011 y 2014, lleva años atravesándosele al Real Madrid.

El paso adelante de Isco y Asensio y el show de Vinicius

El Real Madrid saltó al campo con un claro 4-3-3, integrado por un equipo absolutamente revolucionario, donde sólo repetían Marcos Llorente y  Carvajal en el once inicial y repleto de caras nuevas. De hecho, va a resultar difícil casi imposible encontrar juntos a estos once jugadores sobre el campo.

Revolucionario “once” el que puso Solari sobre el césped del Bernabéu | Real Madrid 6-1 UD Melilla

Keylor Navas bajo palos, Odriozola en el lateral derecho, Javi Sánchez y Vallejo en el eje de la zaga y, la gran novedad táctica, con Carvajal en el lateral izquierdo, una posición absolutamente desconocida para él, mientras que Llorente, Isco y Fede Valverde se repartían el centro del campo y Mariano, Asensio y Vinicius comandando el ataque blanco.

El partido empezó con un claro desbarajuste defensivo, propio de un equipo absolutamente desconocido, con un par de errores en la salida de balón de Keylor Navas que a punto estuvieron de costarle un disgusto. Errores que el propio meta tico enmendó cuando se empleó a fondo para sacar un buen balón raso de Mizzian cuando el partido apenas llevaba 12 minutos.

Sin embargo, los de Solari decidieron que aquello ya había sido bastante y tras adelantar las líneas y desarrollar una zona de presión muy intensa en la salida del balón melillense, se convirtió en un auténtico vendaval, comandado por Llorente, que volvió a hacer un partido espectacular y por Isco, moviéndose como pez en el agua entre líneas.

En el minuto 20 el meta visitante, Pedro Luis, tuvo su particular minuto de gloria con una espectacular parada a un disparo picado de Vinicius y ocho minutos más tarde, Mahanan sacó in extremis un remate a bocajarro de Mariano cuando éste se disponía a empujarla en boca de gol.

Parecía, pues, que el Madrid llegaba sin problemas pero le faltaba la guinda del gol. Asensio y Vinicius, eran sendos puñales por las bandas, con Isco en plan director de orquesta, moviendo el ataque. Sin embargo, faltaba ese último pase, esa última jugada que abriese la lata.

Sin embargo, no hubo que esperar mucho más porque en seis minutos el Real Madrid se puso el partido por montera, saliendo a ritmo de gol por ataque. En el minuto 33 Asensio culminaba por abajo un magnífico slalom y repetía tres minutos más tarde al rematar de volea una maravillosa asistencia de Vinicius desde la izquierda.

Isco rayó a un gran nivel durante todo el partido | Real Madrid 6-1 UD Melilla

El tercer y último gol llegó en el minuto 39 cuando Javi Sánchez rompía la espalda de la defensa azulona y definió como un auténtico killer del área un gran pase picado de Asensio, colocando el balón por encima de Pedro Luis.

Con el Mellilla completamente roto y a merced del Real Madrid, Vinicius falló una clamorosa ocasión e Isco mandó fuera un balón lejano que a punto estuvo de romper las telarañas de la meta melillense, unos pocos minutos antes de que el colegiado mandase a los jugadores a vestuarios.

Debutantes en una segunda parte sin intensidad

La segunda parte comenzó con dos cambios en el Real Madrid. Con la sana intención de darles descanso, Solari dio entrada a Ceballos y  Fran García por Llorente y Carvajal, respectivamente.

Pero también comenzó con un nuevo gol del Real Madrid, que a los tres minutos de la reanudación amplió aún más su ventaja con un espectacular zapatazo de Isco desde la frontal del área que, esta vez sí, “limpió” la escuadra de la meta de Pedro Luis, que nada pudo hacer por evitar el tanto.

Con el partido absolutamente roto, el Real Madrid decidió rebajar el ritmo y el partido cayó en una fase de sopor y aburrimiento, donde Vinicius y Mariano no pararon de estrellarse contra la defensa melillense, con regates imposibles y a veces innecesarios, a la búsqueda de un gol que no terminaba de llegar.

Vinicius anotó su segundo tanto con la camiseta blanca | Real Madrid 6-1 UD Melilla

De hecho, Vinicius tuvo que esperar hasta el minuto 73 para ver, por fin, puerta tras aprovechar un rechace en el área pequeña, tras una buena intervención de Pedro Luis a tiro del propio jugador brasileño

La última oportunidad del carioca, que tan solo cinco minutos después dejaba el campo para que Fidalgo entrase en su lugar y pudiese disfrutar de sus primeros minutos como jugador del primer equipo.

Un minuto más tarde, el Melilla dejó su impronta en el partido con un disparo de Brian Martín que obligó a lucirse a Keylor Navas con una espectacular mano abajo y acto seguido, se llevó su gol, tras un claro penalti cometido por Javi Sánchez y que ejecutó Yacine a la perfección.

Y cuando todo apuntaba a que el resultado final iba a quedarse como estaba, una gran internada de Fran García por la banda izquierda culminada con un buen pase al centro del área del canterano que recogió Isco y tras un excelente control, la metió pegada al palo derecho de Pedro Luis.

Sin tiempo para más, y tras solo dos minutos de descuento, los de Solari se marcharon a la ducha con los deberes hechos.

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