Toni Kroos: el francotirador en la sombra

No se me ocurría nada mejor para estrenarme en Meritocracia Blanca que hablar del que considero es uno de los mejores jugadores del Real Madrid actual, pero también del pasado, Toni Kroos, alemán con más partidos en la historia del club blanco (316).

Desde su llegada al Real Madrid en 2014 procedente del Bayern Munich, su rendimiento, salvo la temporada 2018/2019, ha sido sobresaliente. Son varios los motivos por los que considero a Kroos un jugador excepcional para el Real Madrid, y a continuación les pretendo explicar varios de ellos.

En primer lugar, por supuesto, por sus dotes como futbolista. No es tarea sencilla dirigir el juego del equipo blanco ofensiva y defensivamente, pero el germano, con la ayuda del eterno Modric y del trabajador Casemiro, lo lleva haciendo desde el primer minuto de su llegada. Su estilo pausado y contemplativo le ha convertido en blanco de críticas cuando las cosas no iban bien.

He llegado a escuchar, no de aficionados twitteros, sino de supuestos referentes periodísticos, que el bávaro era una molestia para el fútbol del Madrid, que ralentizaba toda posibilidad de ataque y, lo más sangrante de todo, que se dedicaba a dar pases sin riesgo alguno por miedo a perder el balón.

Es cierto, y así he de admitirlo, que Kroos tiene un estilo muy marcado de juego, no siendo la velocidad uno de sus puntos fuertes. Pero estoy convencido, y así se lo quiero transmitir, de que todo equipo grande necesita a alguien como el alemán sobre el terreno de juego; alguien que mueva el balón con criterio, entendiendo el tempo que marque el partido, dando a sus compañeros, en definitiva, la libertad de inventar.

Pero no solo por su aportación al equipo considero a Kroos un magnífico futbolista, sino por su innegable calidad. Toni ha hecho que nos acostumbremos a ver cambios de banda de 60 metros al pie del compañero, saques de esquina y faltas botadas con precisión cartesiana y pases que dejan en la estacada las líneas rivales. Ha conseguido, el bueno de Kroos, que nos parezca fácil jugar al fútbol con la elegancia que él lo hace, y eso dice mucho de su calidad.

En segundo lugar, y no menos importante, bajo mi punto de vista, es el compromiso con un club que si bien confió en él, no le vio crecer ni formó. Nunca, ni siquiera en los momentos más delicados, ha dado motivos para considerarle poco comprometido con el Real Madrid. Sus renovaciones se han llevado siempre con sosiego, templanza y celeridad, evitando rellenar portadas y programas de tertulia con su caso.

Activo en redes sociales, especialmente Twitter, ha defendido a capa y espada al club y a sus compañeros, y con estas palabras quiero ponerlo en liza. Kroos, además, es un hombre sincero, que manifiesta sus ideas con claridad y las lleva a cabo, como demostró cuando dijo que se retiraría en el Madrid y que el tema económico nunca sería un problema. Estarán pensando a estas alturas de la lectura que mis palabras, además de poner en alza al germano, buscan atacar al actual capitán del equipo, y están en lo cierto.

Justo de ese asunto, el de la capitanía, quería yo hablarles antes de finalizar mis palabras. ¿Qué es ser capitán de un club como el Real Madrid? Piénsenlo por un momento, tal y como yo hago ahora mismo. ¿Ya lo han hecho? Bien, escriban en los comentarios qué se les ha pasado por la cabeza.

Ahora les voy a decir yo lo que he pensado. El capitán del Real Madrid Club de Fútbol, fundado en 1902 y con el mayor palmarés del fútbol mundial, debe hacer gala de los valores del club, indudablemente. Esto les va a sonar arriesgado, pero creo que Kroos, junto a Karim Benzema y Luka Modric deberían ser los capitanes al frente del barco.

Aúnan entrega, sacrificio, defensa del club por encima de todas las cosas, sinceridad, honradez y templanza. Estos, que considero los valores más importantes de la capitanía del club más grande de la historia, son fácilmente promulgables en entrevistas, historias de instagram y documentales varios, pero son a su vez difícilmente demostrables en el día a día, con el paso de las temporadas y de los años, sobre todo en momentos conflictivos (renovaciones, temporadas malas del equipo, etcétera).

En definitiva, queridos lectores, creo que la mejor metáfora para definir a Toni Kroos es la que les presenté en el título, la de un francotirador en la sombra que espera horas y horas en un lugar, sin comer ni beber si es necesario, para dar un tiro certero. Me entristece mucho pensar que el jugador bávaro no está siendo valorado como merece, pero tengo la certeza de que cuando cuelgue las botas todo madridista, sin excepción, agradecerá los servicios prestados al mediocentro titular de las tres champions seguidas, ahí es nada.

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