Por medio de un comunicado, hecho público en su web y las redes sociales, el Real Madrid ha confirmado de manera oficial el traspaso de Takefusa Kubo a la Real Sociedad, tal y como se venía rumoreando de forma insistente en los últimos días.
El acuerdo, por el que el Real Madrid percibirá seis millones de euros en concepto de traspaso, vinculará al joven delantero japonés de 21 años al equipo donostiarra para los próximos cinco años y contempla un par de cláusulas interesantes para el Real Madird.
En primer lugar, el Real Madrid se asegura una posible recompra del jugador mientras dure el contrato, tasada en 10 millones de euros. Pero es que, además, en caso de una hipotética nueva venta por parte de la Real Sociedad a un tercer equipo, el club blanco percibirá un 50% del total de ese traspaso.
Una carrera irregular, salpicada de cesiones
Take Kubo llegó al Real Madrid en junio de 2019, cuando apenas contaba con 18 años y en principio para reforzar al Castilla. Sin embargo, lo elevado de su nivel futbolístico le llevó a hacer la pretemporada con el primer equipo, en la que dejó muy buenas sensaciones en los minutos que jugó en aquella gira estadounidense.
De inmediato, un buen número de equipos no tardó en poner sus ojos en él y fueron varios los que llamaron al Real Madrid para hacerse con sus sevicios, siendo el Mallorca de Vicente Moreno el que logró llevarse el gato al agua, firmando por un año en calidad de cedido.
El rendimiento de Kubo en el conjunto bermellón fue espectacular, convirtiéndose en pieza clave de Moreno para lograr la permanencia, disputando 36 partidos, muchos de ellos de titular y anotando cuatro goles y repartiendo cinco asistencias.
Ante la imposibilidad de mantenerle en la primera plantilla debido a su condición de extracomunitario, un hándicap que le ha lastrado todos estos años, el Real Madrid le ofreció la posibilidad de continuar con su desarrollo y lo cedió al Villarreal, un equipo de mucho mayor nivel y que además iba a disputar competición europea.
Sin embargo, y a pesar de un inicio fulgurante, acabó diluyéndose, sin apenas continuidad en el equipo y sin la confianza de Emery, que fue dejando de contar con él a medida que avanzaba la temporada.
Su papel absolutamente intrascendente en el equipo y su ausencia de protagonismo (y lo más importante, de minutos) llevó al Real Madrid a rescindir el contrato de cesión con el Villarreal y en el mercado invernal lo cedió de nuevo, en este caso al Getafe, por donde pasó sin pena ni gloria.
Tras volver a Madrid en julio de 2021, Kubo buscó hacerse hueco en la primera plantilla del Real Madrid intentando aprovechar la que se suponía inminente nacionalización de Vinicius (y que a día de hoy sigue sin llegar), pero al no producirse, de nuevo su condición de extracomunitario le obligaba a hacer las maletas, en este caso de nuevo rumbo a Mallorca.
Con otro entrenador, Luis García, y con una peor plantilla, Kubo no pudo brillar como en su primera etapa y, aunque disputó bastantes partidos, 30 en total, jugó muchos menos minutos (algo más de 1.700 frente a los casi 2.400 de su primera etapa en la isla) y tan solo marcó dos goles y dio tres asistencias.
Finalmente, y tras su enésimo retorno a Madrid y con las puertas del primer equipo, de nuevo cerradas a cal y canto, Kubo ha decidido afrontar un nuevo reto, en este caso y a priori, sin vuelta atrás a la Casa Blanca y se establecerá de forma permanente en Donosti, al menos, los próximos cinco años.